Lo esencial es invisible.

Lo esencial
es invisible
(en situaciones
de discapacidad)

José María Olayo junio 2011 olayo.blogspot.com

DEPORTE Y DISCAPACIDAD

Una conversación acerca de...

... lo esencial, lo importante en la vida,
aquellas conquistas que nos permiten ser
nosotros mismos y crecer como personas.



No es verdad que la discapacidad
está en las personas; la discapacidad
está, sobre todo, en el entorno, en
las mentes de aquellos que deciden
quien es “discapacitado” ...



… en las actitudes de aquellos
que miran la vida por encima
de su hombro y pendientes
siempre de su ombligo...



… en los accesos a los edificios e
infraestructuras, medios de
comunicación, transportes, contratos
laborales, la propia organización social.



Cuantos más medios y recursos
dispone una sociedad para afrontar las
dificultades de algunos de sus miembros
para desenvolverse de forma autónoma,
menos se “nota” la discapacidad...



… cuanto más se extiende la
actitud social de aceptación de
las diferencias entre sus miembros,
más absurdo resulta hablar de
“normalidad” y “anormalidad”...



… la “subnormalidad” es un
constructo muy antiguo e interesado
que busca, sobre todo, justificar malas
conciencias y enaltecer la mediocridad.



Lo esencial de la discapacidad es que no
existe; lo que sí existen son diferencias,
singularidades, personalidades distintas,
formas diversas de entender la vida...



… competencias diversas para sortear
los obstáculos que cada cual
encuentra en la vida, talentos
diversos, expectativas diversas.



Lo esencial en la vida es invisible,
no tiene forma ni color, es
imperceptible a simple vista...



… no se suele valorar ni tener en cuenta,
es ajeno a las modas y está exento de
justificación en los mercados de valor...



Lo esencial es invisible y, por eso
mismo, lo más valioso, lo que
justifica toda una vida, todas las
ilusiones por llegar más lejos
y atreverse cada día a más...



… lo esencial no son las limitaciones
que uno tiene, sino las capacidades
con que cuenta y aquellas otras
por las que lucha por conseguir...



… los argumentos que utiliza para ser
más y mejor persona, la manera con
la que afronta cada reto y cada deseo...



… las caricias que da y recibe,
las miradas utilizadas como
encuentro íntimo en la distancia
con las personas que más quiere...



… los pretextos que utiliza para
formar parte del grupo, la pasión
con que se vive cada paso dado ...



Lo esencial es invisible y, por eso
mismo, más trascendente si cabe:
estar abierto a posibles oportunidades,
nuevas posibilidades, nuevas
destrezas para comunicarse mejor...



… para dotarse de más talento e
imaginación, cargarse de razones,
salir en defensa de sus valores y
convicciones, apretar abrazos ...



… salir en defensa del alma
frente al nombre, de los sueños
frente a los miedos, la defensa
de la vida frente a la razón...



… la defensa de la persona frente a la
personalidad, lo esencial frente a lo
temporal, la ternura frente al pasotismo ...



Lo esencial es invisible: despertar
más que querer despertar, soñar más que
aprender a soñar, volar más que planear...



… rozar a los demás y que te rocen,
mirar y observar, luchar cada conquista
personal, ganarse a pulso un beso ...



… descubrir y valorar los talentos
propios y ajenos, aceptar las
diferencias y las propias limitaciones...



… ganarse un futuro digno, forjar la
voluntad, perseguir los miedos hasta su
madriguera, atreverse a ser uno mismo.



Lo esencial es invisible: cada risa
y cada sonrisa, el sentido del
humor, cada mueca interesada
buscando un “yo también te quiero”...



… cada gesto para buscarse un hueco
entre los otros, cada esfuerzo para
rodearse de gente optimista, cada intento
por tener sus propias experiencias...



… luchar por ser mejores, no los
mejores, amar sin invadir afectos,
criticar sin culpabilizar, ayudar y
ser ayudado, respetar y respetarse...



… aprender a mirar en la oscuridad,
depender siempre de los afectos,
intercambiar abrazos, aprender de
cada error, errar para crecer...



Lo esencial es invisible pero no inviable:
la capacidad de no dejar de ser uno
mismo en la adversidad, manejar las
dudas, elegir creencias y defenderlas...



… practicar el verbo puedo, ensanchar
los perímetros del talento,
agrandar la felicidad y la pasión...



… escribir la propia historia
con dignidad y convicción,
no durar más sino vivir mejor,
soñar para hacer, apuntar lejos...



… mirar con los ojos bien abiertos,
crecer de dentro a fuera, estirar
los sueños y la imaginación,
romper el silencio impuesto...



… asumir riesgos, hacer amigos,
ampliar la mirada hacia el futuro
que es el territorio de la esperanza...



… llorar como valientes, atreverse
con lo inédito y reconocer que
son las diferencias las que crean
valor en la especie humana.


Lo esencial es invisible.

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