Este documento clasifica los dispositivos médicos en cuatro clases según su riesgo y establece los controles requeridos para cada clase. La Clase I incluye dispositivos de bajo riesgo sujetos a controles generales. La Clase IIa incluye dispositivos de riesgo moderado sujetos a controles especiales en la fabricación. La Clase IIb incluye dispositivos de alto riesgo sujetos a controles especiales en el diseño y fabricación. La Clase III incluye dispositivos de muy alto riesgo sujetos a controles