El documento propone adaptaciones curriculares y un seguimiento académico más cercano de los estudiantes que reprobaron materias en el primer bimestre para prevenir que fallen al final del ciclo escolar. Los departamentos de coordinación y psicopedagogía solicitan diseñar estrategias individualizadas y revisar continuamente el desempeño de los estudiantes en riesgo para ayudarlos a tener éxito. También enfatiza la importancia de considerar las particularidades de cada estudiante y fomentar un cambio de actitud más que sólo
1. INSTITUTO TEPEYAC
SECIÓN BACHILLERATO 2012-2013
PROPUESTA DE ADAPTACIÓN CURRICULAR Y SEGUIMIENTO ACADÉMICO.
Con el propósito de dar el seguimiento académico que corresponde a los alumnos que tienen
materias reprobadas y previendo situaciones de riesgo para el segundo y tercer bimestre, los
departamentos de coordinación y psicopedagogía piden revisar y acompañar continuamente el
desempeño de los estudiantes.
Esto implica diseñar las estrategias y actividades de adecuación curricular necesarias en cada
caso, para prevenir que al final del ciclo presenten exámenes extraordinarios los que están en
riesgo. Por lo tanto se solicita entregar por escrito estas en la brevedad posible.
ASPECTOS IMPORTANTES QUE DEBEMOS SEGUIR CONSIDERANDO PARA EL
DESEMPEÑO ACADÉMICO.
Cada acción realizada es un indicador de desempeño, habilidad o destreza, que en
conjunto llevan al dominio de la competencia.
Más que conocimientos debemos considerar los cambios de actitud para poder evidenciar
las competencias.
Al solicitar que nuestros alumnos realicen una tarea o actividad, debemos cerciorarnos de
que queden claramente especificadas la cantidad de actividades y la forma de realizar
cada una, mediante una rúbrica bien detallada (en ocasiones damos por hecho que ellos
saben lo que queremos y no lo especificamos).
No podemos generalizar a nuestros alumnos debemos atender a sus particularidades,
recordemos que la Equidad es dar las mismas oportunidades a todos pero atendiendo
las diferencias de cada uno.
Debemos tener una nueva mirada hacia nuestros alumnos, de manera que esto genere
cambios en ellos. Utilizar el afecto en pro de la persona. (Recordemos los contextos en
que muchas veces se encuentran inmersos).
En los alumnos que nos cuestan trabajo, veamos lo rescatable, no nos quedemos con la
etiqueta que les hemos colocado. Potencialicemos todo lo positivo que tienen.
Dejemos de ver sus actitudes no adecuadas como algo personal “no es conmigo”, el
“adulto” soy yo.
No ignorar que lo que el alumno nos mueve dentro, concientizarnos de ello para poderlo
trabajar, (nos confiere aprender a manejar los sentimientos y es nuestra responsabilidad
hacerlo).
Para lograr la empatía hacernos consciente de lo que lo que nuestros alumnos sienten y
necesitan, ponernos en su lugar sin perder nuestra objetividad.
Apoyarlos a descubrir lo que los hace estar bien, lo que saben hacer, a elegir lo que los
fortalece para aumentar su autosuficiencia, madurez y autoestima.