El plasma es el cuarto estado de la materia, similar al gas pero con átomos ionizados. Sus partículas cargadas eléctricamente lo hacen un buen conductor de la electricidad y pueden formar estructuras bajo la influencia de campos electromagnéticos. Al calentar un gas, sus átomos se ionizan desprendiendo electrones y produciendo energía luminosa, obteniendo así el plasma. Ejemplos de plasma incluyen la sangre, llamas de fuego, lámparas fluorescentes y anuncios luminosos.