2. Definición de Apócrifo
La palabra apócrifo (Apokrypha, adjetivo
en griego) significa escondida, secreta u
oculta. Este término se utiliza para señalar
a los libros que por dudas sobre el autor y
la autoridad carecían de plena aceptación
como inspirados, por lo cual tales libros no
se leían en público y se mantenían
separados de los demás. De allí la
idea de ocultos o apócrifos.
3. Deuterocanónicos y Literatura
Pseudoepigráfica
El término griego deuterocanon significa “segundo
canon” y se refiere a los libros que fueron añadidos
al canon de las Escrituras hebreas (protocanon) por
la Iglesia Católica de Roma. A pesar de que hay
otros libros no reconocidos por los judíos como
Escrituras inspiradas, el término “deuterocanónicos”
es usado por la Iglesia Católica para denotar los
siete libros adicionados al canon hebreo, más las
porciones añadidas a Ester y Daniel.
Este término proviene del griego, y significa “escritos
falsos”, e incluye aquellos libros apócrifos que en el
título atribuyen su autoría a personajes
sobresalientes de la historia de Israel o del
cristianismo, con el propósito de atribuir autoridad a
tales escritos.
4. Los libros apócrifos aparecen por primera vez en la
versión griega de la Septuaginta y fue en el Concilio de
Cartago que siete de los libros apócrifos fueron
añadidos a las Escrituras hebreas, junto con algunas
añadiduras del libro de Ester y Daniel. Luego, en el
concilio de Trento fueron añadidos los libros de Tobías,
Sabiduría, Judit, Eclesiástico, Baruc, 1 y 2 de
Macabeos, tres añadiduras de Daniel y una añadidura
de Ester.
No se sabe con certeza quienes eran los autores de
los libros Apócrifos, pero es probable que fueron
escritos por judíos de Alejandría, con excepción de los
libros Macabeos y Eclesiásticos cuyos autores muy
probablemente eran judíos de Palestina misma. La
mayor parte de los eruditos creen que fueron escritos
entre 200 a.C. y 100 d.C
Aparición
5. Libros Apócrifos del A.T.
1ª y 2ª de Esdras
Tobías
Judit (Lo restante de Ester)
La Sabiduría de Salomón
Eclesiástico
Baruc
La epístola de Jeremías
El Cantar de los Jóvenes Santos
La historia de Susana
Bel y Dragón
La Oración de Manases
1ª y 2ª de los Macabeos.
6. 20 razones de Miller para rechazarlos
del Canon:
1. Todos están de acuerdo en que ellos nunca fueron
incluidos en el canon hebreo.
2. Nunca fueron citados por hombres en el N.T. por
Cristo ni por sus apóstoles aunque ya existían.
3. Flavio Josefo, el historiador Judío (100 d.C.), los
omite enumerando solamente los libros que los
Judíos consideraban ser inspirados por Dios.
4. Filón, el Judío, el gran filosofo de Alejandría (20 a.
C. hasta 50 d.C.), escribió prolíficamente y citaba
muy a menudo del A.T. pero nunca menciono los
libros Apócrifos.
5. No se hallan en los catálogos de los libros canónicos
hechos durante los primeros cuatro siglos d. C.
7. 6. Jerónimo (400 d.C.), declara que el canon Hebreo
consiste en los mismos 39. Había muchos
tárgumes (traducciones del hebreo original), libros
que nosotros tenemos en el A. T. y rechaza los
libros Apócrifos.
7. Ellos mismos nunca reclaman la inspiración ni la
autoridad divina.
8. No tienen el elemento profético verdadero ni
hablan como un mensaje de Jehová.
9. Contienen muchos errores históricos, geográficos
y cronológicos, se contradicen a sí mismos, a la
Biblia y a la historia profana.
10. Se nota en su estilo rigidez, falta de originalidad, y
la calidad artificial que nunca se ve en los libros
canónicos.
8. 11. Ellos enseñan doctrinas y aprueban practicas en
contra de las enseñanzas de la Biblia. Por ejemplo,
toleran la práctica de mentir, justifican el suicidio y
el asesinato, y enseñan la justificación por obras o
por limosnas, los encantos mágicos, los muertos
que oran por los muertos, etc.
12. Mucha de su literatura es legendaria de cuentos
absurdos.
13. Los milagros que ellos relatan y la descripción de
seres sobrenaturales, es de fábula, grotesca y
necia.
14. Los libros apócrifos fueron escritos después del
A.T. cuando el canon ya se había cerrado
9. 15. Aunque pueden tener un nivel Espiritual y Moral,
está muy por debajo de los libros del A.T.
16. La iglesia primitiva declaraba que algunos tenían
instrucciones provechosas pero nunca los hizo
canónicos ni autorizados en asuntos de doctrinas,
hasta que la iglesia romana en su Concilio de
Trento (1546 d.C.), por mayoría pequeña, lo
incluyó en su canon de fe y pronunció maldiciones
contra todo aquel que no los aceptara como
divinos.
17. La iglesia cristiana, sucesora de la judía, recibió
los 39 libros y nunca los ha cambiado.
18. De las palabras mismas de Cristo y sus apóstoles,
vemos que reconocían el canon del A.T. y pusieron
su sello sobre Mateo 23:35, cubre todo el A.T.,
desde Génesis hasta Crónicas, último libro hebreo.
10. 19. Había muchos tárgumes (traducciones del hebreo
original en arameo) que los judíos imprimían con
los libros del A .T. cuando el idioma de Palestina
había cambiado tanto que era necesario interpretar
los libros a los lectores y oyentes (Nehemías 8:8)
pero ningún Tárgum existe de los libros Apócrifos.
20. El estudiante de la historia, nunca puede ponerlos
al mismo nivel de los libros canónicos, porque hay
una gran diferencia radical y espiritual entre ellos y
se con