Este documento describe ocho tipos de argumentos que se pueden usar en la comunicación: 1) argumentos afectivos que apelan a las emociones, 2) argumentos concretos usando ejemplos familiares, 3) confianza del emisor, 4) argumento-eslogan que se repite constantemente, 5) recurso de la fama usando personas admiradas, 6) fetichismo de masas apelando a la opinión mayoritaria, 7) uso de prejuicios, y 8) recurso de la tradición usando refranes.

1. Universidad Continental
Psicologia
Alumno : Jhonny Jesús Sosa Burgos

2. 1. ARGUMENTOS AFECTIVOS: se dirigen a los
sentimientos del auditorio, especialmente sus dudas,
deseos y temores, con el fin de conmover y provocar
una reacción de simpatía o rechazo
“Apoye a la TELETON, sus hijos no están
libres de la discapacitación”

3. 2. ARGUMENTOS POR LO CONCRETO: se
emplean ejemplos familiares a los oyentes,
porque les afectan directamente.
“Como padres, todos sabemos lo que
cuesta criar a un hijo”

4. 3. CONFIANZA DEL EMISOR: apela a
la confianza del receptor sobre el
emisor.
“Yo, compañeros, defiendo
sus derechos.”

5. 4. ARGUMENTO-ESLOGAN: se trata de una
frase hecha, un tópico o palabra que se repite
constantemente y resume el tema, invitando al
receptor a creer en lo que se expone.
“Dos cabezas piensan más
que una”

6. 5. RECURSO DE LA FAMA: la imagen o
palabras de un personaje bien valorado
socialmente.
"Bam Bam Zamorano lo afirma ...”
“Daddy Yankee prefiere TELMEX.”

7. 6. FETICHISMO DE MASAS: se sustenta
en la idea de que la mayoría elige lo
correcto o está en la opinión acertada.
"Todos tus amigos lo prefieren, úsalo tú
también.”

8. 7. USO DE PREJUICIOS: Apela a posibles
prejuicios por parte del receptor.
"Si vas mal vestido eres un vago"

9. 8. RECURSO DE LA TRADICIÓN: la idea
expuesta se apoya en máximas, proverbios y
refranes conservados por la tradición, y cuyo
valor se acepta sin discusión.
“No por mucho madrugar se amanece más
temprano”

10. 8. RECURSO DE LA TRADICIÓN: la idea
expuesta se apoya en máximas, proverbios y
refranes conservados por la tradición, y cuyo
valor se acepta sin discusión.
“No por mucho madrugar se amanece más
temprano”