El candidato a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro (PSL) ganó la primera vuelta con 46 por ciento de los votos válidos, es decir 19 millones de votos más que el segundo candidato. Independiente del resultado de la segunda vuelta, Brasil ha practicado la democracia con su voto.
La lettera di pedro Sanchez che annuncia una "pausa"
Bolsonaro obtiene 19 millones de votos en primera vuelta Brasil
1. 19 Millones de votos
Juan Manuel Arias Castro
El candidato a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro (PSL) ganó la primera vuelta con 46
por ciento de los votos válidos, es decir 19 millones de votos más que el segundo candidato
Fernando Haddad del partido (PT) del ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva (2003 – 2011),
que obtuvo el 29 por ciento. El mapa electoral dibujó a un Bolsonaro que ganó en todos los
Estados menos en el Nordeste. Ambos candidatos deberán enfrentarse en una segunda
vuelta este próximo 28 de octubre.
Independiente de los que sucederá en esta segunda vuelta, no es insignificante lo que ha
sucedido en Brasil. La nueva onda bolsonarista provocó una revolución en ése país. El
antipetismo, el desgaste de los partidos tradicionales y la fuerza de los conservadores en el
mundo explican el fenómeno que pone fin electoral del Foro de São Paulo. Lo que se vio en
las urnas, fue el reflejo de las encuestas donde el Candidato Bolsonaro fue el líder, este pasó
buena parte de su campaña hospitalizado, fruto de un atentado en una presentación
pública.
El electorado brasileño pasó su factura con un elevado costo político para el partido del ex
presidente Lula, quien purga una pena en una celda de Curitiba sentenciado a treinta años
de prisión; y además porque sus principales líderes han sido ligados a tremendos casos de
corrupción como el “mensalão”, el caso Petrobras y el conocido proceso judicial
denominado “lava jato” que estremeció a toda la ciudadanía ya que vio horrorizada cómo
los políticos del PT eran acusados, juzgados y sentenciados.
El voto que durante más de una década benefició alPT de Lula,seesfumó, porque el pueblo
se dio cuenta que no sucedía nada con los supuestos representantes que hablaban según
un libreto y nadie podía explicar las razones de los sucesivos fracasos yerrores. Cuando ésos
líderes eran acusados de ladrones e incompetentes todos callaban y más bien eran
perseguidos y denigrados. Bastaba reconocer errores y enmendarlos. Pero la soberbia, la
corrupción y el poder hicieron que ésos mismos lideres que vendían ilusiones perdieran el
rumbo y por suerte fracasaron.
Es de imaginar lo que pensó alguna parte de esa ciudadanía que fue a votar este domingo
pasado, ha debido pensar: ya que vamos a seguir en esta miseria con los mismos políticos
que siempre nos engañaron, vamos por lo menos a divertirnos, votemos por Bolsonaro. La
ciudadanía se cansó de los mismos políticos, quiere refrescarse. Existe el voto que no le
gusta la corrupción, el abuso, el autoritarismo y la poca vergüenza, por eso es que la ex
presidente Dilma Rousseff perdió la elección al senado, acabando su inmunidad y
probablemente acompañe en prisión a Lula.
2. Ahora bien, el fenómeno Bolsonaro, no es el fruto de la decadencia de la izquierda y el
resurgimiento de la derecha, ese sería un falso debate. Lo que hay que aterrizar y leer bien
es el voto castigo que ha recibido un partido que ha gobernado 18 años. No hay duda, el
poder corrompe, por eso es buena la alternancia, el respeto a la constitución y las leyes.
Independiente del resultado de la segunda vuelta, Brasil ha practicado la democracia con
su voto.
Escrito el 10 de octubre de 2018