Lecciones de vida: amor y dolor

Lecciones que da la vida. XL
(en situaciones de discapacidad)

José
Ovistano
Amor
y dolor

José María Olayo agosto 2012 olayo.blogspot.com

José Ovistano Del Real Ordóñez
es un joven mejicano optimista
que practica boccia, le gusta pintar
y lo hace muy bien, y es, sobre
todo, un enamorado de su
madre y de la vida ...


… cuando nació en el Hospital
General de la ciudad de Zacatecas,
sufrió una hipoxia (falta de oxigeno)
en el cerebro lo que le provocó una
parálisis cerebral mixta (espástica y
antitóxica), una lesión neurológica
con la que ha tenido que aprender
a vivir y sortear los obstáculos y
barreras que ha ido encontrando ...


“Sé lo que soy, y los muros que tengo
que cruzar, pero seguiré proponiendo
lo bueno o malo de mis habilidades”.

José Ovistano


… y le registraron con el nombre
de José Eliel del Real Ordóñez,
un nombre que no le gustaba, así
que a los siete años logró que
un juzgado accediera a cambiarle
el nombre y empezó a llamarse
José Ovistano, como su padre, del
que él se sentía muy orgulloso ...


… transcurrió su infancia de forma
feliz y las cosas funcionaban muy
bien, hasta que llegó a la edad
juvenil, una etapa complicada por
dos hechos relevantes: las escasas
oportunidades que encontraba
en el ámbito educativo y la
separación de sus padres ...


… el abandono del hogar por parte
de su padre le produjo desaliento
y una fuerte depresión, un punto
de inflexión a partir del cual su
vida comenzó a cambiar, y como
una primera forma de rebeldía,
decidió no volver a cortarse el pelo ...


… momentos duros y difíciles
que pudo ir enfrentando con la
inestimable ayuda de su madre
Minerva, enfermera, y de sus
hermanos Yoshadhara y Sarish,
con los cuales empezó a
aprender a ver la vida de otra
forma y a encontrar nuevos
retos y oportunidades.


“Aquí estoy con toda mi contextualidad,
para cumplir mi misión,
en este gentil mundo”.

José Ovistano


José Ovistano no soporta el
paternalismo y le molesta que
los demás sientan pena al verlo,
porque él lucha como el que
más por obtener lo que necesita,
y su discapacidad no es un estigma,
sino un motivo más para luchar
con más ardor por lograr
crecer como persona ...


… para él, el dolor es algo profundo
que deja cicatrices y la lucha por estar
con la vida es, fundamentalmente,
tener un carácter fuerte, muchas
ganas de vivir, y poder contar con
personas alrededor que le ayuden
emocionalmente y económicamente ...


… y con el dolor, el amor en todas
sus dimensiones y registros: amor
del hijo a su madre y de la madre
hacia el hijo, hacia la pareja, amor en
cada empeño humano y profesional,
amor a un amigo, a la naturaleza ...


… amor con dolor y dolor con amor,
porque la vida es dura para una
persona con discapacidad y los
esfuerzos son más y mayores para
lograr, muchas veces, la mitad
de lo que los demás consiguen ...


“Me ves inamovible, más nadie
puede frenar mi pensamiento”.

José Ovistano


… amor y dolor como dos referencias
permanentes en su vida y que ha
sabido plasmar en la colección
pictórica que acaba de presentar,
trazos y colores vivos y atrevidos
para desenmascarar a la gran
persona que lleva dentro y todo el
amor y dolor con que deambula por
la vida, de forma orgullosa y valiente.


Para José Ovistano cada trazo es un
reto y, a la vez, una decisión personal,
un a reflexión, una excusa para
no dejar nunca de ser y estar,
un viaje donde se mezclan ondas
de verdades, luz y oscuridad,
amor y dolor, asombros e
impactos cromáticos, placeres
estéticos y reflexiones ...

Puesta de sol


… un particular mundo de lleno de
sugerencias y poesía, una oportunidad
para esquivar el dolor y dar paso al
amor, quizás con la sospecha de que
en todo acto de amor subyacen
pequeñas dosis de dolor ...

Arreglo floral


… dolor en el amor por lo que
aún queda por conseguir, por lo
no hecho o dicho, o no pensado o no
atrevido, sueños sin edades, colores
infinitos que brotan de los poros
de la propia conciencia sentida ...

Tormenta


… amor en el dolor porque no
existe sentimiento de revancha
ni resentimiento, tampoco
dejadez ni desesperación, un
roce de la luz y el misterio,
una mirada intensa reverberando
a través de las claridades
polícromas de su alma ...

Primavera


“AMOR Y DOLOR, se convierte, en la
comunión de lo indescriptible encaminado
a lo excelso por intención. Las páginas
de la Historia, se impregnan de color,
ya que José “Pepe” Ordóñez, da un giro
de 180 grados a la vida misma y nos
muestra y demuestra, la fuerza y la
fe con las que mantiene firme la idea
titánica de andar por sus propios sueños”.

MA. CRISTINA ESCOBEDO REYES
LA MUJER DE PAPEL

Selva Lacandona


Para José Ovistano el amor es una
poderosa herramienta para dulcificar
el dolor, y éste una oportunidad para
crecer como persona enamorada
de lo que hace y lo que sueña; sus
pinturas exudan espíritu de
introspección, reflejo de su propio
mundo, abstracción de su propio
universo plástico y sentimental ...

Parque de la Plata


… a través del amor y el dolor se
ha ganado un futuro por creer
en la belleza de sus sueños,
para tener y sostener la vida;
utilizando el color como arma
arrojadiza de ideas y sentimientos,
rico en ritmos y registros, a
modo de símil de su propia
movilidad y musicalidad ...

El muelle


… cada pincelada es el diseño de una
idea a partir de un pensamiento, una
emoción, un sueño, una duda: cada
obra dibujada apunta un “cómo me
ven” y un “cómo me siento” , “cómo
me quieren” y “cuánto te amo” ...

Nostalgia


… en cada cuadro le da la vuelta
al calcetín, reivindica su derecho
a ser feliz, administra y justifica su
esperanza, apunta que no puede
andar pero sí volar y soñar,
reinventarse y fluir fraccionando la
realidad para entenderla mejor ...

Naturaleza


… que su discapacidad solo
es una excusa para luchar
por un futuro y su capacidad
radica en el significado que
le otorgue a la palabra infinito ...

Corazón tierno


“No es espontaneidad, va más allá
de lo que el autor siente, vive, se sabe de él.
Las perpetuidades se conservan atónitas,
los momentos salen despavoridos
por las anchas posibilidades de
continuar, de darle forma y firma
a lo que ahora comienza.
Adentrarse a lo desconocido y visto
por tantos, hace la diferencia ”.

LA MUJER DE PAPEL

Arroyo


En cada lienzo se describe un enigma,
se ensancha el mapa del “nosotros”,
se acentúa la necesidad de compartir
para crecer, de crecer para compartir
todo el amor y el dolor que la vida
te entrega al doblar cada esquina ...

Mapa


. .. que no hay pérdida, sino pausa,
que no hay espacio para la apatía,
y sí para la empatía, que en cada
rincón del cuerpo semiparalizado
brota a borbotones los impulsos
de un afecto y un abrazo nuevo ...

Montaña


… el afecto como cruce de caminos
entre dos vidas, el abrazo para salir
al encuentro y apretar emociones;
afectos y abrazos como algo que nos
pasa en otros a los que necesitamos
como el agua para ser uno contigo ...

Jardín de la madre


“ … 34 cuadros que te invitan a ser tú
mismo. A darle rienda suelta a tus
miedos, a tus frustraciones, a todo
aquello que te da pavor. A lo que eres, y
que tal vez mañana ya no puedas ser.
Nadie es diminuto, ante los ojos de
otro. La autoexploración existe,
solamente que jamás la llevamos a
cabo. Nos ponemos límites. Barreras.
Brincar los charcos para no mojar
zapatos, sólo te lleva a caer en otro.
Pepe ha logrado esquivarlos todos”.

LA MUJER DE PAPEL
Parque recreativo


… en cada cuadro se dibuja un pacto
de honestidad potente y solvente
consigo mismo, una decidida apuesta
por luchar y soñar, una oportunidad
para engendrar otras, la definición
perfecta de un tiempo, su tiempo,
y una energía, la suya propia ...

Previo a la lluvia


José Ovistano es un pintor de
pincel sonoro y luminoso a la vez,
que recubre de cromatismo y
belleza la palabra y el sentimiento,
una persona vitalista, un ser humano
completo y repleto de energía, la
pasión hecha energía que nos
sostiene y sobre la que construimos,
a través de él y con él, nuestro
amor y nuestro dolor.

El cielo estando en el mar


“Ha creado sin saberlo, una nueva
técnica pictórica “púrpura” por la
profundidad de sentimientos
impregnada en ella, misma que
en el diccionario jamás encontrarás.
El se tiñe del color que le place.
Es camaleónico, pulcro, ecuánime.
Un bienaventurado, y bendecido
por la mano del éxito aunado a
la constelación estelaria
su “madre” que por toda hora
cuida sus valientes pasos”.

LA MUJER DE PAPEL
Un cochino


Entonces, es cuando escucho
con los ojos, miro con los oídos,
dándome vuelta al corazón con
la cabeza, sin romper la
obediente marcha.

Rafael Alberti
La arboleda perdida


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