3. 1. ¿Cuál fue la función que tuvieron la flotas y barcos españoles en las costas americanas?
R=Las flotas de Nueva España transportaban productos agrarios y manufacturados europeos, y traían
de vuelta plata y otros productos coloniales como grana cochinilla, cueros, carey, jengibre o cacao.
También se conseguían productos asiáticos, especialmente chinos, como la seda, que llegaban a Nueva
España por medio del Galeón de Manila, que unía los puertos de Cavite y Acapulco. Buena parte de los
intercambios tenía lugar en las ferias de Veracruz, que en el siglo XVIII pasaron a compaginarse con las
ferias de Jalapa. Por supuesto, los barcos no cargaban sólo mercancías y rentas fiscales. En ellos
viajaban también pasajeros de todo tipo y se embarcaban documentos oficiales y particulares que eran
necesarios para garantizar la gobernanza del virreinato.
2. ¿Cómo se desarrolló el esclavismo en la América española?
R=Desde el siglo XVI, conquistadores portugueses y holandeses capturaban personas nacidas en África
que vendían luego como esclavos en las colonias inglesas, españolas y portuguesas en América. El
cargamento de esclavos era conducido a América y allí los africanos eran vendidos para el trabajo en
minas y plantaciones.
3. ¿Cuáles fueron las características del comercio entre Asia y América?
R=Que en este comercio con Asia la Nueva España se beneficiaba consiguiendo mercancía mas barata y
de mayor calidad
4. El comercio exterior con los nuevos territorios se desarrolló según las Capitulaciones de Santa Fe, pero
la existencia de numerosos afectados, entre ellos la Corona, modifico las condiciones de los
intercambios con ultramar. En 1493 se instalo una aduana en Cádiz para centralizar los negocios con
Indias, y dos años después se autorizó a los súbditos de los Reyes Católicos, castellanos y aragoneses a
comerciar con las colonias. En 1503 se estableció la Casa de Contratación a orillas del Guadalquivir
para controlar las relaciones comerciales con América, y Sevilla se convirtió en el centro de la economía
atlántica. En 1522 se creó la Casa de Contratación de la Coruña, cuyo objetivo era organizar
expediciones a las Molucas, las islas de la Especiería. Pese a sus siete años de duración, el experimento
amenazó la supremacía hispalense sobre el comercio colonial, aunque el monopolio sevillano quedó
confirmado en 1573.
5. El principal destino de las flotas era Veracruz, en Nueva España, mientras los galeones llegaban a
Tierra Firme para conectar el virreinato del Perú con la metrópoli. Su cabecera, inicialmente en
Nombre de Dios, se trasladó a Portobelo, en el istmo de Panamá, desde donde las mercancías pasaban
al Pacífico, mitad a lomo de mula, mitad por el curso navegable del río Chagre, hasta llegar a Panamá
para continuar después hacia El Callao, el puerto de Lima, en la Armada del Mar del Sur. Las flotas
debían zarpar de España en abril y los galeones en agosto aunque era difícil cumplir dichas fechas.
Con el tiempo, los períodos entre flota y flota se espaciaron y se cuestionó la eficacia del sistema. En la
segunda mitad del siglo XVII se despacharon 25 flotas a Nueva España y 16 a Tierra Firme, una flota
cada dos años hacia Veracruz y cada tres a la América del Sur. En los primeros cuarenta años del siglo
XVIII, los plazos entre flota y flota aumentaron a tres años en México y a casi seis en Tierra Firme.
6. A partir de 1520, los ataques continuados contra los buques mercantes castellanos y el aumento en los
caudales hizo necesario proteger las embarcaciones provenientes de Indias. La captura en 1523 de una
parte del tesoro de Cortés por el corsario francés Jean Fleur, fue una llamada de atención.
Desde entonces, los caudales de Indias navegaron protegidos por embarcaciones armadas. El sistema
de flotas y galeones, en el marco de la «Carrera de Indias», fue un férreo circuito establecido en torno al
monopolio castellano y la dominación sevillana. Las flotas surgieron en 1543 y su organización se
completo a partir de 1564, cuando aumentaron las remesas de plata y hubo que redoblar la seguridad.
Mientras la Armada de Nueva España se dirigía a México, la Flotada los Galeones garantizaba las
comunicaciones con Tierra Firme y el Perú. Como contrapartida por las exportaciones de metales
preciosos y ciertas materias primas, especialmente productos tintóreos, las colonias se beneficiaban del
retorno de manufacturas europeas (textiles de calidad y papel), hierro, mercurio, especies y algunos
productos alimenticios de origen peninsular (trigo, aceite, vino). La defensa de las embarcaciones
mercantes se financió con el impuesto de la avería, que gravaba las mercancías transportadas en las
flotas. Las necesidades defensivas demoraban el viaje hasta Veracruz o Portobelo, que podía durar de
dos a tres meses, mientras las embarcaciones sueltas lo realizaban en sólo tres semanas.
7. Los océanos y mares eran navegados por piratas que se dedicaban a robarle la carga a los
barcos españoles. Para organizar el comercio, los españoles pensaron un sistema al que
llamaron “de flotas y galeones”. La Corona marcaba una ruta, todos los barcos salían desde el
puerto de Sevilla en España. Los barcos de carga iban rodeados por barcos de guerra que los
protegían de los ladrones; y se prohibía a las colonias comerciar con otro país que no fuera
España.
Este sistema comercial tuvo muchos problemas ya que era muy lento y muchas zonas de
América no recibían nunca los productos que llegaban desde España. En vez de resolver los
problemas, los empeoró, porque las zonas que quedaban alejadas de los cuatro puertos
americanos permitidos (entre ellas el Río de la Plata), tuvieron que comprarles a los
contrabandistas de otros países de Europa. Para los piratas cada vez era más fácil robarle a
los barcos españoles porque todos seguían siempre la misma ruta y era muy fácil localizarlos.
El mar Caribe era el lugar preferido, ya que concentraba la mayor parte de las rutas de salida
de los buques españoles cargados de riquezas. Allí los piratas asaltaban flotas enteras y se
llevaban grandes tesoros en sus bodegas.
8. Desde el siglo XVI, conquistadores portugueses y holandeses capturaban personas nacidas en África
que vendían luego como esclavos en las colonias inglesas, españolas y portuguesas en América. Los
barcos europeos llegaban a las costas africanas cargados de productos apreciados por los jefes
aborígenes que los intercambiaban por esclavos. El cargamento de esclavos era conducido a América y
allí los africanos eran vendidos para el trabajo en minas y plantaciones. A esto se llamó “trata
negrera”; la palabra “trata” hace referencia al tráfico o comercio de personas. Durante el siglo XVII, la
captura y el traslado de esclavos desde África superó la cifra del millón de personas, y se estima que
durante el siglo XVIII y XIX, entre los años 1701 y 1810, alrededor de seis millones de africanos fueron
capturados por la fuerza y vendidos como esclavos.