Las bebidas alcohólicas contienen alcohol etílico que altera el sistema orgánico. El autor desaconseja consumir alcohol porque no es necesario para olvidar problemas o sentirse con más fuerza de voluntad, y puede conducir a la adicción y causar accidentes mortales. Aunque una cerveza o vino no hace a alguien alcohólico, las personas deben ser conscientes de los riesgos de perder el control bajo los efectos del alcohol y afectar a otros.