El documento describe las lecciones educativas y tecnológicas de Plaza Sésamo a lo largo de 30 años. Se destaca que combinó arte, tecnología e investigación para educar a niños preescolares de manera efectiva a través de la televisión. Más de 1000 estudios demostraron su efectividad educativa. También se enfocó en minorías pobres y compensó el deterioro cognitivo preescolar a través de contenido pedagógico entretenido como canciones, bailes y humor.