2. Los bienes económicos
El concepto de bien es correlativo al de necesidad.
Puede definirse como todo lo disponible y susceptible
de satisfacer las necesidades de los seres humanos.
Desde el punto de vista económico interesa
establecer las características para que algo sea
considerado como bien económico.
Se trata de bienes escasos, de obtención costosa, y es
eso lo que los diferencia de los bienes no económicos,
a los que se les suele denominar bienes libres o
gratuitos.
3. Los bienes económicos
Existen diferentes clases de bienes económicos. Suele
distinguirse entre bienes de primera necesidad o bienes de
lujo, y entre bienes perecederos o duraderos (en función
de su longevidad), pero la distinción de mayor interés es la
establecida entre bienes de consumo o de inversión, según
sea su destino: la satisfacción inmediata del deseo o la
contribución para obtener otros bienes. La distinción
tradicional entre bienes materiales e inmateriales o
servicios carece de sentido en la actualidad.
La última consideración relacionada con el concepto de
bien económico es su capacidad para satisfacer las
necesidades, es decir, su utilidad. De ahí que continúe
siendo aceptable la distinción clásica entre valor de uso y
valor de cambio.
4. Los bienes económicos
El valor de uso expresa únicamente la capacidad de
satisfacer necesidades, mientras que el valor de cambio
sólo aparece en los bienes que son apropiables y que se
obtienen mediante intercambio.
Ahora bien, para que se pueda hablar de “bien económico”
es preciso que su adquisición se realice por medio del
intercambio, entendido éste como la relación que tiene un
bien con los demás, o lo que es lo mismo, qué cantidad de
alguna otra cosa es preciso dar para obtenerlo o recibir
para entregarlo.
La apropiabilidad y la posibilidad de cambio son, en suma,
las características que, junto a la utilidad, definen en
sentido estricto a los bienes económicos, a los que
también se denomina mercancías.