1. Subtema Opinión del autor Opinión personal
Oportunidades para que los estudiantes “Tengan voz”
Para mí, una escuela
silenciosa que no es en
absoluto una escuela.
La enseñanza centrada
en el alumno consiste en
dar voz a los estudiantes
acerca de cómo
estructurar sus clases.
El aumento y
participación de los
alumnos logra una mejor
confianza en ellos
mismos, así como su
liderazgo y participación
tanto en la comunidad
como en la escuela por lo
que nosotros como
docentes debemos dejar
que nuestros alumnos
alcen la voz y den sus
puntos de vista sobre
alguna situación ya que
estos son realmente
significativos.
La relación interpersonal, lo más importante.
Educar, una profesión
persuasiva
Los maestros influyen
realmente en las vidas de
los alumnos al facilitarles
apoyo, estímulos y retos
que fomentan el
crecimiento y creatividad.
Los educadores tienen
que entender que su
influencia en sus alumnos
es más importante que
las materias que
enseñen. Ayudar a
nuestros estudiantes a
confiar en sus
capacidades únicas y en
la promesa de hacer
realidad sus sueños debe
ser nuestra principal
contribución.
Estoy de acuerdo en esto
ya que como docentes
influimos
indiscutiblemente en las
actitudes y acciones de
nuestros alumnos más
que en el abordaje de los
contenidos por lo que
nosotros debemos ser
aquellas personas que
motiven y hagámosles
tomar conciencia a
nuestros alumnos de sus
capacidades, la
capacidad de que
confíen en sus
conocimientos y
opiniones. No debemos
menospreciar sus
opiniones.
Mantener cada vela
encendida
Nuestra responsabilidad
como educadores y de
que tenemos la
obligación no negociable
de creer en ellos para
que, a su vez ellos
Este es un punto esencial
ya que aquí el alumno es
capaz de ver al docente
como alguien en quien
confiar o temer, por lo
que es necesario que el
2. puedan tener
aspiraciones más
elevadas.
Debemos evitar que los
profesores se conviertan
en una fuerza destructiva
para los estudiantes. El
secreto reside en ser
sinceros sin ser duros.
Debemos hallar el
equilibrio entre el
reconocimiento y el
elogio, por una parte, y la
crítica constructiva, por
otra, sin perder de vista q
el aprendizaje y el
crecimiento personal
constituyen un proceso y
una trayectoria.
docente mantenga dicho
equilibrio entre la crítica
constructiva con el elogio
para que el alumno
pueda desarrollar su
formación continua y un
desenvolvimiento
adecuado.
Siempre estamos
empezando
Nuestros alumnos y
alumnas necesitan que
les digan constantemente
que acaban de empezar y
que, si no pueden hacer
algo todavía, con trabajo
duro acabaran
consiguiéndolo. Tenemos
que creer en ellos y
convertirnos en faros de
esperanza en su éxito
final. Tienen que
encontrar formas de crear
confianza de los
estudiantes en sus
capacidades y guiarlos en
momentos de
tribulaciones y confusión.
Tiene todo el sentido del
mundo esperar lo mejor
de cada estudiante pero
también tiene todo el
sentido recordarles que
acaban de empezar.
Nosotros como docentes
no debemos de dar
críticas o comentarios
negativos a nuestros
alumnos cuando no
puedan realizar una
actividad o trabajo,
tenemos que alentarlos a
que realicen dichas
acciones con trabajo
duro, con esfuerzo y
dedicación. Debemos de
confiar en sus
capacidades y hacer que
ellos mismos también
confíen en lo que saben.
3. Tres regalos en uno Como educadores,
nuestro auténtico valor
no está en los contenidos
que enseñamos, en los
programas que
organizamos, ni en las
lecciones que impartimos.
Nuestro valor duradero
radica en las relaciones
que forjamos. Como
educadores estamos
para orientar a los
jóvenes.
Nuestra labor docente es
una profesión que se
realiza con múltiples
relaciones
interpersonales para el
desarrollo de una
educación de calidad por
lo que al estar siempre
interactuando con los
demás siempre
establecemos relaciones.
Dichas relaciones deben
realizarse en ambientes
óptimos fortaleciendo
lazos de confianza y
respeto así como de
ayuda mutua con la
finalidad de orientar a
dichos alumnos.
Dedicar tiempo a cada
estudiante.
Las relaciones no se
desarrollan mejor cuando
están completamente
orquestadas, sino cuando
hay suficiente tiempo
para que las personas
interactúen
significativamente.
Debemos de tomar
lapsos de tiempo para
platicar con nuestros
alumnos, conocer sus
dudas, intereses,
dificultades, logros, etc.
no solamente establecer
lazos de conversación sin
un fin alguno, estos
deben ser significativos y
esperando llegar a un
objetivo.
Lo que está más allá del
curriculum
Los educadores tienen
que saber y entender que
una parte importante de
lo que las escuelas hacen
los estudiantes tiene poco
que ver con los
contenidos que imparten.
Otra cara de la educación
que abarca todo lo que
ocurre en la escuela fuera
del aula y muchas de las
cosas ordinarias que
suceden en clase.
Como profesores
debemos hallar formas de
No estoy tan de acuerdo
en este punto ya que de
acuerdo a un análisis al
programa de estudios los
contenidos son tomados
de las situaciones de la
vida cotidiana de los
alumnos por lo que ellos
puedan desarrollarse
plenamente en sociedad
con la toma de decisiones
a conciencia, pero esto a
la vez se hace un poco
aburrido ya que
solamente se imparten
4. implicar a nuestros
estudiantes, de manera
que su aprendizaje no se
reduzca a estudiar y
acudir a clase. Podemos
entusiasmar nuestros
estudiantes, sea
mediante excursiones o
con actividades fuera de
horario escolar.
clases en el aula, por lo
que debemos variar las
estrategias así como los
espacios en donde se
pueden dar las clases,
haciendo visitas y
excursiones donde sean
de agrado para los
alumnos.
Enseñar y aprender
Enseñar para aprender. Muchos profesores
inspiran a los estudiantes
que tienen
encomendados, les
exigen, creen en ellos y
les enseñan.
Debemos ser docentes
creativos y flexivos que
estemos dispuestos a
enseñar a nuestros
alumnos
significativamente, confiar
en ellos y enseñar a
pesar de las dificultades
que pudiesen presentar
en el proceso.
Doce principios para ser un profesor excelente
Tener capacidad
resolutiva.
El éxito de la educación
requiere una
determinación que resulta
difícil de definir.
Ser una persona resuelta
supone que miremos las
cosas a través de la lente
de la posibilidad y no a
través de una lente
nublada por la duda.
Tenemos que ayudar a
nuestros profesores,
sobre todo a los más
jóvenes, a que entiendan
que estos círculos de
negatividad hacen daño a
nuestra profesión.
Los docentes debemos
de estar abiertos de
mentalidad y no cerrarnos
en aspectos difíciles más
no imposibles.
Ser persona reflexiva. La necesidad de que los
profesores reflexionen
sobre su trabajo no es
una moda pasajera, sino
algo necesario. Firmamos
por la mediocridad
cuando hacemos que la
Debemos ser docentes
reflexivos de nuestra
práctica docente para
poder analizar aquellos
aspectos que podemos
favorecer así como
reconocer nuestras áreas
5. educación vaya a nuestro
ritmo en vez de al ritmo
de los estudiantes.
de oportunidad.
Ser rigurosos en la tarea. Exige hacer que los
estudiantes escriban un
poco mejor, que piensen
a un nivel más elevado o
demuestren la capacidad
de descubrir nuevos
conceptos por su cuenta.
Sabemos que las
expectativas elevadas
son un componente clave
de la enseñanza de
calidad para todos los
estudiantes.
Debemos ser docentes
críticos y reflexivos así
como innovadores
planificando estrategias
variadas y dejando tareas
a los alumnos que
permitan en ellos la
investigación y
organización de
información. Debemos
motivar a los alumnos a
que indaguen todo
aquello que tengan duda,
a que no tomen la opinión
del profesor como la
única respuesta a sus
problemas, a que
busquen y analicen en
distintas fuentes de
información sus dudas y
encuentren aquella que
satisfaga sus
necesidades o dudas
para bien.
Actuar con respeto Cuando tenemos el
respeto de nuestros
alumnos, la tarea como
profesor es mucho más
sencilla. Nos ganamos el
respeto, dándolo.
Debemos ser promotores
de valores para una
mejor convivencia por lo
que si queremos que esto
se propicie en el aula
debemos de actuar con el
ejemplo. Si queremos
que nos respeten
debemos realizarlo
también.
Responder siempre Una de las formas más
rápidas de perder la
confianza de los otros es
no responder las
necesidades. Las
escuelas no existen para
los profesores, sino para
los alumnos a quienes
enseñan y por importante
Este apartado es muy
importante ya que
debemos satisfacer las
necesidades de los
alumnos y eso incluye
responder a los alumnos
sobre lo que tengan
duda.
6. que sea dar respuesta a
los padres, más
importante aún responder
a los estudiantes.
Establecer rutinas Los profesores tienen que
planear como van a dirigir
sus clases. Tienen que
establecer rutinas
coherentes y dignas de
confianza para que su
enseñanza sea eficaz.
Unas rutinas
cuidadosamente
pensadas constituyen
una parte vital de la
enseñanza excelente.
Los docentes deben de
planificar sus clases de
manera que se promueva
en el aula un ambiente
óptimo para el desarrollo
de competencias,
habilidades, actitudes,
conocimientos, etc. por lo
que es esencial que en el
diseño de la planificación,
debemos de tomar las
características de los
alumnos y del contexto,
para potencializar sus
aprendizajes.
Ser un modelo para los
estudiantes.
Para ser buenos modelos
de rol no necesitamos un
mapa de carreteras
detallado, sino,
simplemente, ser
introspectivos. Podemos
esperar y recibir tanto
más de nuestros
estudiantes si somos un
ejemplo de lo que
necesitamos y
esperamos de ellos.
Estoy de acuerdo con el
autor en que para ser un
buen modelo de docentes
para nuestros alumnos no
necesitamos un mapa
detallado sino solamente
ser introspectivos y a la
vez investigativos.
Podernos sorprendernos
de nuestros alumnos si
somos un modelo positivo
para ellos.
Evitar el estrés Toda tarea es más fácil
de hacer cuando
nos facilitamos el
trabajo o si nos
unimos con otros
en una red de
apoyo para llevar
una vida
equilibrada.
Debemos tener equilibrio
entre el ámbito personal,
académico, laboral,
social, etc. por lo que una
buena estrategia es la de
establecer lazos de
amistad, apoyo y
participación con actores
de la educación para
llevar un control sobre
aspectos que nos
impidan desenvolvernos
eficazmente en
cualquiera de los ámbitos
dichos anteriormente.
7. Actuar con
responsabilidad.
Si los estudiantes se
responsabilizaran más de
su aprendizaje, si los
estudiantes actuaran de
forma más responsable,
el trabajo docente seria
considerable más
agradable. Podemos
exigir y esperar una
mayor responsabilidad d
nuestros alumnos cuando
el profesor haga lo
mismo.
Como lo dije
anteriormente la labor del
docente es actuar con el
ejemplo por lo que si
queremos que nuestros
alumnos se
responsabilicen de sus
procesos de aprendizaje
debemos ser guías y
promotores de valores y
responsabilidades para
que ellos puedan cumplir
con esta labor
satisfactoriamente.
Tener grandes
expectativas.
La excelencia en la
enseñanza nos exige
lograr un equilibrio entre
la realización de los
sueños de los estudiantes
y su éxito académico
general.
Debemos tener
expectativas altas de
todos nuestros alumnos
por lo que debemos
alentarlos a realizar sus
sueños, buscando el
logro de todo lo que se
propongan.
Ser resilientes. Tenemos la oportunidad y
la responsabilidad de
ejemplificar la resiliencia
ante los nuestros futuros.
Debemos de saber
responder a las distintos
obstáculos que se nos
pudiesen presentar pero
la resolución de dichas
situaciones es lo que nos
define del éxito para
alcanzar los objetivos.
Considerar la enseñanza
como una recompensa de
sí misma.
Arthur Ashe dijo: Con lo
que obtenemos, podemos
ganarnos la vida. Los
educadores tienen que
estar orgullosos de lo que
son y de lo que
consiguen.
Nuestra labor es muy
noble por lo que lo
positivo que puedan
aprender los alumnos
sobre nosotros es
recompensa para
nosotros, debemos estar
orgullosos de cómo son y
apoyarlos a que realicen
todo lo que se
propongan.
Un último consejo:
“Jugar” en equipo.
Merece la pena hacer el
esfuerzo de juntarse con
personas que tengan
experiencias comunes a
las nuestras. Nos da otro
Debemos establecer los
lazos de convivencia.