La realidad virtual en los videojuegos simula ambientes y mundos recreando experiencias sensoriales como el tacto, el oído y la vista. Se han desarrollado diferentes tecnologías de realidad virtual desde la década de 1960, pero no fue hasta los años 1990 cuando comenzó a usarse en videojuegos, con dispositivos como el Oculus Rift impulsando su popularidad en la actualidad.