Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Leer es un viaje sin equipaje
1. Leer es darle al alma pasaporte de turista. Es viajar sin
pesados equipajes por regiones de alegría o meditación en
compañía de aquellos que han dejado en palabra escrita sus
experiencias o sus ensueños. El libro es un trasatlántico sin
peligro de mareos, un avión sin riesgos de caída, un tren sin
ruidos. Es el vehículo ideal, que se coge sin sobresaltos de
llegadas tardes o esperas desesperantes. Está siempre al
alcance de la mano y el itinerario – lírico, sentimental,
histórico, imaginativo – es patrimonio y privilegio del lector o lectora, según el
matiz anímico en que se encuentre.
A veces, el espíritu está en un estado propicio al verso, a la leyenda.
Otras, requiere el estímulo de una trama caballeresca o romántica. En algunos
casos, necesita el acicate del misterio, el excitante ingrediente novelístico. En
todas las ocasiones, el lector encuentra su pareja con sólo acudir al anaquel de
la biblioteca.
El libro es mucho más que un objeto fabricado por las máquinas y la
mano del hombre. Es documento que preserva generación tras generación, la
corriente vital de la humanidad; sus descubrimientos, sus inquietudes. En él
aprendemos a conocer a los que nos antecedieron y nos encariñamos con los
personajes y los contornos geográficos de lejanas y cercanas tierras. Con él
hacemos comunión de ideas. Intercambiamos opiniones.
Quizás no hayan existido jamás esas alfombras mágicas de que nos
hablan los cuentos fantásticos, pero el libro – sea cual fuere el contenido de su
texto – es siempre alfombra mágica que presta a la imaginación alas y ofrece
al corazón alegría íntima.
Tú, viajero incansable que montas en un ágil Pegaso de papel, al
descender en la estación de tu destino, al cerrar el libro terminado, dale una
palmadita cariñosa en el lomo a tu compañero de viaje.