2. Estas son experiencias en las que nuestra mente desfigura la información que le llega
o la interpreta erradamente dándole significaciones que no se corresponden con lo
que está pasando y con lo que otros pueden objetivar.
Las formas menores de distorsiones cognitivas más frecuentes y habituales son las
ideas sobrevaloradas en las que la distorsión se influía por nuestras emociones,
creencias y aprendizajes (por ejemplo, creencias ancestrales, pensamiento mágico).
Algunas de estas vivencias son expresión de que hemos perdido el contacto con la
realidad, es el caso de trastornos del pensamiento como los delirios o las
alucinaciones.
3. Los delirios son ideas o creencias falsas, imposibles de rebatir usando la lógica y
aparecen de forma patológica (a diferencia de las creencias ancestrales o las
religiosas que forman parte de una cultura o religión).
Las alucinaciones son cuando percibimos algo como si fuera real (ya sea oír, ver, oler
o sentir algo) cuando en verdad, no existe un estímulo real que lo desencadene (por
ejemplo, oír voces en nuestra cabeza o sentir como hormigas caminando por nuestra
piel).
Habitualmente, la personas que experimentan, delirios o alucinaciones no se dan
cuenta que esas experiencias son falsas y han de ser los demás los que le pueden
ayudar a diferenciar la realidad.
4. Los trastornos del pensamiento y de la percepción más graves como parte de los síntomas
de trastornos son la Esquizofrenia, la Depresión, el Trastorno Bipolar, el llamado trastorno
esquizoafectivo y/u otros trastornos psicóticos.
En ocasiones, es necesario recurrir a un psiquiatra, quién te ayudará a identificar el origen
de estas percepciones erróneas y pensamientos patológicos, tratando las causas. A veces, es
necesario recurrir a tratamientos farmacológicos que son medicamentos que actúan en el
sistema nervioso, ayudando a reparar o compensar los desajustes que han provocado esos
síntomas.
5. 3.1.3.5.2.1 CARACTERÍSTICAS
La percepción, por tanto, es el proceso que nos permite conocer la realidad. Para que
este proceso sea concretado en sí, es imprescindible el funcionamiento de las
estructuras periféricas sensoriales, que son las encargadas de obtener y difundir la
información del medio externo hacia las áreas sensitivas primarias.