El documento discute las necesidades y retos de una pedagogía hospitalaria válida para el siglo XXI. Señala la necesidad de repensar el papel del pedagogo hospitalario y actualizarlo hacia enfoques más holísticos que consideren las necesidades psicosociales y educativas de los ciudadanos modernos. También destaca la importancia de desarrollar un corpus de conocimiento pedagógico específico para las aulas hospitalarias y fomentar aprendizajes vinculados al desarrollo emocional. Finalmente, enumera 10 retos

1. Las Aulas Hospitalarias Como Espacio de Innovación
Valencia, mayo de 2018
José Blas García Pérez
NECESIDADES Y RETOS DE UNA PEDAGOGÍA HOSPITALARIA
VÁLIDA PARA EL SIGLO XXI
NECESIDADES PARA UNA PEDAGOGÍA HOSPITALARIA DEL SIGLO XXI:
1. En este momento de cambio educativo es imprescindible Repensar su papel del
pedagogo hospitalario y actualizarlo hacia actuaciones profesionales específicas y de
carácter holístico, capaces de conjugar la realidad social educativa, y la situación
contextual hospitalaria de cada niño, con las necesidades psico-sociales y educativas
que se les demanda a los ciudadanos del siglo XXI.
2. La necesidad de la creación colectiva de un corpus de conocimiento pedagógico
específico, que aúne modelos y sirva para poder implementar acciones de
investigación en la propia práctica que tengan validez para cualquier contexto
hospitalario. En este sentido, el HOPE, la asociación europea de pedagogos
hospitalarios, ya advirtió hace años de este hecho. Sólo así nos llevaría a desarrollar
una pedagogía diferenciada que hiciera útil una formación genérica y específica en las
facultades de educación.
3. El despliegue de un tipo de enseñanzas muy vinculadas al desarrollo emocional. Un
desarrollo pedagógico que utilizará el conocimiento, el desarrollo y el control
emociones, como aprendizaje personal y competencial que se transforma en bálsamo
terapéutico, no sólo de la situación concreta de enfermedad, sino de un aprendizaje
competencial más allá de la estancia hospitalaria. Se trata de aprender, no solo de la
adversidad, sino a través de ella.
4. A pesar de que nuestra razón de ser es el sistema curricular, Trascender el
hermetismo del currículo y abrir las aulas a otras voces, otros entornos, otros
intereses, …todos ellos desde un enfoque educativo, supone una necesidad de ls que
las aulas hospitalarias no pueden renunciar, y para ello deberán idear modos
organizativos que superen los modelos tradicionales de aulas y maestros, y se abran a
modelos colaborativos interdisciplinares muchos más enriquecedores y eficaces con
las necesidades y objetivos que la pedagogía hospitalaria presenta.
5. Una mayor implicación de las aulas de referencia para una participación coordinada
y colaborativa centrada en el alumnado hospitalizado, con ayuda de las tic, que
faciliten la participación y conexión de los alumnos sus compañeros y aulas, como
medio inclusivo de presencia y participación de su vida escolar.
6. Establecer mecanismos de apertura hacia el mundo exterior al hospital. Una relación
fluida interior –exterior y viceversa que derribe muros y elimine prejuicios y ayude en
el aprendizaje de otros
7. Promover modelos de aprendizaje en la adversidad como oportunidad de
crecimiento. Ofrecer aprendizajes que trasciendan la situación hospitalaria y se
conviertan en un aprendizaje útil para su vida extra muros del hospital, en su vida
cotidiana.

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8. Considerar prioritario y promover medidas y protocolos para el desarrollo de una
atención domiciliaria extensiva para todo el alumnado enfermo, para cuando el
alumnado está en convalecencia domiciliaria. Murcia fue pionera en el desarrollo de
un programa ágil y que les llega a todo el alumnado.
10 RETOS PARA LA CREACIÓN DE UNA PEDAGOGÍA HOSPITALARIA PARA EL SIGLO XXI
1. Creación de Redes de Profesorado Hospitalario como modelo horizontal y
colaborativo de crecimiento y formación que ofrezcan un espacio y una oportunidad
de compartir, aprender y comunicar experiencias. Una comunidad que promueva la
comunicación permanente y dirigida hacia la compartición de conocimiento.
2. Co-diseñar una metodología que identifiquemos como Pedagogía hospitalaria
porque responda claramente a las singularidades de contexto y procesos.
3. No perder el tren de la innovación como herramienta para 'hackear' el sistema
educativo hospitalario y conseguir un cambio real en las aulas hospitalarias
4. Promover innovación educativa (metodológica, organizativa, tecnológica, …) que es
el camino esencial para una cambio real y transformador en las Aulas hospitalarias y
en la pedagogía Hospitalaria.
5. Centrar la acción en el alumno hospitalario. Así Sanitarios, familias, docentes de los
centros de referencia y docentes hospitalarios deben trabajar juntos y bajo un mismo
objetivo y a través de una cultura común, compartida, conocida e identificada como
PH.
6. Utilizar la tecnología como elemento importante en para la transformación
educativa de las aula hospitalarias… pero sin olvidar que nunca puede ser centro de
la acción educativa ni el sustituto de la interacción humana maestro –alumno paciente
7. Exigir el compromiso de las instituciones educativas para con el cambio educativo y
la atención de TODOS los alumnos en situaciones de enfermedad, para que en todos
los hospitales infantiles existan docentes y aulas hospitalarias.
8. La educación hospitalaria es aprendizaje para la vida. Crear modelos de currículo
separado sino integral, y convertirse en experiencias de aprendizaje auténtico,
conectado la que aprenden con sus vidas.
9. Los currículos específicos deben ser flexibles e incorporar habilidades y competencias
basadas en los intereses del alumnado.
10. Promover una nueva pedagogía hospitalaria que apueste por una manera específica
de enseñar y aprender vital y útil, más que nunca alejada, tanto de la mera
transmisión de conocimientos como de una práctica de la pedagogía de la lástima.

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Es decir, el reto de desarrollar unas prácticas educativas y de colaboración profesional que
sitúen la pedagogía hospitalaria en la senda de los procesos de mejora e innovación educativa
por los que discurre el siglo XXI.