3. Juntos construimos un mundo donde las
personas se unen y toman acción para
generar un cambio perdurable en nosotros
mismos, en nuestras comunidades y en el
mundo entero.
44. Juntos, renovemos nuestro compromiso de poner
las necesidades, expectativas y crecimiento de
nuestros participantes en el centro de todo lo que
hacemos.
[EL ORADOR SALUDA A LOS PRESENTES Y LES HABLA UN POCO SOBRE SU PROPIA TRAYECTORIA]
Aunque todos tenemos distintas historias sobre los factores que nos motivaron a unirnos a Rotary y a permanecer en sus filas, todos tenemos un vínculo en común:
[EL ORADOR SALUDA A LOS PRESENTES Y LES HABLA UN POCO SOBRE SU PROPIA TRAYECTORIA]
Aunque todos tenemos distintas historias sobre los factores que nos motivaron a unirnos a Rotary y a permanecer en sus filas, todos tenemos un vínculo en común:
“Juntos construimos un mundo donde las personas se unen y toman acción para generar un cambio perdurable en nosotros mismos, en nuestras comunidades y en el mundo entero”.
Individual y colectivamente, somos “Gente de acción”.
Y, como “Gente de acción”, somos conscientes de que para hacer realidad una visión se necesita un plan. Cuando cualquiera de nosotros se enfrenta a un gran obstáculo en nuestra vida profesional, “no le hacemos frente sin estar preparados”. Nosotros somos los que decimos: “Hace falta un plan”, e igualmente importante es que somos nosotros los que unimos a la gente a nuestro alrededor para trazar el plan y ponerlo en acción. Vine a hablar con ustedes respecto a nuestro plan para el futuro de Rotary. Porque sabemos que hay una gran brecha entre nuestra organización en la actualidad y la organización que queremos y necesitamos ser.
Comenzamos a desarrollar este plan mirándonos en el espejo, formulándonos preguntas muy duras y efectuando autoevaluaciones. Mediante grupos focales y encuestas, recabamos las opiniones expresadas por más de un millón de socios, líderes y participantes en los programas y actividades de Rotary del mundo entero. En otras palabras, nuestras metas fueron establecidas sobre la base de las opiniones de quienes mejor nos conocen y, al igual que nosotros, se comprometen a hacer realidad nuestra visión. Nos enteramos de que nuestros socios pensaban que teníamos que ser más ágiles, más abiertos a nuevas ideas, a ver caras nuevas en nuestros clubes y aprovechar las cambiantes tendencias y tecnologías.
Pero también sabíamos que teníamos que mirar más allá de Rotary. Esto es lo que descubrimos cuando en 2015 efectuamos una encuesta entre el público en general. Hablamos con personas de 15 países. Les preguntamos qué factores los motivarían a unirse a una organización de servicio, y esto es lo que nos respondieron:
Un sólido sentido de propósito y la oportunidad de prestar servicio en la comunidad.
Causas que les son de importancia.
Una reputación y un legado cultural firmemente establecidos.
Programas que marcan la diferencia en el ámbito local.
¿Les suena a Rotary? ¿Cierto?
Les preguntamos si habían oído nombrar a Rotary y descubrimos que el grado de conciencia respecto a Rotary era impresionante. Es más, tres de cada cuatro personas encuestadas sabían de la existencia de Rotary. Entre las principales organizaciones de servicio social, estamos entre las tres principales en cuanto a conciencia. Y la gente ha oído lo suficiente sobre nosotros para saber que hacemos el bien en el mundo. Ahora pasemos a los desafíos.
La mayoría de la gente tiene solo una vaga idea de cómo hacemos el bien en el mundo. Solo 35 por ciento perciben Rotary como una organización para gente como ellos”.
Y tan solo 25 de los encuestados indican que conocen a alguien que sea socio de Rotary. Todos nosotros saben lo que pasa en la vida real. La membresía ha sufrido un descenso de 18 por ciento en Norteamérica y otras partes del mundo. En 2018 batimos el récord en cuanto a número de personas que abandonaron la organización.
A medida que avanzamos hacia la erradicación de la polio, nos preguntamos lo siguiente: ¿Cuáles son las nuevas historias que nos unirán, nos motivarán y le hablarán al resto del mundo sobre nuestro impacto?
¿De dónde vendrá la próxima generación de líderes? Estamos inmersos en un enorme cambio demográfico. Sin embargo, aunque la nueva generación comparte nuestra pasión por ayudar a la comunidad y marcar la diferencia en el mundo, tienen muchas opciones para canalizar esa pasión, en sus teléfonos móviles y en el mundo real.
Entonces, nos encontramos en este punto. Aunque somos los pioneros entre los líderes que prestan servicio en base a conexiones interpersonales, cada vez más constatamos que la gente no se une a nosotros para establecer esas conexiones. Sé que no es fácil enterarse de estas tendencias. Pero también tengo buenas noticias: Tenemos un plan
Y puesto que somos “Gente de acción”, tiene sentido que este plan se denomine Plan de Acción. Se trata de un plan que aborda claramente los desafíos que enfrenta Rotary.
Es un plan que reconoce los temas difíciles sobre los que hemos hablado en Rotary y sobre los cuales debemos seguir hablando. Nuestro Plan de Acción ofrece el marco de referencia y el espacio para traer a colación y abordar las posibles desconexiones entre las metas y las necesidades de los clubes, distritos y zonas, y la sede de RI. El cambio es difícil.
Pero al Plan de Acción también lo impulsa un sentido de optimismo, la creencia de que somos y seguiremos siendo esenciales para nuestras comunidades, para el mundo y para la humanidad.
¿No es eso lo que todos queremos? ¿Un Rotary más fuerte y eficaz? ¿Un Rotary más inclusivo y abierto a los nuevos socios y nuevas ideas? Una entidad más hábil a la hora de suscribir alianzas, utilizar herramientas digitales y otros recursos para unir a la gente.
El Plan de Acción nos sirve de guía para lograr todo eso. Se basa en las notables capacidades que hemos desarrollado en nuestra propia vida y nuestra trayectoria profesional, y, sobre todo, en la capacidad de escuchar y aprender de otras personas. El Plan respeta a las nuevas generaciones en cuanto a que tienen distintas expectativas respecto a cómo administrar su tiempo y con quiénes compartirlo, y acerca de las cosas que los motivan. Y nuestro Plan de Acción nos alienta a utilizar nuestra imaginación colectiva y global para aportar nuevas ideas y situarnos a la vanguardia.
Como líderes de Rotary, se les encomienda el papel fundamental de alentar a la gente a involucrarse en el Plan y ayudar a los clubes a cumplir sus prioridades en el curso de los próximos cinco años… un impresionante legado para los líderes y las generaciones que los seguirán.
Este Plan de Acción es ambicioso pero factible, con un plazo de cinco años que nos estimulará sin agotarnos. Es un plan centrado en objetivos concretos y concisos, al igual que ustedes.
Las prioridades son cuatro. Cuatro. Cada prioridad refleja las aportaciones, las opiniones y las esperanzas de los socios y exsocios, los líderes rotaractianos, exbecarios, estudiantes de Intercambio de Jóvenes, y el personal de Rotary. En total, hemos llegado a más de un millón de personas que de alguna manera están conectadas con Rotary, para garantizar que las prioridades de nuestro Plan de Acción sean las correctas y que sean auténticamente prioridades de Rotary.
Las cuatro prioridades son:
Incrementar nuestro impacto
Ampliar nuestro alcance
Mejorar el involucramiento de los participantes
Aumentar nuestra capacidad de adaptación
Ahora bien, estudiemos cada una de estas prioridades más detalladamente, y destaquemos algunas de las maneras para convertirlas en acción.
Nuestra primera prioridad del Plan de Acción es incrementar nuestro impacto. Nuestras acciones responderán a estas preguntas:
¿Cuál será nuestro legado?
¿Cómo podemos definir y medir nuestro impacto?
¿Cómo podemos hacer más bien en el mundo?
Los rotarios resuelven problemas de manera eficaz y aportan soluciones duraderas porque invertimos en relaciones, un concepto que los libros sobre liderazgo actuales denominan “construcción de capital social”.
Sabemos cómo movilizar nuestras redes. Y estamos constantemente aprendiendo de nuestras experiencias, a medida que participamos en las actividades de los clubes, prestamos servicio voluntario en proyectos y gestionamos nuestras carreras profesionales y empresariales.
En el curso de la lucha para poner fin a la polio, hemos demostrado lo que podemos hacer cuando aprovechamos nuestras fortalezas colectivas. Hemos implementado soluciones adaptadas a las personas a quienes prestamos servicio. Hemos evaluado los resultados para aprender de nuestros éxitos y reveses. Hemos forjado alianzas con entidades colaboradoras del sector salud. Y cuando descubrimos que faltaba infraestructura la construimos.
Ese es nuestro legado, que también es un modelo que volveremos a utilizar una y otra vez en nuestra labor para alcanzar nuestras metas de impartir educación a los niños y niñas del mundo, garantizar el acceso equitativo al agua y el saneamiento, propiciar el crecimiento sostenible de las economías locales, y mucho más.
Sin embargo, en un mundo que se mueve a base de datos, los legados deben ser mensurables. Para incrementar nuestro impacto y dejar aún más constancia de todo lo que los rotarios son capaces de conseguir, tenemos que gestionar mejor nuestros datos.
Este tipo de mensurabilidad se considera en la actualidad una de las mejores prácticas; seguramente ustedes utilizan algo similar en sus propias profesiones. Y sabemos que los colaboradores actuales y potenciales, así como los rotarios jóvenes desean ver pruebas tangibles de ese impacto. Al documentar las métricas de nuestras buenas obras, obtenemos un claro panorama de los resultados. Nos enteramos de cómo replicar y escalar nuestros éxitos. Y podemos contar historias aún más convincentes acerca de la labor que realizamos.
A nivel de club también podemos hacer mucho. Vamos a alentar mayor conciencia respecto a la necesidad de centrar nuestro enfoque. Se trata de evitar que los clubes intenten hacer demasiadas cosas sin llegar siquiera a la mitad. Vamos a ayudar a los clubes a recolectar más información sobre el impacto en la comunidad y la realización de evaluaciones anteriores y posteriores a las actividades, para que puedan contar historias convincentes respecto al impacto que están logrando en la comunidad.
Demostremos que nuestro impacto en el mundo apenas comienza.
Nuestra segunda prioridad del Plan de Acción es ampliar nuestro alcance de manera que podamos aumentar nuestra capacidad de tener un impacto. La “Gente de acción” activa, inspira y brinda esperanza a otras personas de que el mundo puede mejorar. Juntos, debemos responder estas preguntas:
¿Cómo podemos compartir nuestros valores con nuevos sectores del público?
¿Cómo podemos inspirar a más gente a tomar acción?
¿Qué nuevos modelos podemos probar que unen a la gente a fin de que viva la experiencia del poder de Rotary?
Comencemos por las personas que ya han demostrado entusiasmo por Rotary. Me refiero a los rotaractianos:
ellos son profesionales enérgicos, apasionados y con un firme impulso de servir a sus comunidades. Son fundamentales para el futuro de Rotary. Por tal motivo estamos efectuando investigación con ellos para averiguar qué desean de Rotary y de qué forma podemos atraer a personas como ellos.
A nivel corporativo, estamos desarrollando nuevos productos y modelos de participación alternativos. De esta manera, independientemente de donde vivan estas personas pueden unirse y tomar acción con nosotros.
A nivel de club, necesitamos invertir activamente para traer a nuestras filas más gente de distintos entornos.
Hay muchas maneras de establecer nuevos canales hacia Rotary, como llevar a la familia entera a eventos, involucrar a los rotaractianos de la localidad, actualizar los sitios web de los clubes y sus páginas en las redes sociales.
Hay toda clase de líderes en las comunidades, y queremos que esos líderes se conecten con Rotary. Entonces, encaremos con mente abierta quién puede ser líder y comuníquense con personas que posean las cualidades pertinentes: inicien un diálogo sobre el beneficio mutuo de su participación en nuestros eventos y actividades.
Otra forma de revitalizar nuestros clubes y compartir nuestros valores con nuevos públicos es la siguiente: forjar alianzas con nuevas organizaciones y agencias. Rotary ya trabaja en colaboración con escuelas y universidades, las cámaras de comercio locales, gobiernos municipales, agencias de servicio social y otras organizaciones de voluntariado. Eso es magnífico. Pero a la vez tenemos que instar a cada club a que colaboren y que involucren a sus comunidades. Echemos un vistazo a nuestras comunidades y examinemos todas las maneras de conectarse que tiene la gente, por ejemplo: mediante metas profesionales e intereses y culturas en común. Y luego invitemos a estas personas a que se conecten con nosotros también. Cuando vamos más allá de las alianzas tradicionales, demostramos que somos una organización abierta e inclusiva. Demostramos que el cambio positivo comienza al abrir las puertas a los talentos e ideas de otras personas.
Construyamos conexiones y oportunidades que permitan a las personas que comparten nuestra determinación a hacer lo mismo.
Nuestra tercera prioridad del Plan de Acción es Mejorar el involucramiento de los participantes. Nuestras acciones deberán responder a estas preguntas:
¿De qué forma podemos asegurarnos de que los rotarios obtengan valor a largo plazo mediante su afiliación?
¿Qué elementos mejorarían la experiencia de los socios en Rotary?
¿Qué habilidades puede la gente aprender mediante su participación en Rotary?
¿Cuál sería la mejor manera de formar a nuestros líderes?
La “Gente de acción” se esfuerza por entender las necesidades de los demás. Sin embargo, al igual que las personas y las comunidades a las que prestamos servicio, nuestros socios necesitan sentir que se los ve, se los oye y se los valora. Buscan experiencias que les sean relevantes y satisfactorias desde el punto de vista personal y profesional y, en algunos casos, no estamos atendiendo a esa necesidad. Esta prioridad se centra en asegurarse de ofrecer a nuestros socios oportunidades significativas para evolucionar y crecer con nosotros a nivel personal y profesional, durante toda su vida.
Pero esta labor no debe limitarse a nuestros socios actuales. Queremos mejorar en general la experiencia de la afiliación a Rotary para toda persona que se una a nosotros. Y no debemos dar nada por supuesto. Tenemos que encarar cada encuentro como una oportunidad de mostrar a nuestra gente lo que Rotary puede hacer por ellos, tanto como personas y como residentes de nuestras comunidades.
Vamos a crear el espacio para que los socios, participantes en programas o actividades y la comunidad en general exprese sus opiniones acerca de sus experiencias y necesidades. No esperemos a que surja una necesidad en la comunidad: seamos proactivos y démonos a conocer como la gente que descubre oportunidades para los cambios positivos que nadie más percibe.
Y analicemos seriamente lo que sucede cuando otras personas prestan servicio voluntario con nosotros o asisten a nuestros eventos. ¿Estamos haciendo todo lo que podemos para decirles: “Les agradecemos que estén aquí con nosotros”. “Ustedes son importantes para nosotros”?
Volvamos a comprometernos a poner las necesidades, expectativas y crecimiento de nuestros participantes en el centro de todo lo que hacemos.
La cuarta prioridad de nuestro Plan de Acción es Aumentar nuestra capacidad de adaptación. Nuestras acciones deberán responder a estas preguntas:
¿Cómo podemos adaptarnos con mayor rapidez a un mundo en cambio?
¿En qué medida las nuevas perspectivas fortalecen Rotary?
¿Cuáles nuevas ideas pueden generar cambios duraderos?
Somos inventivos, emprendedores y resilientes. Por eso somos “Gente de acción”. Y porque compartimos esas cualidades, los nuevos enfoques de nuestros principios organizativos no amenazan nuestro sentido de lo que somos.
Es hora de que busquemos nuevas oportunidades, aceptemos ideas innovadoras y asumamos riesgos calculados. Debemos construir más caminos hacia el liderazgo, dar la bienvenida a nuevas voces y simplificar nuestras operaciones.
Ya estamos abordando algunos de los mayores problemas operativos. Vamos a encarar modelos de gobernanza, estructuras de comités, procesos de gestión a nivel de la Secretaría y mucho más.
Ahora bien, muchos de ustedes ya habrán pasado por este tipo de profundización en los procesos internos de sus propias empresas u organizaciones. Y saben también que no es nada glamoroso. Pero saben, además, que es absolutamente esencial para contar con una firme base para la innovación, la sostenibilidad y el crecimiento.
Debemos alentar a los clubes a echar un renovado vistazo a su propia gobernanza y buscar las formas de agilizarla. Pueden establecer un fondo para tomar algunos riesgos y probar nuevas ideas para actividades. Otra posibilidad es que la reunión del club tenga lugar en un local distinto y en un horario distinto. Asimismo, pueden darles participación a varios asesores no rotarios en las reuniones de la directiva, a fin de adquirir perspectivas e ideas nuevas y distintas.
Mantengámonos fieles a nosotros mismos y mantengámonos a la vanguardia del cambio en los próximos 115 años.
Ahora que he compartido con ustedes algo más acerca de nuestra visión de futuro colectiva, espero que vean que este Plan de Acción nos habla a todos nosotros, en todos los niveles de Rotary. Y creo que ahora ustedes verán que, aunque cada una de estas prioridades es propiedad de todos nosotros, no tenemos que trabajar en ellas de la misma manera.
Aprovechemos nuestras fortalezas que tenemos como líderes, y las fortalezas de los clubes y sus socios. Hay mucho que podemos hacer a nivel corporativo en cuanto a operaciones e infraestructura. Y mucho es lo que se puede hacer a nivel de club y de persona a persona, para que cada persona que se involucre en nuestra organización viva una experiencia significativa, valiosa y satisfactoria. Trabajando unidos, haciendo lo que cada uno de nosotros realiza mejor, podemos fortalecer Rotary y cambiar positivamente más vidas y comunidades.
No obstante, para que los próximos cinco años sean tan transformadores como hace falta que sean, todos y cada uno de nosotros tendrá que asumir el papel de Campeón del Plan de Acción.
Sé que ustedes pueden hacerlo, porque ya han demostrado exactamente eso: que son verdaderos campeones. Campeones por la forma en que promueven e impulsan Rotary, campeones, por el caudal de liderazgo e inspiración que aportan.
Como Campeones del Plan de Acción, daremos el ejemplo mediante la adaptación al cambio, encauzando activamente la cultura de Rotary y guiando a Rotary hacia el próximo siglo de servicio.
Si desean formular preguntas sobre el Plan de Acción o sobre cómo involucrarse en él o recibir noticias actualizadas respecto a nuestro avance, visiten nuestro sitio web: rotary.org/es/strategicplan
Estimados compañeros Campeones del Plan de Acción, gracias por su dedicación a Rotary. Unidos, impulsemos la visión de Rotary de un mundo mejor, y demostremos al mundo lo que significa ser “Gente de acción”.