2. Jesús hace milagros
Sólo Jesús tiene
poder para
convertir el pan y
el vino en su
Cuerpo y su
Sangre.
3. Pero ¿cómo lo hace Jesús?
Jesús hace que el pan y el
vino desaparezcan, porque
en su lugar están ahora el
Cuerpo y Sangre de Jesús.
Y el sacerdote… ¿que
hace?
El sacerdote presta su
voz y sus manos a Jesús,
que es quien realiza el
milagro de la Santa Misa.
4. Del pan y el vino solo quedan las apariencias
En la Eucaristía la
sustancia del pan y del
vino se convierte en el
Cuerpo y la sangre de
Jesús.
Pero las apariencias
del pan y del vino
permanecen.
Significa que no cambia el tamaño del pan, ni
el color, ni el olor, ni el sabor, porque estos
5. La consagración
Cuando el sacerdote
ha terminado de decir
Esto es mi Cuerpo, ya
no hay pan, y en su
lugar está el Cuerpo del
Señor. Y cuando ha
terminado de decir Este
es el cáliz de mi
Sangre, ya no hay vino,
y en su lugar está la
Sangre del Señor.
Esto no significa
que el Cuerpo y la
Sangre del Señor
queden separados.
Donde está el Cuerpo
o la Sangre del
Señor, allí está todo
6. Jesús está todo entero en la
Eucaristía
Eso significa que
Jesús está en la
Eucaristía con su
Cuerpo, con su
alma, con su Sangre
y su divinidad.
Igual que está en el
Cielo junto a su
Padre, el Espíritu
Santo, la Santísima
Virgen, san José y
los santos.
7. La transustanciación
Llamamos transustanciación al milagro mediante
el cual Jesús convierte el pan y el vino en el
mismo Jesús que está en el Cielo. Jesús no
cambia ni deja el cielo. Sino que hace el milagro
por el cual al decir el sacerdote las palabras de
la Consagración, empieza a estar en lo que era
8. ¿No es maravilloso que Jesús
esté con nosotros y se quede en
el Sagrario?
Mientras
permanecen las
apariencias del pan
y del vino, allí
permanece Jesús.
FI
Señor Jesús,
Límpiame, a mí inmundo,
con tu sangre, de la que
una sola gota puede
liberar de todos los
crímenes al mundo
entero