El documento resume la encíclica "Laudato Si" del Papa Francisco de 2015. La encíclica expresa preocupación por la crisis ambiental y social del planeta, y hace un llamado a cuidar la "casa común" a través del diálogo y la acción colectiva. Discute temas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la necesidad de una "ecología integral" que una a la humanidad con la naturaleza. El Papa Francisco propone la educación y la espiritualidad ecológica para lograr una convers
1. ENCICLICA SOCIAL”LAUDATO SI” (FRANCISCO 2015)
ESNELIA SOSA GALLEGO
LEIDY KATHERINE SUÁREZ CALDERÓN
ASESORA
BELEN ELENA GUTIERREZ
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CATÓLICA DEL NORTE
LICENCIATURA EN LENGUA CASTELLANA
SAN ROQUE, ANTIOQUIA
2017
2. Encíclica social “Laudato si” del Santo Padre Francisco, 2015.
“El cuidado de la casa común”.
“Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís.
En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una
hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge
entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual
nos sustenta, gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”.
(Francisco, 2015).
La tierra es tan viva como nosotros, es sorprendente su belleza y grandeza, cada criatura
y ser vivo en la tierra teje relaciones tan complejas e innumerables, por un hilo que se rompa,
altera el desarrollo normal de la vida de los demás seres vivos, de ahí parte que pocas personas
son las que entienden, comprenden y conocen la maravillas del planeta tierra, además resaltan la
relevancia de cuidar, amar y conservar el lugar que nos da vida y sustento humano.
El ser humano debería sentirse agradecido y privilegiado de disfrutar de cada uno de los
espacios y beneficios que ofrece la tierra; pero la realidad es totalmente diferente, un escenario
triste que cada día refleja la destrucción de la propia especie humana, no cuidar nuestro entorno,
nuestra madre tierra es un acto lento de muerte que consume la posibilidad de dejarle un mundo
mejor y sostenible a las generaciones venideras.
Es preocupante, la problemática social y ambiental que se vive actualmente, el excesivo
consumo de la humanidad y la falta de consciencia de ahorro, está destruyendo la estabilidad y el
bienestar de toda la humanidad. En busca de acciones mitigantes, algunas organizaciones como
el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente), promueven políticas
ambientales nacionales para proteger y conservar el planeta tierra, como ésta y otras entidades,
tratan de crear una conciencia ambiental en el ser humano. En este orden ideas, desde el aspecto
religioso, en el año 2015, el Papa Francisco hace una invitación a reflexionar sobre las
relaciones estrechas con la tierra, por medio de la Encíclica Laudato Si, además de ser un
llamado a cuidar la creación y la persona humana, el Papa Francisco empieza a suscitar su
mensaje de la siguiente manera:
3. Capítulo I “Lo que le está pasando a nuestra casa”, está enfocado a la problemática
ambiental que se vive en el planeta tierra, como lo es, la contaminación y cambio climático,
haciendo énfasis en la cultura del descarte, el clima como bien común de todos y para todos. De
la misma manera, da relevancia al recurso hídrico siendo éste de vital importancia para la vida
humana, haciendo notar que son los pobres, quienes carecen de agua potable, causando a su vez,
mucha mortalidad.
En este orden de ideas, hace mención a la pérdida de la biodiversidad, a causa de la
desaparición de especies vegetales y animales, dando mucha importancia a todas las especies
como parte de un ecosistema. En muchas ocasiones, el ser humano por obtener beneficio propio
e incentivos económicos, hace daño al resto de la humanidad con la degradación ambiental, de
hecho, el deterioro del ambiente afecta a la clase social más necesitada. Puesto que, no hay una
conciencia humana acerca de la problemática ambiental y social.
Es de notar, que en los últimos años, es evidente el grado de maltrato al planeta tierra, la
falta de una cultura ambiental, un liderazgo e iniciativas para afrontar la problemática del
planeta.
Capítulo II. “El evangelio de la creación” Desde esta perspectiva, prima las
enseñanzas de la sagrada escritura, para tomar conciencia del papel que desempeña el ser
humano en la tierra con el prójimo, la casa común y con Dios, además de reconocer nuestras
relaciones con la naturaleza, que a su vez, debe estar basada en la fraternidad y la justicia. Sin
dejar de lado, que desde la creación del universo, Dios ha confiado en el hombre para cuidar con
inteligencia, este mundo frágil, viviendo en armonía con todo lo creado.
Capitulo III. “Raíz humana de la crisis ecológica”. En la nueva era, las tecnologías
han generado cambios positivos y progresivos para el ser humano, proporcionando más poder y
dominio económico, pero el poder que genera la tecnología lleva a destruir la naturaleza y a
abusar de la población más vulnerable, el papa Francisco retoma de Juan Pablo II los beneficios
de los adelantos científicos y tecnológicos, pero a su vez, considera las consecuencias que tiene
su intervención en el ecosistema. La actual realidad social, trata de disminuir los puestos de
trabajos, que reemplaza con máquinas, estas acciones se devuelven contra el mismo ser humano,
puesto que él necesita de un trabajo para tener una vida digna.
4. Capítulo IV. “Una ecología integral”. ”. Una mirada desde la reflexión de la justicia
y el bien común, donde se promueve la conciencia integral de entender que la naturaleza es parte
del ser humano, que cada acción o conducta de inequidad, insensibilidad, produce daños
ambientales, entender la magnitud de la ecología integral, implica comprender que todas aquellas
relaciones directas e indirectas con todos los seres vivos y entorno que nos rodea, forman parte
de la calidad de vida, el bienestar y la estabilidad de la persona, es fundamental entender que
cuando se habla de medio ambiente, indica una relación estrecha entre naturaleza y la sociedad,
de ahí que se debe cuidar y preservar todos los lugares comunes, como un acto de sentido de
pertenencia, de querer y respetar el espacio que nos rodea. En esta misma línea, cabe reconocer
que la ecología humana implica, respetar y aceptar nuestro propio cuerpo como don de Dios que
nos sitúa en una relación estrecha con el ambiente y con los demás seres vivos. De esta manera,
la ecología integral es un conglomerado de aspectos fundamentales en el desarrollo e
interrelación del ser humano con el planeta.
De igual manera, es importante prestar atención a las comunidades aborígenes con sus
tradiciones culturales, siendo ellos quienes mejor cuidan el lugar donde viven, son los más
afectados por la explotación y degradación del medio ambiente, por parte de las grandes masas y
la tecnología. La desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que la degradación de
una especie animal o vegetal.
Del mismo modo, la ecología integral no puede ser fragmentada del bien común, un
principio que presupone el respeto por la persona humana con derechos básicos e inviolables,
que reclama el bienestar social de los diversos grupos, entre ellos la familia, como núcleo básico
de la sociedad, donde empieza las primeras bases de la educación y la cultura.
Capítulo V. “Algunas líneas de orientación y acción”. Cabe destacar, que la
industrialización está acabando con el ambiente, pero la esperanza está en que la sociedad actual,
asuma responsabilidades significativas entorno a la cooperación internacional para cuidar el
ecosistema de toda la tierra, es por eso, que este capítulo se hace énfasis en el diálogo y la
acción, para que las generaciones futuras no sufran las consecuencias de la irresponsabilidad de
los países que han crecido a costa de la contaminación del planeta.
Además, podemos ser más productivos, cuando nos preocupamos por generar procesos
más que por dominar espacios de poder, así se puede generar una mayor responsabilidad, un
5. fuerte sentido comunitario, una especial capacidad de cuidado y una creatividad más generosa,
un entrañable amor a la propia tierra, así como se piensa en lo que se deja a los hijos y a los
nietos. La ciudadanía está en la obligación de exigir a los gobernantes acciones ligadas al
desarrollo de políticas ambientales, que faciliten normas de cooperación, organización
comunitaria que defiendan los intereses de los pequeños productores y preserven los
ecosistemas, es decir, con inteligencia y responsabilidad buscar formas de desarrollo sostenible y
equitativo, llevando a una mejor de calidad de vida.
Capítulo VI. “Educación y espiritualidad ecológica”.
La educación y la formación siguen siendo grandes desafíos básicos, donde es
importante involucrar la escuela, la familia y los medios de comunicación, considerando que
desde temprana edad en la escuela y en familia se debe cultivar la cultura hacia la preservación
de un ambiente sano, además, de reconocer el mundo como un don recibido; de la misma
manera, implica conciencia de no estar desconectados de los demás, formando una comunión
universal, haciendo crecer sus capacidades, para resolver los problemas del mundo, sin entender
su superioridad como motivo de dominio irresponsable, sino como una capacidad diferente, que
lo lleva a asumir una gran responsabilidad social.
Una ecología integral implica entonces, dedicar tiempo para recuperar la armonía con la
creación, reflexionar acerca de nuestro estilo de vida y nuestras necesidades, para contemplar las
maravillas de la creación en todo lo que nos rodea y volver a sentir que nos necesitamos unos a
otros, que tenemos responsabilidad por los demás y por el mundo. De esta manera, se cuida el
mundo, la calidad de vida de los más pobres con un sentido solidario que es al mismo tiempo,
conciencia de habitar una casa común.
Finalmente, la encíclica Laudato si' de su Santidad el Papa Francisco, hace un llamado a
cuidar la creación y la persona humana, a través de diálogo, la acción y la responsabilidad
social.
Por lo mismo, la conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de
cambio duradero, es también una conversión comunitaria.
6. Referencias.
Francisco, P. (2015). Carta encíclica . Recuperado el 23 de 05 de 2017, de Laudato si :
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-
francesco_20150524_enciclica-laudato-si.pdf