El cerebro aprende a través de la formación de nuevas conexiones neuronales mediante la repetición, lo que refuerza los patrones. Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo cerebral y la adquisición de conocimientos, por lo que los maestros deben comprender cómo aprende el cerebro para diseñar un proceso pedagógico efectivo. El aprendizaje es más fácil cuando la información se presenta agrupada y los niños aprenden rápido, por lo que la enseñanza no debe limitarse al aula.