Este documento presenta una entrevista con Pedro Casaldáliga sobre la coyuntura en la que aparece su libro. Casaldáliga ve la coyuntura como provocadora y saludable, ya que se cumplen 20 años de Medellín y los 500 años del "descubrimiento", lo cual obliga a "descolonizar y desevangelizar". Sugiere que la celebración de los 500 años debe ser a la vez festiva y penitencial, reconociendo lo negativo pero también lo positivo como el heroísmo de los mártires latinoamericanos.
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Casaldaliga pedro al acecho del reino
1. AL ACECHO DEL REINO
Pedro CASALDÁLIGA
Edición telemática con permiso del autor, por Servicios Koinonía: http://servicioskoinonia.org/pedro
Como libro de papel esta obra ha tenido las siguientes ediciones:
-Al acecho del Reino. Antología de textos 1968-1988, editorial Nueva Utopía y Ediciones Endymión,
Madrid 1989, 305 pp
-Na procura do Reino. Antologia de textos 1968-1988, FTD, São Paulo 1988, 278 pp
-A l'aguait del Regne. Antologia de textos 1968-1988, Claret, Barcelona 1989, 250 pp
-Auf der Suche nach dem Reich Gottes, Hermagoras Verlag, Viena 1989, 320 pp
-In Pursuit of the Kingdom. Writings 1968-1988, Orbis Books, Nueva York 1990, 254 pp
-In cerca di giustizia e libertà. Antologia di testi: 1968-1988, Editrice Missionaria Italiana, Bologna
1990, 383 pp
-Al acecho del Reino. Antología de textos 1968-1988, Claves Latinoamericanas, México 1990, 344
pp
ÍNDICE
PRESENTACIÓN: Homenaje y coyuntura
INTRODUCCIÓN-ENTREVISTA DE ALERTA Y DESAFÍO
FE DE IDENTIDAD
1. Identidad
2. En éxodo
3. No te he negado
NECESARIAMENTE POLÍTICOS, EVANGÉLICAMENTE REVOLUCIONARIOS
1. O se sirve al sistema o al pueblo
2. El capitalismo es intrínsecamente malo
3. La revolución es integral
4. La verdadera opción por los pobres
5. La política como encarnación
6. Ser cristiano siendo revolucionario
7. Violencia y no-violencia
8. Fe cristiana y marxismo
CON LOS POBRES DE LA TIERRA Y LOS PUEBLOS OPRIMIDOS
1. La lucha de la tierra
2. Los pueblos indígenas
3. El pueblo negro
EN LA PASIÓN DE LA PATRIA GRANDE
1. Superación de los colonialismos camuflados
2. Futuro de la Iglesia Latinoamericana
3. Dificultades para las comunidades de base
4. Viaje a Nicaragua
5. En qué no es posible la neutralidad
2. SIENDO IGLESIA, HOY, AQUÍ
1. La Iglesia en el Vaticano II
2. Carta al Papa Juan Pablo II
3. Cómo debería ser un obispo hoy
4. Luces y sombras en la Iglesia de hoy
5. Cómo profetiza el pueblo
6. ¿Qué sería la «Iglesia popular»?
7. Las misiones hoy
8. Una vida religiosa renovada
9. Ecumenismo
LIBRES EN LA NOVEDAD DEL ESPÍRITU
1. El hombre nuevo
2. En busca de una contemplación militante
3. La espiritualidad de la liberación
4. Amor político y solidario
5. El martirio
6. Entre la muerte y la esperanza
EN COMPAÑÍA DE LOS QUE HAN CREÍDO
1. Si Francisco de Asís viviera hoy en América Latina
2. San Romero de América, pastor y mártir
3. María, la madre de Jesús
POR JESÚS DE NAZARET, EL SEÑOR, EL HERMANO
BIBLIOGRAFÍA
1. Referencias bibliográficas utilizadas
2. Bibliografía de Pedro Casaldáliga
DEDICATORIA
A los veinte años
del Concilio latinoamericano
de Medellín.
A los veinte años de andadura
de la Iglesia de Sâo Félix do Araguaia.
Bajo el signo de los 500 años
3. del mal llamado "descubrimiento»
y de la tan ambigua «evangelización».
PRESENTACIÓN
Homenaje y coyuntura
Este libro es un homenaje a Pedro Casaldáliga. Por voluntad del mismo Pedro, sin embargo, no lleva
un prólogo como los acostumbrados en ocasiones de este género. Lleva por delante, simplemente, unas
sencillas palabras para explicar funcionalmente su por qué.
En el curso de este año 1988 Pedro cumple sus sesenta años. Se cumplen también veinte de su
incorporación a Brasil y de su andadura al frente de la ya famosa Iglesia de Sâo Félix do Araguaia. Con esta
ocasión, algunos amigos quisimos rendirle un homenaje, sencillo, cordial y puesto eficazmente «al servicio de
la Causa», como querría Pedro, ¿Qué homenaje podría ser?
Por propia experiencia y por conversaciones con Pedro mismo, hace tiempo que sabíamos que son
muchos los amigos (sobre todo los nuevos amigos que siguen descubriéndole cada día) que nos preguntan y
le preguntan por los textos principales, por un libro «mayor» con el que hacerse una visión global de su
pensamiento y de su testimonio. Pero ese libro no existe, hasta ahora.
Son ya veinticinco los libros que Pedro ha producido, con más de veinte traducciones a distintos
idiomas, aparte de más de cien prólogos a libros ajenos, de innumerables entrevistas concedidas a multitud
de revistas y otros medios de comunicación, varios discos, casetes y videos. Lo principal de su palabra y de
su testimonio está disperso a lo ancho de una producción tan dilatada que no es fácilmente abarcable ni
siempre accesible en el mercado del libro, a pesar de las repetidas ediciones que muchas de sus obras han
alcanzado. Se echaba en falta una forma de recoger, en síntesis al menos, lo mejor o lo más significativo de
su obra, como una carta de presentación para los amigos nuevos, como un concentrado recuerdo y un
llamado renovado para los amigos ya más viejos. Una antología podría ser quizá nuestro mejor homenaje.
La ocasión, por otra parte, se tornaba coyuntura histórica, al ser mirada desde una perspectiva más
amplia: se cumplen, en efecto, simultáneamente, veinte años de Medellín, «nuestro concilio mayor, el punto
sin duda más alto de toda la historia eclesial de América Latina». Los veinte años latinoamericanos de Pedro y
los veinte años de brasileña andadura («caminhada») de su Iglesia de Sâo Félix, forman parte ya,
latinoaméricamente reconocida, del patrimonio espiritual de esta Iglesia de la liberación que inició su marcha
en aquel Pentecostés continental, hace veinte años. La publicación antológica del testimonio de Pedro y su
Iglesia sería una forma eficaz de celebrar el aniversario de Medellín, colaborando a avivar el fuego de su
rescoldo amenazado.
Y, con una perspectiva aún más larga, avistábamos en el horizonte los quinientos años de un
«descubrimiento» y una «evangelización» ya en trance de celebración. En ese contexto, la proclamación,
renovada en un libro, de su voluntad apasionadamente liberadora -por amerindia, afroamericana, criolla, por
latinoamericana de Patria Grande- el Pedro y su Iglesia, podría, incluso debería ser una aportación no
despreciable de cara a que esta celebración multisecular sea tan penitencial como festiva, con tanta carga de
memoria como de profecía, con talante liberador -«descolonizador y desevangelizador»- en todo caso.
Y éste es el libro. Este es el homenaje sencillo, cordial y «puesto al servicio de la Causa», en esta
múltiple coyuntura latinoamericana. A él han querido unirse varias editoriales de diferentes países. A él se van
a unir -estamos seguros- multitud de lectores admiradores. También a ellos les invitaremos a expresar a Pedro
el homenaje de su amistad. (Caixa Postal 5 / 78370 Sâo Félix do Araguaia, MT / Brasil).
Se trata de una antología pretendidamente abarcadora de todo lo principal de su pensamiento y
vivencia, de lo más urgente de su mensaje pastoral. Se ha abandonado todo criterio meramente estético-
literario o histórico-documental. Así, no figuran aquí poesías excelentes cuyo principal valor es literario, ni
quedan recogidos algunos documentos o cartas que, si bien tienen un valor documental definitivo para la
controvertida y hasta martirial historia de la Iglesia de Sâo Félix, han cedido su puesto a otros textos que
expresan mejor su mensaje testimonial.
La ordenación de los textos, por su tema, al margen de su fecha o de su significación histórica,
pretende una cierta sistematicidad orgánica. No mayor que la que permiten años de vida y muerte en el
4. agitado sertao de la Amazonia legal. Suficiente, sin embargo, para captar una vida y su testimonio profético en
su globalidad mayor.
Han sido reunidos ciento cincuenta textos, procedentes de cuarenta publicaciones diversas, desde los
textos primeros de su llegada a Brasil hasta textos nuevos, de hoy mismo, incluyendo también algún texto de
ayer que ha permanecido hasta ahora «embargado» e inédito, como la carta de Pedro a Juan Pablo II.
La selección y la ordenación de los textos, en todo caso, han sido compartidas con Pedro desde el
primer momento, y han sido revisadas finalmente por él. Suyos son también el título y los subtítulos del libro.
Las referencias bibliográficas de cada texto sólo pretenden servir a quienes desearan buscar el texto
más amplio o el contexto a que pertenece cada fragmento.
La bibliografía final presenta un panorama de la amplia producción que en este libro hemos pretendido
sintetizar y ofrece una orientación a quien -admirador o estudioso- se interese por las obras de Pedro en
cualquiera de los idiomas en que son accesibles.
Mención aparte merecen -aunque no la necesitan por evidencia- los dibujos de Cerezo Barredo,
«Mino», el «pintor de la teología de la liberación», o «el pintor de la liberación», como ya va siendo conocido
por nuestras latitudes. Sus dibujos, que invaden todos los medios de comunicación de la «Iglesia que camina
en la andadura ("caminhada") del Pueblo», no podían estar ausentes en esta obra de Pedro.
Que a los viejos amigos de Pedro, a los amigos nuevos y, sobre todo, a los muchos venideros, nos
aliente este libro de Pedro en nuestra andadura «al acecho del Reino».
José María Vigil
Sâo Félix do Araguaia, 1988
INTRODUCCIÓN-ENTREVISTA DE ALERTA Y DESAFIO
A los 500 años: descolonizar y desevangelizar
-Varias efemérides concluyen en la hora en que das a luz este libro: entramos bajo el aniversario
mayor de los 500 años y celebramos los veinte años de Medellín; también se cumplen veinte años de tu
incorporación a Brasil, veinte años de andadura de tu Iglesia de Sâo Félix do Araguaia, y tus sesenta años...
¿Cómo ves la coyuntura global en que aparece tu libro?
-Me parece una coyuntura sumamente provocadora, y simultáneamente saludable. En cristiano, todo lo
saludable es provocador. Medellín fue, sin duda, el punto más alto de la historia eclesial de América Latina. En
cierta medida fue una ruptura y un gran salto hacia el futuro: ese gran concilio latinoamericano de Medellín,
nuestro concilio mayor. Al mismo tiempo, los «quinientos años», a los que ya nos aproximamos, que Iberia,
Estados Unidos, gobiernos y entidades de América Latina y de Europa se disponen a celebrar de modo muy
«festivo», muy acrítico, incluso con muchos intereses -el gran turismo de los 500 años, el gran regodeo
etnocentrista de los 500 años-... todo ello nos obliga a nosotros, como cristianos y como latinoamericanos, a
rever, a revisar, a desandar, a desandar volviendo hacia las fuentes de la identidad latinoamericana y hacia las
fuentes de la identidad cristiana también, es decir, a «descolonizar» y a «desevangelizar»...
-La celebración de los 500 años, ¿deberá ser festiva o penitencial?
-Puede ser simultáneamente las dos cosas. Yo celebro la Muerte de Cristo penitencial y festivamente.
Debe ser una celebración pascual. En primer lugar, claro, debemos reconocer todo lo que en esos 500 años
ha habido y todavía hay de muerte, de negación, de prohibición, de esclavitud, de colonialismo, de
etnocentrismo, de reduccionismo...
En segundo lugar, debemos celebrar también todo lo que en esos 500 años ha habido de heroísmo, de
riesgo, de martirio... bien entendido que no habla sólo de los mártires que quizá los indígenas nos hicieron,
sino sobre todo de los muchísimos más mártires que nosotros les hicimos a los indígenas. Quiero hablar de
todos los «mártires del Reino» que se han dado en este continente por defender una propia cultura, por
defender la libertad, por defender la justicia. Y también por anunciar el evangelio de Jesús.