El documento resume un artículo que describe el proceso de investigación-acción para mejorar la educación. Explica que la investigación-acción implica identificar un problema, planificar cambios, implementarlos y evaluarlos en ciclos iterativos. También describe técnicas para recopilar datos como diarios y entrevistas. Sugiere que se necesitan varios ciclos para ver mejoras significativas y que a veces se requiere la colaboración de personas ajenas al equipo original. Finalmente, señala que la investigación-acción permite la autoevaluación
1. Escuela Normal Experimentada De El Fuerte,
Extensión Mazatlán,
Profesor “Miguel Castillo Cruz”
ASIGNATURA:
Práctica Profesional
PROFESOR:
Víctor Manuel Sandoval Ceja
TRABAJO SEMESTRAL
Alumno:
Rangel Rentería Damaris Mabel
Mazatlán, Sinaloa a Abril del 2016
2. EL CAMBIO EDUCATIVO DESDE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓNJ. Elliott
En el presente documento se realiza un análisis enfocado a la lectura titulada El
cambio educativo desde la investigación-acción, escrita por J. Elliott. En ésta se
presenta un modelo del proceso de investigación-acción, seguido de una lista de
métodos y técnicas de recogida y análisis de datos; la utilización del tiempo
dedicado en la escuela y el uso que puede hacerse de la información de casos para
promover el desarrollo y responsabilidad en la escuela.
Considero importante la definición que se hace de este método, expresando que la
investigación-acción es el estudio de una situación social para tratar de mejorar la
calidad de la acción en la misma. Su objetivo proporciona elementos que sirvan
para facilitar el juicio practico en situaciones concretas y validez de las teorías e
hipótesis que genera no depende de pruebas ¨científicas¨ de verdad, sino de su
utilidad para ayudar a las personas a actuar de modo más inteligente y acertado.
La teoría no se valida de forma independiente para aplicarlas luego en la práctica,
sino a través de la práctica.
Primeramente, se expone el apartado enfocado al modelo de investigación-acción
de Lewin, explicando la espiral de ciclos. Éste consiste en identificar una idea
general, reconocimiento de la situación, efectuar una planificación general,
desarrollar la primera frase de la acción, implementarla, evaluar la acción y revisar
el plan general. Algunos investigadores adelantan un bucle de la espiral para el
desarrollar la segunda fase de la acción, implementarla, evaluar el proceso, revisar
el plan general, desarrollar la tercera fase de la acción, implementarla, evaluar el
proceso.
Como segundo subtema, se hace una revisión del modelo, seguido por las
actividades de investigación-acción, en la cual se describen las actividades
implicadas en el ciclo de investigación-acción.
Como primera de ellas, se da a conocer la identificación y aclaración de la idea
general; el segundo se enfocaba en el reconocimiento y revisión, la cual podría
dividirse en dos puntos: describir los hechos de la situación, y explicar los hechos
de la situación.
La tercera actividad que expone el autor es la estructuración del plan general,
continuando luego con el desarrollo de las siguientes etapas de acción, finalizando
con la implementación de los siguientes pasos.
Posteriormente, el escritor presenta las técnicas y métodos para conseguir
pruebas, explicitando cada una de éstas que son posibles aplicar en la revisión y
supervisión de la investigación-acción. Como primer punto, expone los diarios,
3. después habla de los perfiles, análisis de documentos, datos fotográficos,
grabación en cinta magnetofónica y en video y transcripciones, utilización de
observadores externos, entrevistas, el comentario sobre la marcha, el estudio de
seguimiento ¨convirtiéndose en sombra del observador¨, listas de comprobación,
cuestionario, inventario, triangulación, culminando con los informes analíticos.
Como siguiente apartado nos manifiesta la cuestión del tiempo para conseguir
pruebas, donde dice que al seleccionar estas técnicas, debemos tener en cuenta
con sentido realista cuánto tiempo podemos utilizar en estos menesteres. También
dice que no conviene recoger muchas pruebas de las que uno pueda procesar y
sobre las que pueda reflexionar.
Después, Elliott, nos habla sobre la organización y elaboración de informaciones de
la investigación-acción en las escuelas, en donde habla que las actividades y
técnicas descritas son aplicables a cualquier investigación que emprendan
personas que pretendan mejorar sus propias acciones en situaciones sociales.
Me llama la atención cuando plantea la interrogante: ¿cuánto tiempo lleva
completar un ciclo?, explicándonos que no se puede responder a esta cuestión con
exactitud. Existe el peligro de forzar el proceso cuando la situación requiere
mantener una actividad durante un periodo más largo del previsto inicialmente. No
obstante, es preciso prever a grandes rasgos el tiempo que hará falta para que
una actividad o ciclo se complete de forma satisfactoria.
Luego, cuestiona: ¿durante cuánto tiempo se debe continuar la espiral antes de
efectuar la revisión a fondo y cambiar, quizá, el núcleo central de la investigación a
otra área problemática?, respondiendo que tampoco es posible fijar normas a este
respecto, aunque es necesario completar, al menos, tres o quizá cuatro ciclos de
poder darse por satisfechos con las mejoras obtenidas. En el contexto de la
investigación-acción en el aula, esto puede traducirse en un periodo de un año,
por lo menos.
Atrae mi atención que, no obstante, puede que, tras cumplir uno o dos ciclos,
descubramos que no hay posibilidad de nuevos perfeccionamientos sin la
cooperación e intervención de otras personas no perteneciente al equipo de
investigación.
El siguiente subtema lo tituló El plan general y las decisiones, ¿deben ser frutos del
esfuerzo individual o del equipo?; en éste dice que lo anterior dependerá de que el
grupo dedicado a la investigación trabaje en una situación igual o similar.
Cuando hace mención de los informes de investigación-acción, nos expresa que los
estudios de casos constituyen una forma de publicar información sobre
investigación-acción al día; en el momento en que se decide dar por terminado
4. una espiral de investigación-acción y pasar a ocuparse de un problema o cuestión
diferente debería redactarse, al menos, un informe completo.
Como último subtema presenta El empleo de los estudios de casos y sus
expedientes correspondientes, el cual me gustó mucho, puesto que da en ello una
pequeña conclusión de lo visto. Aquí nos dice que la investigación-acción permite a
las escuelas reconciliar la autoevaluación a efecto de responsabilidad con la
autoevaluación relacionada con el desarrollo profesional.
Por otro lado, nos habla que los estudios de casos y sus expedientes, generados a
través de la investigación-acción, pueden constituir la base sobre la que se
estructuren los informes sobre la práctica educativa con objeto de exponerlos a
terceros. Finaliza diciendo que los productos de la investigación-acción no sólo
contribuyen a la responsabilidad, sino que el diálogo estimulado por su utilización
proporciona también información sobre los efectos de la actividad que ayudan a
que la reflexión se produzca en donde se realiza la acción.