17. La artesana alfarera prodigiosa,
La que huele a clavel, jazmín y rosa.
¡Qué sería de Sevilla sin Triana!,
Su otro yo, su espíritu, su hermana.
18. Y cuando todo ha pasado,
al volver a la rutina,
nos ha quedado en el pecho
clavada como una espina,
la mirada de Esperanza
de los ojos de María.
TEXTO : Lorenzo. F. Mohedano