Género y fantasías sexuales

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
INFLUENCIA DEL
GÉNERO EN LAS
FANTASÍAS SEXUALES
Métodos de Investigación en Psicología II
Hilda Eunice Castillo Urbina 20091005427
Andrea Salomé Marín Centeno 20111002307
Reina Elizabeth Meléndez Arias 20121003183
Gledin Omar Santos Valle 20121013216
Blanca Suyapa Salinas 20121014899
Carmen Adriana Cruz Lazo 20131004758
Nahomy María Ávila Sauceda 20131009977
Isis Mercedes Lacayo 20121012856
Lic. Rolando Ardón Ledezma
Tegucigalpa M.D.C mayo de 2014

Influencia del Género en las Fantasías Sexuales 1
Métodos de Investigación en Psicología II – I Período Académico 2014
ÍNDICE
Pág.
RESUMEN 2
INTRODUCCIÓN 3
MARCO TEÓRICO 4
Género 4
Fantasías sexuales 7
Género y fantasías sexuales 11
Estudio internacional 14
VARIABLES E HIPÓTESIS 15
Problema de investigación 15
Variables 15
Hipótesis 15
MÉTODO 16
Participantes 16
Instrumento 16
Diseño 17
PROCEDIMIENTO 18
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS 19
Análisis descriptivo 19
Z PARQA LA COMBINACIÓN DE HOMBRES Y MUJERES 23
Fantasías de sexo íntimo 23
Fantasías de sexo impersonal 24
Fantasías de sexo sadomasoquista 25
Fantasías de sexo exploratorio 26
DISCUSIÓN Y COMENTARIOS DE RESULTADOS 27
CONCLUSIONES 30
RECOMENDACIONES 31
BIBLIOGRAFÍA 32
ANEXOS 33

RESUMEN
Se estudió la influencia del sexo en las fantasías sexuales. 370 estudiantes de
Medicina (181 hombres y 189 mujeres, entre 18 y 30 años), respondieron el Inventario de
Fantasías Sexuales de Eysenck & Wilson (un reactivo que explora cuatro tipos de fantasías
sexuales: sexo exploratorio, sexo íntimo, sexo impersonal y sexo sadomasoquista) y a una
hoja de datos acerca de su conducta sexual. La edad promedio de la primera relación sexual
fue, de 17 años para los hombres, y de 21 años para las mujeres. 138 personas afirmaron no
haber tenido relaciones sexuales. En las fantasías de sexo impersonal y exploratorio, los
hombres obtuvieron los promedios más elevados que las mujeres, con diferencias
significativas, mientras que en las fantasías de sexo íntimo, las mujeres obtuvieron un
puntaje más alto.
Palabras clave: sexo, conducta sexual, fantasías sexuales.

INTRODUCCIÓN
La finalidad de esta investigación es ver si el sexo (ser hombre o mujer), influye en
las fantasías sexuales de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNAH en
Tegucigalpa. Escogiendo esta unidad de investigación ya que se consideró que los
estudiantes de dicha carrera pudiesen tener una mentalidad más abierta en cuanto a la
sexualidad para así tratar de reducir el sesgo ocasionado por los tabúes.
Lo que impulsó a realizar tal investigación, como se mencionó anteriormente, es la
notoria permanencia de los tabúes en cuanto a la sexualidad, ya que, en el medio
universitario, son pocas las investigaciones que se realizan sobre temas relacionados a la
misma.
El propósito de este estudio es poder brindar información científica acerca de las
fantasías sexuales y como pueden llegar a diferir entre los hombres y las mujeres.
Normalmente se considera que el hombre es más abierto al tema de la sexualidad, por lo
que, en este trabajo se busca ver más allá de la conducta sexual en ambos sexos, tratando de
evaluar también los pensamientos en lo que concierne a los cuatro tipos de fantasías
definidos por Eysenck. Con la información aquí obtenida, se busca contribuir a erradicar
los tabúes sexuales que están presentes en las personas en nuestra sociedad.

MARCO TEÓRICO
Género
Se hace un análisis de la formación del género, como una construcción social que
define lo masculino y lo femenino, lo que deriva en los llamados rol de género. Tal
dicotomía masculino-femenino marca estereotipos las más de las veces rígidos,
condicionando roles, limitando las potencialidades humanas de las personas, pues la norma
dicta que hay que ajustarse a comportamientos “adecuados” al género respectivo.
Se discute la dicotomía masculino- femenino y la polarización de los géneros, así
como el modelo de la androginia, planteándose algunos cuestionamientos en torno a la
misma. Se analiza la socialización como el proceso por el cual los individuos adquieren
conductas y valores asociados a sus roles culturalmente asignados.
Partiendo del concepto de género, pero aunando aspectos biológicos y culturales,
Hellman (2000, pag.109) plantea que el género de un individuo se puede entender en cuatro
sentidos:
1. El género genético basado en el genotipo y en la combinación de dos
cromosomas sexuales, X e Y (XX= Femenino y XY= Masculino)
2. El género somático basado en el fenotipo (especialmente la apariencia física) y el
desarrollo de características sexuales secundarias (genitales eternos, pecho, voz,
etc).

3. El género psicológico basado en la propia auto conceptualización de la persona y
en su comportamiento.
4. El género social basado en las amplias categorías culturales sobre lo masculino y
lo femenino, las cuales definen como la sociedad percibe a los individuos, cuál debe
ser su apariencia, como deben comportarse, pensar, sentir, etc.
Para la teoría del construccionismo social, que parte fundamentalmente de la teoría
de Berger y Luckmann (1966) la cuestión básica es que el género se hace, y se hace en
interacción. Manifestar el género supone estar ajustados perfectamente a las situaciones
sociales y modificarlas o transformarlas en función de las circunstancias. Hacer género
consiste en dominar tales situaciones, es decir, que sean los que sean los elementos
concretos, el resultado se considera y se ve como apropiados o no, es de naturaleza social,
es una construcción social y afecta tanto al hombre como a la mujer.
Según West y Zimmerman (1991) una vez que se han construido las diferencias
estas se refuerzan como esenciales del género. Entonces, partimos de una negación social
que considera y clasifica determinados atributos físicos y psicológicos como propios de un
sexo y que deduce formas diferentes de usarlos, haciendo entonces género. El sexo con el
que nacemos es un importante punto de partida, pero el juego social da más de sí. Es decir,
si la categoría de sexo a la que pertenecemos es importante, aún lo es más la manifestación
social, la percepción o el reconocimiento social de dichas características. En un principio, el
sexo es el sustrato de un juego social, de una negociación de comportamientos, en el que el
hombre se define en función, cuando no en oposición, de la mujer, y a la inversa.

Desde tiempos inmemorables se ha considerado un hacho “natural” de la biología
que existen dos tipos anatómicos diferentes que corresponden a lo masculino y a lo
femenino (Flax, 1987). Ahora bien si queremos destacar, como hacen los feministas, que el
género reproduce patrones de relación deberemos de construir los conceptos que
adscribimos a esas categorías. Aunque en principio se supuso que se podía separar
sencillamente el sexo del género, tal separación es más aparente que real (Flax, 1987).
El sexo es la parte biológica del género (Lorber y Farrell, 1991). Las diferencias
entre sexo masculino y el femenino son muy claras respecto a los aspectos que vinculan lo
sexual con la reproducción de la especie (Buss, 1995), pero al margen de ellas, las
diferencias en otras áreas no son tan aparentes (Flax, 1987; Lorber y Farrell, 1991). Como
demuestran ejemplos relacionados con el transexualismo y las nuevas tecnologías
reproductivas la red de relaciones entre lo biológico y lo social es muy compleja y se puede
cambiar, mientras las categorías sociales que se usan para entender dichos conceptos no son
tan fáciles de cambiar (Lorber y Farrell, 1991)
“El psicoanálisis rebasa las dos perspectivas – la biológica (el sexo) y la sociológica
(el género) – con las que se pretende explicar las diferencias entre hombres y mujeres, pues
plantea la existencia de una realidad psíquica, muy distinta de esencia biológica o de la
marca implacable de la socialización. Pero ante la proliferación de escuelas psicoanalíticas,
hay que precisar de qué psicoanálisis se está hablando… el feminismo norteamericano, que
ha tenido más influencia que otros en América Latina, ha desarrollado un psicoanálisis

sociologizado, que lo lleva a pensar que lo que está en juego primordialmente son los
factores sociales y, por tanto, el género, con su diferente “potencial de relación” entre los
sexos”. (Lamas, 1996).
Fantasías sexuales
El Instituto Mexicano de Sexología, define a las fantasías sexuales como “Se
definen como ficciones eróticas conscientes, creadas para obtener satisfacción. Ideas y
pensamientos, que son parte de un proceso mental, pero que también involucran
sensaciones físicas placenteras como un proceso corporal”.
“Una fantasía puede ser considerada un acto imaginario o un pensamiento que no es
una simple reacción a estímulos externos, ni está dirigido a resolver un problema. Una
fantasía sexual sería cualquier imaginería deliberada que tiene un carácter excitante o
erótico para el individuo. Las fantasías sexuales pueden tener un carácter muy variado, lo
que por una parte nos ilustra acerca de la complejidad y diversidad de los factores
individuales de la conducta humana en general y sexual en particular, pero por otro lado
plantea desafíos y dificultades importantes para su evaluación adecuada. Debido a que las
fantasías son eventos internos, sólo pueden ser conocidas mediante el propio informe de la
persona”. (Barra, 2002)
Pero la sexualidad y significado no se aprenden ni se agotan a través de
conversaciones y de encuestas. En parte, porque ella es uno de los más inexpugnables

reductos de nuestra intimidad; pero también porque la sexualidad se expresa de modo
impensado, elusivo y ubicuo a la vez, en casi toda nuestra conducta, como lo demostrara
Freud en su teoría y en sus obras. Es precisamente gracias al creador del psicoanálisis que
podemos distinguir dos planos de la sexualidad. Uno, el de la realidad tangible, la conducta
sexual misma, con sus condicionamientos determinados por la época y la individualidad de
cada cual. Y el otro, el de la sexualidad desiderativa, la sexualidad vivida (y muchas veces
agotada) solo en la fantasía.
Freud no se refirió solo a fantasías exclusivamente sexuales, tal como lo demuestra
su ensayo ¨El poeta y la fantasía¨ de 1908 (si bien el deseo principal que se expresa a través
de las fantasías es el erótico). Su preocupación abarcaba un espectro mayor: el estudio de
los misterios de la vida psicológica, uno de los cuyos aspectos más fascinantes es el de las
fantasías en general, entre ellas las del artista Dostolevski, Leonardo da Vinci, Miguel
Ángel, fueron entre otros, protagonistas de estudios suyos. ¨El poeta hace lo mismo que el
niño que juega: crea un mundo fantástico y lo toma muy en serio; esto es, se siente
íntimamente ligado a él, aunque sin dejar de diferenciarlo resueltamente de la realidad¨
escribe el padre del psicoanálisis en “El poeta y la fantasía” (pág. 1057).
“Hay todo un mundo de la actividad sexual que está limitada a la mente, incluyendo
las imágenes eróticas pasajeras, las fantasías entretejidas, de manera compleja, los
recuerdos sexuales que se desvanecen y las esperanzas frescas, todo lo cual entra y sale de
la conciencia una gran parte del tiempo”, escriben Katchadourian & Lunde, agregando que
“es difícil imaginar una persona que no las tenga” (pág. 303)

Estas fantasías existen, que se expresan de mil maneras y que muchas veces se
imponen en nuestra conciencia, como obsesiones, lo sabemos los seres humanos en
ocasiones por experiencia propia.
Las fantasías permiten la realización de una vida que tal vez nunca habrá de vivirse
en los hechos, posibilitando la expresión de impulsos de modo indirecto, lo cual favorece la
adaptación a la sociedad, que no siempre tolera la manifestación directa de ellos. Hay
acuerdos en que las fantasías son el refugio en que se cobija el sujeto después de una
frustración; trasladando ¨la pulsión al plano imaginario, a fin de satisfacerse,
simbólicamente, mediante la creación de imágenes.
De acuerdo a Eysenck (1978) hay cuatro tipos de fantasías:
1. Fantasías de sexo íntimo: hacen referencia a imágenes en las cuales la persona
busca y disfruta una relación intensa con un número limitado de parejas sexuales.
Entre algunas tenemos en las que se mantienen relaciones con una persona conocida
o con una persona imaginaria, hacer el amor en diferentes lugares y en diferentes
posturas. Serían con la pareja y cambiarían el lugar de realización de la actividad
sexual a otro desconocido, más romántico o simplemente más excitante. También
pueden incorporar variaciones sexuales poco habituales en esa relación, como el
sexo oral o anal o la masturbación mutua. Las fantasías sexuales íntimas son las de
mayor frecuencia.
2. Fantasías de sexo exploratorio: tratan de imágenes y deseos referidos a la búsqueda
de excitación y variedad en la vida sexual. Estas son en las que el individuo se

imagina desde el cambio de pareja, una orgía o hasta una relación sexual con una
persona de su mismo sexo.
3. Fantasías de sexo impersonal: expresan un interés en objetos con características de
fetiche, trajes, películas y otras representaciones indirectas del sexo con un valor
relativamente escaso asignado a la personalidad y a los sentimientos de la pareja
sexual. Incluyen elementos nuevos, como otras personas, en la relación de pareja. El
tipo de fantasía que prevalece en esta categoría es el exhibicionismo y vouyerismo;
la idea de ver y ser visto mientras se tiene relaciones sexuales. Estudios sobre
fantasías señalan que muchas mujeres fantasean con un encuentro sexual en medio
de un club nocturno lleno de gente, ver que otros tienen relaciones sexuales desde
un lugar oculto, o participar en actos sexuales mientras los vecinos observan.
4. Fantasías sadomasoquistas: Se refieren a situaciones en las cuales se vincula
ocasionar o sentir dolor con la excitación sexual.
Género y fantasías sexuales
El problema del sexo, difícil pero inevitable, nos asalta desde todos los lados. Desde
que se rompió el dique de las inhibiciones victorianas la cuestión del sexo ha llegado a
abrumarnos a tal punto, en arte, literatura, psicología, publicidad, periodismo e inclusive en
la conversación, que empezamos a asfixiarnos en ella¨, escribe Fagothey (pag.244). Así es:
hoy se habla y se discute más de sexo que, por ejemplo, hace medio siglo y se ha tornado
algo frecuente la publicación de encuestas acerca de la conducta y las actitudes sexuales.

Pensar, hablar, fantasear acerca de sexo está reservado en una cultura machista
como la nuestra solo a los varones. Entre las mujeres todavía es tabú. Hallaron por ejemplo,
que las mujeres, inhiben conversar sobre aspectos íntimos de su vida, especialmente por el
énfasis cultural y religioso que tiene la virginidad, es decir, por lo poco apropiado que
resulta todavía hablar de temas sexuales. Lo efectivo es que las mujeres y los hombres
consideran que las fantasías son más frecuentes en las personas del sexo masculino.
¿Qué pasa cuando ellas buscan una relación de poder al interior de su vida de
pareja? ¿Qué ocurre cuando quieren jugar a ser dominantes o sumisas? ¿Qué las hace ser
sadomasoquistas? Estamos hablando del poder que se ejerce con el fin de provocar u
obtener placer y diversión de manera consentida e intensa: el dominio sexual.
Un estudio reciente en México, reveló que el 19 por ciento de las mujeres y el 54
por ciento de los hombres tienen, por lo menos, una fantasía sexual al día, es decir, un
momento imaginario, que no existe y muchos desearían que sucediera aunque pocas veces
se atreverían a ponerlo en práctica. Dentro de este grupo de fantasías se encuentra el
sadomasoquismo. Para muchos, se trata de perversión; para otros, de una expresión sana y
natural de la sexualidad libre, consensuada y lúdica.
François Singly, profesor de Ciencias Sociales en la Universidad de la Sorbona, en
París, especialista en temas familiares, que publicó su libro "Libres ensemble" (Libres

juntos), hizo un estudio sobre el individualismo en las relaciones de pareja basado en los
resultados de una encuesta entre jóvenes de edades comprendidas entre 20 y 30 años.
En ésta descubrió que esta forma de poder femenina vista muy claramente en el
sadomasoquismo, se practica también de forma velada al interior de las relaciones
tradicionales: "Las mujeres no se han limitado a seguir los pasos de los hombres y, sí por
una parte han adoptado actitudes masculinas, por el otro han ido imponiendo un modelo de
atención al otro, de la afectividad, algo que se da menos en los hombres, que no tienen esa
capacidad relacional. Se trata de una recuperación femenina que antes no tenían vida
exterior".
La antropóloga Nancy Friday, ha afirmado que su libro revolucionario "El Jardín
Secreto" (1963), causó revuelo por desvelar que las mujeres, sobre todo aquellas dulces y
cándidas amas de casa o hasta maestras de kinder tienen fantasías sexuales de toda índole,
incluyendo, las de corte sadomasoquista o dominadora, una fantasía con la que la mayoría
sueña.
Hay personas con una mayor frecuencia de fantasías sexuales que otras, lo que sería
en realidad solo un aspecto de una dimensión de la personalidad y, por supuesto, guardaría
relación con otros planos de la conducta sexual de ello.
De acuerdo a Kinsey (1953), 65% de las mujeres que reportaron masturbarse
empleaban la fantasía cuando menos en forma ocasional para aumentar el placer del acto.

Nuestro estado mental consiente involucra un flujo continuo de fantasía sexual de otros
tipos, ya sea de imágenes efímeras o ensoñaciones volitivas prolongadas¨ (pág. 126-127).
McCary & McCary agregan: “no solo durante la masturbación ocurren fantasías sexuales.
Pueden tener lugar en ausencia de cualquier actividad sexual, en el curso del coito y en el
contacto homosexual, al igual que durante la masturbación. Sus efectos pueden ser
benéficos, indiferentes o detrimentos independientemente de cualesquier forma de actividad
sexual que acompaña a dichas fantasías”. (pág. 127).

Estudio internacional
CONDUCTAS Y FANTASIAS SEXUALES Y DIMENSIONES EYSENCKIANAS DE
LA PERSONALIDAD DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIO DE
LIMA METROPOLITANA
Por: RAMON LEON Y JORGE LUIS PUGA VAZQUES
1053 estudiantes universitarios (446 varones y 607 mujeres, entre 16 y 25 años)
respondieron el inventario de la personalidad de Eysenck y Eysenck y el inventario de
fantasías sexuales de Eysenck & Wilson (un reactivo que explora cuatro tipos de fantasías
sexuales: sexo exploratorio, sexo íntimo, sexo impersonal y sexo sadomasoquista) y a una
hoja de datos acerca de la conducta sexual, en la cual, entre otra información, se solicitaba
la valoración de la fuerza del impulso sexual propio y del sexo opuesto, así como la
valoración de la frecuencia de las fantasías sexuales propias y las del sexo opuesto. La edad
promedio de la primera relación sexual fue para los varones 15.8 años y para las mujeres
18.3, 78.7% de las mujeres (480 personas) afirmaron no haber tenido relaciones sexuales
(versus 20% de los hombres; 89 personas). 39.9% de hombres y 16% de mujeres declara
relaciones sexuales con sus enamorados; 13% con prostitutas. En promedio los hombres
consideraron la fuerza de su impulso sexual como mayor que la de las mujeres (7.34 versus
6.08; p˂ 0.05); hombres y mujeres consideraron a la fuerza del impulso sexual en los
varones como más elevado que la de las mujeres. Hombres y mujeres fueron del parecer
que la frecuencia de las fantasías sexuales es mayor en hombres. En los cuatro tipos de
fantasías sexuales los hombres obtuvieron los promedios más elevados que las mujeres, con

diferencias significativas (p˂0.05). las fantasías de sexo intimo obtuvieron los promedios
más elevados, seguidos por los de sexo exploratorio.
VARIABLES E HIPÓTESIS
Problema de investigación
¿Cómo influye el género en las fantasías sexuales en los estudiantes de la Facultad de
Medicina de la UNAH de Tegucigalpa en el I Período Académico de 2014?
Variables
VI: Género
DO: Se observará el género de cada persona y se anotará en la hoja de respuestas.
Valores
Hombres
Mujeres
VD: Fantasías sexuales
DO: Puntajes del Inventario de Fantasías Sexuales de Eysenck y Wilson, traducido al
español y adaptado por León y Puga.
Hipótesis
H1: Las mujeres tendrán más fantasías sexuales de tipo íntimo que las mujeres.
H2: Los hombres tendrán más fantasías sexuales de tipo impersonal que las mujeres.
H3: Los hombres tendrán más fantasías sexuales de tipo sadomasoquista que las
mujeres.
H4: Los hombres tendrán más fantasías sexuales de tipo exploratorio que las mujeres.

MÉTODO
Participantes
Teniendo un universo de 3226, estudiantes de la carrera de Medicina de la UNAH,
matriculados en el I Período Académico, se extrajo una muestra probabilística:
N=3226 e=0.05
n=
N 
n=
3226
= 352
Ne²+1 3226(0.05²)+1
Instrumento
VI: Género
Para evaluar el género se aplicó una hoja de información personal creado por León y
Puga, que además contiene reactivos entre los cuales busca obtener datos sobre si el
evaluado ha tenido relaciones sexuales y la edad en la que sucedió, con quién tiene
normalmente relaciones sexuales y su frecuencia, y si utiliza algún método
anticonceptivo. De igual manera, busca valorar el impulso sexual y la frecuencia de
las fantasías sexuales tanto en sí mismo, como en el sexo opuesto.
VD: Fantasías sexuales

Para evaluar las fantasías sexuales, se aplicó el Inventario de Fantasías Sexuales de
Eysenck & Wilson publicado en The psychology of sex, traducido al español y
adaptado por León y Puga.
Por su parte, el inventario de fantasías sexuales tiene 32 ítems que evalúan cuatro
tipos de fantasías: fantasías de sexo íntimo, de sexo exploratorio, de sexo
impersonal y de sexo sadomasoquista. Para cada ítem hay cuatro posibilidades de
respuesta “nunca”, “rara vez”, “algunas veces”, “frecuentemente”, donde cada una
corresponde a un puntaje: 0, 1, 2, 3, respectivamente, de modo tal que el puntaje
máximo total por tipo de fantasía es 24.
Diseño de investigación
Se utilizó un diseño transversal descriptivo, no experimental y exposfacto.
GRUPO ASIGNACIÓN OB. ANTES TX OB. DESPUÉS
M Selección ----------------- X O1
F Selección ----------------- X O2

PROCEDIMIENTO
- Selección del tema de tomando los criterios de importancia, interés y factibilidad de
estudio.
- Formulación del problema de investigación y definición de variables.
- Revisión bibliográfica de ambas variables.
- Elaboración del marco teórico.
- Revisión y elección del instrumento.
- Selección de la unidad de investigación.
- Investigación de la población de la unidad de investigación.
- Selección de la muestra
- Aplicación del Cuestionario de Datos Personales y Conducta Sexual y el Inventario
de Fantasías Sexuales de Eysenck y Wilson a la muestra seleccionada.
- Revisión, tabulación y evaluación de datos de acuerdo a los parámetros del
instrumento.
- Análisis estadístico de los resultados obtenidos.
- Elaboración de conclusiones y propuestas.
- Entrega del informe de investigación.

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS
Análisis descriptivo
Tabla 1:
COMPOSICIÓN POR EDAD Y SEXO DE LA
MUESTRA CON LA CUAL SE TRABAJÓ
EDAD HOMBRES MUJERES TOTAL
N % N % N
18 5 2.8 7 3.7 12
19 15 8.3 14 7.4 29
20 20 11.0 18 9.5 38
21 25 13.8 25 13.2 50
22 26 14.4 26 13.8 52
23 34 18.8 36 19.0 70
24 23 12.7 25 13.2 48
25 13 7.2 15 7.9 28
26 8 4.4 14 7.4 22
27 2 1.1 4 2.1 6
28 7 3.9 3 1.6 10
29 1 0.6 1 0.5 2
30 2 1.1 1 0.5 3
TOTAL 181 189 370
22.53 22.58

Tabla 2: EDAD DE LA PRIMERA RELACIÓN SEXUAL
EDAD
HOMBRES MUJERES TOTAL
N % N % N
No
responde 3 1.7 1 0.5 4
No ha
tenido 37 20.4 101 53.4 138
11 2 1.1 0 53.4 2
12 3 1.7 0 0.0 3
13 7 3.9 0 0.0 7
14 14 7.7 1 0.0 15
15 11 6.1 6 0.5 17
16 25 13.8 4 3.2 29
17 26 14.4 13 2.1 39
18 26 14.4 11 6.9 37
19 11 6.1 12 5.8 23
20 5 2.8 10 6.3 15
21 4 2.2 14 5.3 18
22 4 2.2 9 7.4 13
23 2 1.1 2 4.8 4
24 1 0.6 3 1.1 4
25 0 0.0 2 1.1 2
TOTAL 181 100.0 189 100.0 370
17.5 21.2

Respuestas por sexo en los ítems de la
escala de fantasías de sexo íntimo
Nunca Rara vez Algunas veces Frecuentemente
Ítem Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° %
2 31 17.1 91 48.1 34 18.8 39 20.6 68 37.6 49 25.9 48 26.5 10 5.3
6 49 27.1 111 58.7 34 18.8 34 18.0 49 27.1 30 15.9 49 27.1 14 7.4
10 14 7.7 29 15.3 15 8.3 34 18.0 52 28.7 50 26.5 100 55.2 76 40.2
14 34 18.8 84 44.4 44 24.3 44 23.3 47 26.0 34 18.0 56 30.9 27 14.3
18 25 13.8 29 15.3 22 12.2 45 23.8 36 19.9 38 20.1 98 54.1 77 40.7
22 15 8.3 14 7.4 14 7.7 27 14.3 54 29.8 43 22.8 98 54.1 105 55.6
26 10 5.5 34 18.0 11 6.1 20 10.6 39 21.5 33 17.5 121 66.9 102 54.0
30 31 17.1 43 22.8 24 13.3 43 22.8 57 31.5 38 20.1 69 38.1 65 34.4
escala de fantasías de sexo impersonal
Ítem
Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° %
3 154 85.1 125 66.1 14 7.7 35 18.5 8 4.4 22 11.6 5 2.8 7 3.7
7 154 85.1 156 82.5 23 12.7 19 10.1 2 1.1 10 5.3 2 1.1 4 2.1
11 175 96.7 141 74.6 2 1.1 23 12.2 3 1.7 16 8.5 1 0.6 9 4.8
15 59 32.6 129 68.3 37 20.4 33 17.5 45 24.9 18 9.5 40 22.1 9 4.8
19 51 28.2 105 55.6 31 17.1 36 19.0 49 27.1 26 13.8 50 27.6 22 11.6
23 104 57.5 150 79.4 48 26.5 24 12.7 20 11.0 10 5.3 9 5.0 5 2.6
27 54 29.8 115 60.8 61 33.7 46 24.3 37 20.4 16 8.5 9 5.0 12 6.3
31 160 88.4 164 86.8 13 7.2 9 4.8 2 1.1 7 3.7 9 5.0 9 4.8

escala de fantasías de sexo sadomasoquista
Ítem Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° %
4 134 74.0 157 83.1 24 13.3 18 9.5 13 7.2 12 6.3 10 5.5 2 1.1
8 135 74.6 148 78.3 28 15.5 21 11.1 13 7.2 15 7.9 5 2.8 5 2.6
12 127 70.2 143 75.7 35 19.3 28 14.8 13 7.2 12 6.3 6 3.3 6 3.2
16 142 78.5 152 80.4 26 14.4 23 12.2 7 3.9 9 4.8 6 3.3 5 2.6
20 83 45.9 76 40.2 54 29.8 41 21.7 26 14.4 40 21.2 18 9.9 32 16.9
24 116 64.1 129 68.3 24 13.3 31 16.4 23 12.7 14 7.4 18 9.9 15 7.9
28 140 77.3 156 82.5 24 13.3 20 10.6 9 5.0 6 3.2 8 4.4 7 3.7
32 135 74.6 141 74.6 21 11.6 25 13.2 17 9.4 11 5.8 8 4.4 12 6.3
escala de fantasías de sexo exploratorio
Ítem
Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° % N° %
1 88 48.6 160 84.7 41 22.7 23 12.2 43 23.8 6 3.2 9 5.0 0 0.0
5 166 91.7 162 85.7 7 3.9 18 9.5 2 1.1 6 3.2 6 3.3 3 1.6
9 138 76.2 165 87.3 24 13.3 14 7.4 13 7.2 8 4.2 6 3.3 2 1.1
13 29 16.0 67 35.4 43 23.8 50 26.5 55 30.4 36 19.0 54 29.8 36 19.0
17 59 32.6 152 80.4 32 17.7 20 10.6 48 26.5 15 7.9 42 23.2 2 1.1
21 53 29.3 70 37.0 42 23.2 46 24.3 47 26.0 39 20.6 39 21.5 34 18.0
25 77 42.5 146 77.2 36 19.9 16 8.5 34 18.8 14 7.4 34 18.8 13 6.9
29 61 33.7 162 85.7 42 23.2 18 9.5 43 23.8 6 3.2 35 19.3 3 1.6

Z PARA LA COMBINACIÓN DE HOMBRES Y MUJERES
FANTASÍAS DE SEXO ÍNTIMO
n1= 181
Dónde:
n1 Hombres
n2= 189 n2 Mujeres
x1= 2924 x1²= 52992 1= 16.15
x2= 2344 x2²= 36752 2= 12.40
S1= 5.64 σ 1= 0.42 σdif= 0.63
 Z=5.99
S2= 6.38 σ 2= 0.465
Ruta crítica=1.96
5.99>1.96  Se acepta H1.
Conclusión: Las mujeres tienen más fantasías sexuales de tipo impersonal que los
hombres.

FANTASÍAS DE SEXO IMPERSONAL
n1= 181
Dónde:
n1 Hombres
x1= 994 x1²= 7894 1= 5.49
x2= 706 x2²= 5802 2= 3.74
S1= 6.17 σ 1= 0.46 σdif= 0.60
 Z=2.95
S2= 5.19 σ 2= 0.38
Ruta crítica=1.96
2.95>1.96 Se acepta H2.
Conclusión: Los hombres tienen más fantasías sexuales que las mujeres.

FANTASÍAS DE SEXO SADOMASOQUISTA
n1= 181
Dónde:
n1 Hombres
x1= 725 x1²= 6537 1= 4.01
x2= 697 x2²= 6431 2= 3.69
S1= 5.67 σ 1= 0.42 σdif= 0.58
 Z=0.55
S2= 5.51 σ 2= 0.40
Ruta crítica=1.96
0.55<1.96 Se rechaza H3.
Conclusión: Los hombres no tienen más fantasías sexuales que las mujeres.

FANTASÍAS DE SEXO EXPLORATORIO
n1= 181
Dónde:
n1 Hombres
x1= 1519 x1²= 16879 1= 8.39
x2= 798 x2²= 6274 2= 4.22
S1= 9.21 σ 1= 0.69 σdif= 0.79
 Z=5.27
S2= 5.38 σ 2= 0.39
Ruta crítica=1.96
5.27>1.96 Se acepta H4.
Conclusión: Los hombres tienen más fantasías sexuales de tipo exploratorio que las
mujeres.

DISCUSIÓN DE RESULTADOS Y COMENTARIOS
Las fantasías permiten la realización de una vida que tal vez nunca habrá de vivirse
en la vida real, posibilitando la expresión de impulsos de modo indirecto, lo cual favorece
la adaptación a la sociedad que no siempre tolera la manifestación directa de ellos.
Definitivamente la seducción es fundamental en el proceso de la fantasía, ya que es
el gancho de inicio para el acercamiento al sexo opuesto. Al encontrarse en nuestra
imaginación, las fantasías sexuales pueden perder el efecto estimulante que tienen en caso
de llevarse a la práctica, pues la idealización que permite nuestra mente evita detalles que
en la práctica harían de una fantasía algo muy difícil de concretar o quizás hasta imposible
de realizar. El hecho de que una persona emplee una fantasía sexual no presume
necesariamente que desee llevarla a la práctica. En gran número de ocasiones las fantasías
se oponen a la naturaleza del ser humano, a las creencias y a la escala de valores de quien
las evoca pero como lo único que compromete es la imaginación, se las acepta.
Uno de los terrenos más impredecibles dentro de la sexualidad en la pareja es el
campo de las fantasía ya que es un aspecto sumamente complejo en donde todo se
ve influenciado ya sea por creencias adoptadas consciente o inconscientemente y
por experiencias dolorosas que de una manera u otra afectan la libido de uno o ambos
miembros de la pareja.
La mujer, ese participante fundamental y/o fascinante dentro del rol de relación de
pareja por el infinito registro de imágenes que alberga su inconsciente y que a su vez de una

manera casi artística despliega ese potencial con la finalidad de poder explotar su potencial
erótico con la finalidad de gozar de la plenitud de su Eros (impulso e inclinaciones de la
personalidad humana al placer).
Se dice que el varón es el que tienen mayor actividad sexual y por consiguiente más
fantasías sexuales, se ha probado que hombres y mujeres fantasean al mismo nivel, solo que
en diferente forma.
En el estudio que realizamos nos dimos cuenta que existen diferencias significativas
entre las fantasías sexuales que experimentan habitualmente los hombres y las mujeres, en
lo que es el tipo íntimo, impersonal y exploratorio, pero en el tipo sadomasoquista hay una
diferencia ya que ambos sexos fantasean con aspectos de ser dominado por el otro ese
grado de crueldad les produce placer y esto involucra a persona que por lo general es a
quien le gusta ser maltratada porque le produce placer.
Además difieren mucho cuando los hombres se dice que tienen más fantasías
sexuales (positivas y negativas) que las mujeres en pocas palabras ellos piensan más en el
sexo que ellas.
Más allá de encontrar una significancia entre el índice de fantasías sexuales entre
hombre y mujeres, se ha encontrado que dentro de la muestra hay personas con una mayor
frecuencia de fantasías sexuales que otras, lo que sería en realidad solo un aspecto de una

dimensión de la personalidad y, por supuesto, guardaría relación con otros planos de la
conducta sexual de ello.
Dentro de las relaciones entre los datos encontrados podemos aseverar que los
hombres y mujeres difieren respecto a las fantasías sexuales de tipo íntimo, las fantasías
sexuales de tipo impersonal, las fantasías sexuales de tipo exploratorio, pero que sin
embargo en las fantasías de tipo sadomasoquismo no es mucha la diferencia de parte de
ambos sexos pues encontramos que tanto como a hombres y mujeres suelen disfrutar de
este tipo de fantasías.
Sin embargo dadas las características de nuestro estudio, no podemos decir si esa
apreciación corresponde a la realidad y si dicha realidad depende de factores biológicos o
de condicionamientos culturales, o de la interacción de ambos.
Una pregunta que no puede ser respondida por nuestro estudio y que demanda una
perspectiva más amplia que aquella que es inherente al afronte psicométrico seria si en la
vida real, ¿Llevan a la práctica las personas sus fantasías sexuales? Pero esta es una
pregunta que, como decimos, desborda el alcance de nuestro trabajo.

CONCLUSIONES
Tomando como punto de partida los resultados obtenidos y las limitaciones en este
estudio, debido a los tabúes existentes, se ha analizado la influencia del sexo en las
fantasías sexuales en los estudiantes de Medicina.
- Ambos sexos tienen fantasías sexuales, sin embargo estos se dan en diferente grado
según el sexo.
- Las fantasías de sexo exploratorio en impersonal predominan en las mujeres.
- Las fantasías sadomasoquistas se tienen en menor grado, y ambos sexos tienen un
promedio muy similar.
- Las fantasías de sexo íntimo predominan en las mujeres, en los hombres se da en
menor grado.
- Los hombres tienen relaciones sexuales a una edad más temprana que las mujeres.
- La frecuencia de las fantasías sexuales se dan mayormente en los hombres.
Hombres y mujeres consideran que los hombres tienen fantasías sexuales con más
frecuencia.

RECOMENDACIONES
- Incrementar la educación sexual en los centros de educación para evitar seguir
reproduciendo el paradigma acerca de los tabúes del sexo en una cultura
conservadora como la de nuestro país.
- Realizar campañas de sensibilización para explicarles a las personas lo que es el
sexo, sus preferencias, las reacciones y expresiones corporales/mentales que un
individuo muestra por naturaleza ante la satisfacción de sus necesidades
fisiológicas.
- Seguir reproduciendo proyectos de investigación que tengan una línea de
seguimiento hacia temas de controversia como este, para tener una mejor
perspectiva acerca de lo que las personas piensan y así poder hacer intervenciones
concretas para mejorar el estado de aceptación y apertura hacia las naturaleza de la
sexualidad en nuestra sociedad.
- Mediante charlas o comunicación interpersonal explicarles a las personas sobre
temas de sexualidad y fantasías sexuales. Explicarle que todo aquello que produzca
deseo, siempre que se respete a uno mismo/a y a la persona que tenga a su lado, es
sano y normal

BIBLIOGRAFÍA
Barra Almagia Enrique, (2002). Psicología De La Sexualidad, Chile, Universidad de
Concepción.
Sharon L. Mulligan, (2004), Fantasías sexuales: Historias reales, primera edición, Grupo
Imaginador de Ediciones, Buenos Aires, Argentina.
Sarason, Irwin G., Sarason bárbara R., (2006) Psicopatología. Psicología anormal: el
problema de la conducta inadaptada. Undécima edición, Pearson Educación,
México.
Esparcia A. F. (2007), Psicopatología, Editorial UOC, México.
Burgos Georgina, (2004), Proyecto Tabú: Todas Nuestras Fantasías Sexuales al
Descubierto, Viena Ediciones, Chile.
Caro Grabalda Isabel, (2001), Genero Y Salud Mental, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid,
España.
Garcia-Cavazos, Ricardo J. (1994), Antología de la Sexualidad Humana I, Primera Edición,
Grupo Editorial Miguel Angel Purroa , Mexico D.F., Mexico, ,

ANEXOS
N° _________
Datos personales
Edad: ________ Género: Hombre 
Mujer 
1. ¿Ha tenido usted relaciones sexuales?
Sí 
No  (Pase a la pregunta 6).
2. ¿A qué edad tuvo su primera relación sexual? _______ .
3. Valore usted la fuerza de su impulso sexual.
(Muy
bajo)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(Muy
alto)
4. ¿Cuán fuerte cree que es el impulso sexual en el sexo opuesto?
(Muy
bajo)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(Muy
alto)
5. Valore usted la frecuencia de sus fantasías sexuales.
(Casi
nunca)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(Casi
Siempre)
6. ¿Cuán fuerte cree que son las fantasías sexuales en el sexo opuesto?
(Casi
nunca)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(Casi
Siempre)

INVENTARIO DE FANTASÍAS SEXUALES
Este inventario intenta conocer cuáles son las fantasías sexuales más frecuentes en
jóvenes de ambos sexos. A continuación se presenta una lista de fantasías que, aunque
parezcan poco comunes, han sido manifestadas por hombres y mujeres completamente
normales. No hay respuestas buenas ni malas.
RECUERDE: No se trata de cosas que usted haya hecho, sino de cosas que le han pasado
por la mente; de FANTASÍAS. Conteste con la mayor honestidad posible.
Nunca
Rara
vez
Algunas
veces
Frecuen-
temente
1. Participar en una orgía. 0 1 2 3
2. Tener relaciones sexuales con un(a)
conocido(a) con quién no has tenido
relaciones sexuales antes.
0 1 2 3
3. Usar objetos para estimularse (vibradores,
etc).
0 1 2 3
4. Forzar a alguien a hacer algo en el terreno
sexual.
0 1 2 3
5. Tener relaciones homosexuales. 0 1 2 3
6. Dar sexo oral-genital. 0 1 2 3
7. Excitarse con pieles o sedas. 0 1 2 3
8. Ser forzado(a) a hacer algo en el terreno
sexual.
0 1 2 3
9. Intercambiar parejas con fines sexuales. 0 1 2 3
10. Hacer el amor en otro lugar que no sea el
dormitorio.
0 1 2 3
11. Ponerse ropas del sexo opuesto. 0 1 2 3
12. Divertirse insultando o diciendo cosas
desagradables a la pareja durante el acto
sexual.
0 1 2 3

13. Ser muy requerido(a) sexualmente por el
sexo opuesto.
0 1 2 3
14. Ser masturbado(a) por tu pareja hasta
alcanzar el orgasmo.
0 1 2 3
15. Tener relaciones sexuales con una persona
desconocida.
0 1 2 3
16. Ser azotado(a) o golpeado(a) durante el
acto sexual.
0 1 2 3
17. Tener sexo con dos personas al mismo
tiempo.
0 1 2 3
18. Desnudarse completamente. 0 1 2 3
19. Tener sexo con alguien mucho mayor. 0 1 2 3
20. Excitar posando provocativamente. 0 1 2 3
21. Ser seducido como si uno(a) fuera un(a)
inocente.
0 1 2 3
22. Besar profundamente. 0 1 2 3
23. Observar a otros mientras tienen relaciones
sexuales.
0 1 2 3
24. Amarrar o atar al otro(a) durante el acto
sexual.
0 1 2 3
25. Ser sexualmente promiscuo(a), tener
relaciones sexuales con personas
aprovechando la oportunidad y no porque
hay afecto.
0 1 2 3
26. Tener relaciones sexuales con tu pareja. 0 1 2 3
27. Ver cuadros o películas obscenas. 0 1 2 3
28. Golpear o azotar al otro(a). 0 1 2 3

29. Tener sexo con alguien de una raza
diferente.
0 1 2 3
30. Hacer el amor al aire libre en un ambiente
romántico (por ejemplo, en un bosque o en
la playa de noche).
0 1 2 3
31. Excitarse vistiendo cuero y/o metal. 0 1 2 3
32. Ser amarrado(a) durante el acto sexual. 0 1 2 3

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