2. Es un proceso cognitivo que se propone analizar o evaluar la estructura y
consistencia de la manera en la que se articulan las secuencias cognitivas que
pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o
afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas
3. Claridad: Modo en como se expresa la propuesta.
Exactitud: Grado en que la estructura empleada se
encuentra en congruencia con el material a abordar.
Precisión: Construcción o propuesta debe ser adecuada
en el manejo de los conocimientos.
Pertenencia o relevancia: Contexto en el que se trata la
cuestión.
Profundidad: Cuando el nivel de análisis, investigación y
explicación se encuentra lo suficientemente cuidado.
Amplitud: Extensión para el planteamiento del problema.
Lógica: Argumentación con forme a las reglas de un
pensamiento bien articulado
4. El pensamiento crítico tiene el propósito final de
desarrollar habilidades del pensamiento.
5.
6. Consiste en analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos, en especial
aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de
la vida cotidiana.
Se utiliza el conocimiento y la inteligencia para alcanzar una posición
razonable y justificada sobre un tema. Entre los pasos a seguir, los especialistas
señalan que hay adoptar la actitud de un pensador crítico; reconocer y evitar los
prejuicios cognitivos; identificar y caracterizar argumentos; evaluar las fuentes
de información; y, finalmente, evaluar los argumentos.
7. Se plantea como propósito general la comprensión de que es el “lenguaje”
el mediador entre aprendizaje y pensamiento, cuyo desarrollo se realiza
en unas etapas con características específicas de formación, que
dimensionan la capacidad de entender y transformar los hechos, es decir,
la cualidad humana para alcanzar la verdad mediante el pensamiento
crítico. Pensamiento que se articula con la imaginación y creación en la
edad infantil, específicamente en lo tocante con la “Creación Literaria en
la Edad Escolar”.
8. Es como decir "si paso mi mano por encima de la lumbre, seguro me quemo". Eso es
aprendizaje, y todo mundo lo tiene. Pero si de pronto te pones a pensar sobre dicho
aprendizaje y te haces preguntas acerca de porqué te quemas, cómo es que la flama te
puede hacer sentir eso, qué pasa en tu organismo cuando te quemas y cómo va la
reacción de tu mano al cerebro y te hace gritar, entonces ya estás poniendo algo más
que memoria y desarrollando un pensamiento crítico para descubrir la validez o
invalidez de tu aprendizaje o para conocerlo más a fondo.
Sin el aprendizaje no hay pensamiento crítico, pero el pensamiento crítico va más allá
del aprendizaje y te puede encaminar a aprender más. Por eso es complementario uno
del otro.