El documento resume un estudio sobre el uso de la biorresonancia para mejorar la calidad de vida de trabajadores con trastornos del sueño. Participaron 22 personas con diferentes tipos de trastornos del sueño de larga duración. Recibieron de 2 a 5 sesiones de biorresonancia individualizadas. Los resultados mostraron mejoras en cuestionarios de calidad de vida y sueño, así como una reducción autopercibida de ansiedad. La mayoría consideró positivos los efectos y recomendarían el tratamiento.