El documento describe el sistema feudal en Europa durante la Edad Media. Bajo este sistema, la sociedad estaba dividida en tres órdenes establecidas por la Iglesia católica: el clero para servir a Dios, la nobleza para proteger a través de la guerra, y los campesinos para producir alimentos a través del trabajo agrícola. La Iglesia consagró a los señores feudales y prelados como líderes sociales y políticos, dándoles poder "de Dios" para gobernar sus territorios y mantener la paz.