El documento habla sobre los beneficios y criterios rectores de los refrigerios escolares. Menciona que los alimentos deben proveer nutrientes para el rendimiento escolar y desarrollo personal, ser inocuos y prácticos, variados e idóneos para las necesidades diarias y formación de tejidos. Además, deben manipularse con cuidado y prepararse de forma rápida y sencilla, variando los alimentos para evitar la rutina. La lonchera debe ser adecuada para la edad del escolar.