1. Taller
1. Las acciones fundamentales del mundo de la vida de la acción comunicativa de
Habermas.
La estructura conceptual de esta teoría en la parte en la que desarrolla los mecanismos de
Acción Comunicativa se retrotrae a la explicación de otros tipos de acciones sociales que se
extraen de las relaciones entre actor y mundo.
Habermas cree que la racionalización del mundo de la vida implica la diferenciación progresiva
de sus diversos elementos. El mundo de la vida se compone de la cultura, la sociedad y la
personalidad (apréciese la influencia de Parson y sus sistemas de acción). Cada uno de estos
elementos hace referencia a:
A. pautas interpretativas o suposiciones básicas sobre la cultura y su influencia sobre la
acción,
B. a pautas apropiadas de relaciones sociales (la sociedad) y
C. al modo de ser de las personas (la personalidad) y de comportarse.
Comprometerse en la acción comunicativa y lograr la comprensión en cada uno de estos
elementos conduce a la reproducción del mundo de la vida mediante el refuerzo de la cultura,
la integración de la sociedad y la formación de la personalidad. Si bien estos componentes
están inextricablemente ligados en las sociedades arcaicas, la racionalización del mundo de la
vida implica la "creciente diferenciación entre la cultura, la sociedad y la personalidad".
Un aspecto interesante en el análisis de Habermas es la cuestión sobre la reproducción de las
estructuras simbólicas del mundo de la vida. Para Habermas, estas estructuras se reproducen
por tres vías fundamentales: el aspecto funcional del entendimiento, esto es, la continuación
del saber válido, la tradición y la renovación del saber cultural; el aspecto de coordinación de la
acción, o la estabilización de la solidaridad de los grupos, y el aspecto de socialización, o la
formación de actores capaces de responder de sus acciones. A cada uno de estos tres aspectos
o procesos de reproducción simbólica le corresponde un componente estructural del mundo de
la vida; a saber: la cultura, la sociedad, y la personalidad.
2. Interés Teórico
Este interés se refiere a la necesidad de sobrevivir y reproducirse, que tenemos como especie,
para esto las personas buscan el control y gestión del medio. El interés teórico se centra en los
objetivos, una vez definidos, todo lo demás, aún la selección de contenido queda determinada.
2. Dentro de este puede destacar aquello que se reproduce y transmite en la escuela las
costumbres y tradiciones de la sociedad, por esto, menciona la autora que el contenido es
legitimado, se compartimenta y se atomiza.
Interés practico
Se trata del interés por comprender el medio para poder inter-actuar con el, es decir, de no
competir con el ambiente para sobrevivir, sino siendo parte de él, de llevar a cabo la acción
correcta en un ambiente concreto. Estará determinado por consideraciones sobre lo que es
bueno, en lugar de lo que se selecciona para la enseñanza a fin de lograr un conjunto de
objetivos señalados desde antes.
La importancia radica en la construcción del significado.
Estimula la interpretación y el ejercicio de juicio a cargo del alumno y del profesor, en lugar del
aprendizaje rutinario.
Interés emancipatorio
Es el interés de ser libre, autónomo y responsable que tiene todo ser humano, lo que
contribuye a su vez en el acto de hablar y comprender, unido a los intereses por la verdad y la
justicia. Se trata de que las personas encuentren su propia voz, de emanciparse, depende de la
ciencia social crítica, qué se ocupa de ir más allá del objetivo para determinar cuando los
enunciados teóricos asimilan regularidades invariantes de la acción social en sí.
No se acepta un conocimiento sin reflexión crítica. Debe ser construido socialmente, de forma
que los participantes del proceso puedan determinar en su reflexión crítica del saber que
pertenece al mundo natural y al mundo cultural.
3. - Acción teleológica
La acción teleológica, puede ser definida como una intervención teleológica en el mundo, es
decir, como una acción que tiene por objetivo la obtención de un fin determinado. Habermas
indica expresamente que Max Weber (1864-1920) construyó su tipo ideal de la acción racional
con arreglo a fines para interpretar a la acción teleológica. En la acción teleológica el mundo
material y los demás individuos son objetivados por el actor de la acción, que los ve como
medios u obstáculos para cumplir el fin o los fines que se propone.
3. Habermas distingue la interpretación de los distintos tipos de acción. Así, en el caso de la acción
teleológica, la interpretación es racional en la medida en que tomamos en serio las
pretensiones del actor y las sometemos a una crítica que se basa en nuestro saber y en la
comparación del curso que efectivamente siguió la acción con el curso ideal que debió haber
seguido la misma.
- Acción regulada:
En ellas el actor, al entablar una relación con otras personas, se comporta de manera
subjetivamente “correcta” al observar determinadas normas de acción vigentes. La corrección
de su acción no se deriva de la eficaz adecuación entre los medios y los fines propuestos (como
en el caso de la acción teleológica), sino que es el resultado de la creencia del actor en la validez
de las normas vigentes. Este comportamiento del actor es, a la vez, objetivamente correcto en
la medida en que las normas que cree vigentes están justificadas en el círculo de sus
destinatarios.
En la acción regulada procuramos analizar la relación entre la pretensión de validez normativa
que el actor vincula a sus acciones y la existencia efectiva de esas normas en la sociedad, su
alcance social y los supuestos filosóficos y éticos en los que se apoyan.
-Acción dramatúrgica:
En este caso el actor descubre algo de sí ante un público. El actor expresa un deseo, un
sentimiento, un estado de ánimo, un secreto, confiesa un hecho, etc. La acción no consiste
solamente en descubrir alguna de estas cosas, sino también en convencer al público de la
autenticidad de la vivencia, comportándose de acuerdo (o en forma consistente) con lo dicho.
En la acción dramatúrgica el observador examina la correspondencia entre lo expresado por el
actor y su conducta.