Este documento describe la evolución del financiamiento de la educación superior en Chile y los desafíos actuales. Resume que el acceso era limitado en los 1960 pero aumentó en los 1970, luego se congeló bajo la dictadura. Hoy la matrícula supera 940 mil pero la cobertura sigue siendo inequitativa. Los mecanismos actuales como el Fondo Solidario y créditos tienen restricciones de cobertura, discriminan a estudiantes y son regresivos socialmente. Se proponen alternativas como educación gratuita, arancel diferenciado y
Financiamiento estudiantil: Hacia una mayor equidad
1. Financiamiento estudiantil para la Educación Superior
Caminando hacia una mayor equidad
Antecedentes de contexto
En la década del 60, la matricula del sistema educativo terciario alcanzaba los 24 mil
estudiantes, para quienes la educación era gratuita y las 8 Universidades existentes
contaban con financiamiento estatal asegurado. Así, sólo una minoría intelectual tenía
acceso a una educación fundamentalmente estatal.
La reforma universitaria realizada entre los años 70 y 73, genera un proceso de
democratización del acceso y produce un aumento significativo de las matrículas. Esto se
produce a través un gasto expansivo por parte del Estado por la vía de una mayor
disponibilidad de recursos fiscales.
Posterior al golpe de Estado del 73, la junta militar resuelve congelar la expansión de la
matrícula a través de un congelamiento significativo del gasto fiscal en educación
terciaria. A partir de los años 80, se producen cambios estructurales en el sistema a través
de la creación de Universidades Privadas, Centros de Formación Técnica e Institutos
Profesionales, estos dos últimos con posibilidades de generar lucro y se reestructura el
financiamiento a través del Aporte Fiscal Directo (AFD), Aporte Fiscal Indirecto (AFI) y se
implementa el Crédito Fiscal Universitario (CFU). En este marco, se establecen
proyecciones de crecimiento de la matrícula de un 700% entre el 81 y 86, sin embargo en
la práctica el año 90 se produjo un aumento de un 34% respecto al 82 y la cobertura de la
educación superior alcanzaba cerca de 245 mil lo que representaba aproximadamente un
10%.
A partir del 90, los gobiernos democráticos mantuvieron la estructura de financiamiento
establecida en la legislación del 81. Sin embargo, se aumentaron los recursos disponibles
y se introdujeron cambios orientados a focalizar la asignación de los recursos a través del
cambio del CFU al Fondo Solidario y diversas becas (Mineduc, Nuevo Milenio,
Pedagogía, entre otras).
El año 2005, con el fin de aumentar la cobertura de las ayudas estudiantiles se crea el
sistema de financiamiento con aval del Estado, instrumento público-privado que en la
práctica opera como un crédito, subsidiado por el Estado, que la banca privada entrega a
los estudiantes del sistema incluidos aquellos pertenecientes a Universidades Privadas,
CFT e IP.
¿Cuál es la situación actual?
Al año 2010 la matrícula de educación superior supera los 940 mil que representa más de
40% de los jóvenes en edad de estudiar (el promedio de los países de la OECD alcanza
un 65%). El 62% estudia en alguna de las 57 Universidades1 (25 Tradicionales y 32
Privadas) mientras que el 38% lo hace en uno de los 64 CFT y 41 IP. El 2010, es el primer
año en que más del 50% de la matricula nueva se concentra en CFT e IP.
1 Fuente: CNED www.cned.cl
2. El 20092 la cobertura del I decil alcanzaba un 19,1% (5 veces la del año 90), mientras que
en el X decil era del 93,3% (2 veces la del año 90). Pese a los significativos avances aún
persiste una brecha de 70 puntos entre el I y X decil.
Actualmente, coexisten distintos mecanismos de ayudas estudiantiles cuyas diferencias
carecen de justificación y sustento. Por una parte, el sistema de crédito asociado al Fondo
Solidario es exclusivo para estudiantes de Universidades pertenecientes al Consejo de
Rectores y cuenta con condiciones más “blandas” (2 años de gracia, pago de un 5%
atingente al ingreso, tasa de interés del 2% y período de pago de 12 o 15 años según el
monto de la deuda) que otros instrumentos como el CAE (tasa de interés del 6%), crédito
Corfo y créditos bancarios que operan en condiciones menos favorables para los
estudiantes y sus familias.
¿Cuál es el problema asociado al financiamiento estudiantil?
En mi opinión, los actuales mecanismos de ayudas estudiantiles presentan
fundamentalmente 3 problemas:
• Restricciones de cobertura
Por una parte, el Fondo Solidario tiene problemas estructurales que le impiden crecer en
sintonía con las demandas y sustentarse en el tiempo, a menos que se inyecten recursos
frescos por la vía del presupuesto nacional, escenario que también tiene restricciones. En
la práctica, dada las condiciones en que opera, el Fondo Solidario funciona más como
beca que crédito. En primer lugar, la devolución esperada de los recursos no
necesariamente alcanza la cuantía de aquellos otorgados. Segundo, la tasa de devolución
de los recursos entregados bordea el 50%. Y tercero, existe un problema estructural ya
que se supone que los recursos devueltos se deben financiar a los nuevos estudiantes
cuya cantidad supera ampliamente a sus predecesores “solidarios”.
Por otra parte, el crédito con aval del Estado es administrado por los bancos y las
instituciones de educación superior, quienes con el tiempo han demostrado la entrega del
beneficio responde a evaluaciones basadas en criterios financieros y económicos que
buscar minimizar el riesgo de pérdida y la maximizar utilidades, más que compartir un
riesgo asociado al futuro de un profesional cuya responsabilidad del certificado es de la
propia institución.
En consecuencia, la evidencia empírica muestra que los dos principales instrumentos de
ayudas estudiantiles vigentes, cuentan con limitaciones que restringen sus posibilidades
de dar respuesta a las crecientes demandas de un sistema en expansión cuyos espacios
de crecimiento se concentran en los jóvenes pertenecientes a los quintiles más bajos,
precisamente aquellos que requieren más apoyo.
En este escenario, muchas familias de clase media y baja, han debido hacer un esfuerzo
importante para cumplir con sus aspiraciones de ver a sus hijos en la educación superior,
ya sea para cubrir directamente el pago del arancel o para calificar a un crédito, con aval
del Estado o privado, que les permita cubrir el costo de la carrera. A diferencia de los
países de la OEDC, en que el Estado financia en promedio más del 70% de la educación
terciaria, en Chile son mayoritariamente las familias las que cargan con su costo. A pesar
2 Fuente: CASEN 2009, Mideplan.
3. de esto, más del 50% de los jóvenes en edad de estudiar, no logran cursar estudios
superiores.
• Discriminación a estudiantes
En el marco de la entrega de ayudas estudiantiles, no existen argumentos que justifiquen
la actual diferencia en el trato que el Estado otorga a jóvenes del mismo perfil
socioeconómico, sólo por el tipo de institución en el que cursa sus estudios superiores.
Actualmente, a través del Fondo Solidario y el Crédito con aval del Estado, los jóvenes
reciben beneficios en condiciones desiguales que abiertamente constituyen una
discriminación y generan “inequidad horizontal”. En este sentido, el Estado debiera
entregar el mismo trato a los estudiantes y más bien establecer una diferencia con las
instituciones de educación superior, por medio de las condiciones en que les transfiere
recursos, según sus resultados y contribución al desarrollo del país.
• Inequidad social
El funcionamiento del actual sistema de ayudas estudiantiles evidencia rasgos de
regresividad. Los que acceden al Fondo Solidario son estudiantes provenientes de
familias de escasos recursos (pertenecen al I, II y III quintil), que son subsidiados por toda
la sociedad, incluidos los más pobres. A su vez, todos los estudios muestran la movilidad
social que genera la educación superior, ya que en promedio sus ingresos futuros son 4
veces mayores a quienes no cursan estudios terciarios. Sin embargo, los resultados
muestran que la devolución de los recursos es baja, es decir los egresados pagan muy
poco o simplemente no pagan. Esta situación genera injusticia social y contribuye a
profundizar la desigualdad en la distribución del ingreso.
Las principales propuestas alternativas, ventajas y desventajas
Durante las últimas dos décadas han existido propuestas alternativas al sistema de
ayudas estudiantiles actual, planteadas por distintos sectores del movimiento estudiantil y
partidos políticos. En este contexto, existen al menos 4 propuestas reconocibles:
Educación gratuita (planteada por sectores políticos de ultraizquierda), Arancel
diferenciado (defendida por Partido Comunista), Administración bancaria (planteada por
centros de pensamiento ligados a partidos de derecha) y el Mixto diferenciado (propuesto
por dirigentes vinculados a la Concertación).
El siguiente cuadro resume los principales planteamientos de cada propuesta y además,
las ventajas y desventajas que en mi opinión tiene cada una.
Propuesta Descripción Ventajas y desventajas
Educación Considera que el Estado asume el Ve n t a j a s : G a r a n t i z a a c c e s o a t o d o s
gratuita costo de la educación terciaria y no independiente de la condición
tiene costo para los estudiantes ni sus socioeconómica.
familias.
Desventajas: Es regresivo considerando la
composición de la distribución del ingreso (se
beneficiaría con recursos de todos los
chilenos a jóvenes que podrían pagar sus
estudios).
4. Propuesta Descripción Ventajas y desventajas
Arancel Considera que el pago de aranceles Ventajas: Permite acceso independiente de la
diferenciado debiese ser de acuerdo a la condición socioeconómica y beneficia a la
capacidad de pago, de manera mayoría de la población.
escalonada y al contado, excluyendo
a todos aquello que no cuenten con Desventajas: No considera que los egresados
los recursos. El arancel debe deban devolver los recursos y desde este
establecerse considerando un punto de vista es regresiva.
margen de rentabilidad por sobre el
costo real para gravar a los
estudiantes provenientes de sectores
de más altos ingresos.
Administración Esta propuesta se basa en que la Ventajas: Supone un aumento de
bancaria banca asigne, administre y recupere
los créditos. Desventajas: Generaría inequidad en el
acceso dado el interés financiero y
económico de la banca.
No es un modelo que apunte a una mayor
igualdad de oportunidades y equidad social.
Mixto Propone entregar becas a los Ventajas:
diferenciado estudiantes del I quintil, un esquema
mixto de becas y crédito para el II Desventajas:
quintil, sólo crédito para el III quintil,
un esquema mixto de crédito y pago
para el IV quintil y sólo pago para el V
quintil.