1. En estas líneas se describirá grosso modo, el proceso de construcción de la propuesta de Definición y Selección
de Competencias Clave de la OCDE, con la finalidad de analizar las nociones y supuestos que sustentaron su
formulación, la razón para que un proyecto definido y presentado en la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico en 2003 cobre relevancia en la actualidad, a más de 10 años de su presentación, estriba en
el cambio de modelo educativo en el nivel educativo básico, donde se ha comenzado a trabajar con una
organización curricular por aprendizajes clave, así como la denominada estrategia de competencias, impulsada
también por la OCDE, como una estratagema para impulsar el desarrollo económico del país, así como
dimensionar el reto de operar una estrategia docente en planes de estudios con enfoque de competencias, teniendo
en mente que en distintos países de la OCDE este enfoque de las competencias ha sido acogido y la importancia
de que los estudiantes mexicanos adquieran capacidades como el pensamiento crítico y lógico, para participar en
igualdad de circunstancias en el mercado laboral que ha delineado México con su participación en la OCDE y del
cual en este momento no se encuentra otra alternativa.
La siguiente reseña comentada se desarrollar a partir de los documentos Key Competencies for A Successful Life
and a Well-Functioning Society, o el informe completo sobre la construcción y desarrollo del proyecto DeSeCo,
así como el resumen ejecutivo de ese documento, sin pretender de dar una explicación exhaustiva de este amplio
documento, pero si con la finalidad de ilustrar y difundir el sustento y nociones en que se basan la emisión de esta
propuesta de competencias clave e ilustrar cómo se alinea con el desarrollo económico y el reto que representan
para las instituciones educativas de nivel superior, particularmente en una dependencia de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
De acuerdo con la OCDE, las tendencias como el aumento de la diversidad, la liberalización, la globalización y
la normalización, presentan desafíos claros, ya que mientras que los individuos y los gobiernos que los representan
buscan un desarrollo económico, existe preocupación por el impacto de este crecimiento en los entornos sociales,
asimismo, aunque la rápida introducción de nuevas tecnologías pueda aumentar la productividad, también
contribuirá a aumentar la desigualdad social1.
La misma OCDE reconoce que los indicadores de la prueba PISA miden el logro académico y el desarrollo de
habilidades tradicionales, como las habilidades de lectura y matemáticas, pero que ello se debe a la “idea
ampliamente aceptada y justificable de que esas áreas son cruciales para el éxito en la economía y la sociedad
modernas”. Pero que además se ha reconocido que las competencias basadas en el currículo, no incluyen todos
los resultados educativos relevantes para el desarrollo humano, social, la gobernanza política y económica. Por
ello, en el proyecto DeSeCo se trató de responder a la interrogante sobre la posibilidad de identificar competencias
que fueran relevantes para que un individuo pudiera llevar una vida exitosa y responsable y para que la sociedad
en que se inserta hiciera frente a los retos del presente y del futuro en los ámbitos político, económico, social y
familiar.
Fue así que desde finales de 1997 y hasta 2003 la OCDE refiere que se centró en la tarea de definir las
competencias que contribuyeran a una “vida exitosa” y una “sociedad que funcione bien”, a decir la OCDE,
“concebir los beneficios sociales potenciales de una ciudadanía bien educada, como una economía productiva,
procesos democráticos, cohesión y paz. A nivel individual, los beneficios potenciales de las competencias
implican una participación exitosa en el mercado de trabajo, en los procesos políticos y en las redes sociales; y
las relaciones interpersonales significativas y la satisfacción general con la propia vida”. Refiriéndose que esto se
realizó a través del análisis de la naturaleza de las competencias clave, la descripción teórica de las competencias,
la justificación de un número limitado de competencias clave, la validez de la propuesta en otros países y regiones,
la posibilidad de identificarlas independientemente de variables como la edad, el sexo, el estado civil, la actividad
profesional, entre otras, así como las consecuencias de estos resultados para el desarrollo y la interpretación de
los indicadores y la consulta y participación de expertos desde diferentes enfoques y disciplinas como filosofía,
antropología, sociología, psicología y economía, así como la construcción por parte de estudiantes de estas
disciplinas de un conjunto de competencias clave relevantes desde su propia perspectiva teórica y disciplinaria.
2. Concluyendo este proceso con la consulta a los países de la OCDE para revisar las experiencias nacionales en la
definición y selección de competencias y temas relacionados con el desarrollo y la evaluación de competencias
en donde doce países presentaron informes, países que cuentan con centros de evaluación de competencias y
organismos que han operado sistemáticamente
Con respecto a la forma en que las competencias fueron pensadas y abordadas en la OCDE, este organismo pudo
ver que naturalmente los enfoques varían según el sector, así como por país, ya que como era de esperarse, las
competencias y la importancia que se les asigna están relacionadas con las diferencias de cultura, contexto y
valores. Ilustrando lo anterior con un ejemplo sobre la interpretación de la autonomía, en donde “la idea de que
el comportamiento autónomo y reflexivo de los individuos es una característica deseable” refleja un paradigma
occidental, que se contrapone a las culturas en donde la toma de decisiones, las responsabilidades y las
competencias son o se dan de manera colectiva. Asimismo, como era de esperarse, se encontró que los diferentes
sectores reaccionan a las mismas exigencias impuestas por los avances tecnológicos, la globalización y el
desarrollo de economías del conocimiento, sus necesidades específicas y enfoques para identificar las
competencias clave son diferentes. En la educación, las competencias clave se asocian con la la reforma de la
educación para la renovación social, mientras que en el sector económico, estas se asocian con nuevas formas de
negocio y organización del trabajo y los representantes de la sociedad civil destacan en particular la importancia
de lograr un equilibrio.
Para ilustrar este punto, se presenta el siguiente cuadro comparativo en donde puede analizarse las competencias
básicas, clave o nucleares que distintos países de la OCDE, sin incluir a México, han considerado estratégicas
para transformar a los individuos y a la sociedad:
Sector educativo
País Competencias básicas, clave o nucleares
Alemania Doce competencias generales, entre las que se
encuentran la comprensión de la estructura del
conocimiento, dirigir su propio aprendizaje,
reflexionar sobre su propio aprendizaje, pensar, juzgar
y actuar. Así como competencias relacionadas con los
dominios personales y sociales como una guía para
organizar el currículum en áreas temáticas y la
definición de directrices para articular objetivos
educativos que proponen seis competencias
fundamentales como el conocimiento inteligente, el
conocimiento aplicable, la competencia de
aprendizaje, competencias metodológicas
instrumentales, competencias sociales y orientación de
valores
Austria Se definen como habilidades clave y se sustentan en la
crítica del énfasis excesivo en el conocimiento en la
educación general y la especialización en la educación
vocacional
Bélgica flamenca Un consorcio de escuelas desarrolló un marco de
referencia para las competencias clave del currículo
básico para los estudiantes de 12 a 14 años, el enfoque
considera a los seres humanos como "una encrucijada
de relaciones" e identifica cinco competencias
importantes para participar de manera crítica y
creativa en el desarrollo de la sociedad y de uno mismo
3. Dinamarca Las competencias ocupan un lugar importante en la
política de desarrollo industrial, aparecen en los
distintos decretos que rigen los diferentes niveles
educativos y enfatizan el propósito de la educación de
fomentar "una sociedad democrática " y el " desarrollo
personal"
Finlandia Áreas de conocimiento de naturaleza general, incluyen
aprender a aprender, competencias de comunicación,
y el aprendizaje a lo largo de toda la vida
Inglaterra Competencias clave que permitieran a los trabajadores
hacer frente a la creciente complejidad de las tareas
laborales. Evalúa a los estudiantes en las áreas de
habilidades (comunicaciones, numéricas, tecnología
de la información, trabajar con los demás, mejorar el
propio aprendizaje y desempeño, y resolución de
problemas) y se especificaron cinco niveles de
rendimiento.
Noruega Desarrollar "seres humanos integrados", personas
espirituales, creativas, trabajadoras, educadas
liberalmente, socialmente y ambientalmente
conscientes
Nueva Zelanda Ocho habilidades esenciales: comunicación, destrezas
de cálculo, habilidades de información, habilidades
para resolver problemas, autogestión y habilidades
competitivas, habilidades sociales y cooperativas,
habilidades físicas y habilidades de trabajo y estudio
Suecia Áreas de conocimiento de naturaleza general, que
incluye ver conexiones y ser capaces de encontrar su
camino en el mundo exterior, tomando decisiones
éticas conscientes, entendiendo y aplicando la
democracia, y ser creativo y capaz de comunicarse
Suiza Doce competencias, como tener capacidad de
aprendizaje a lo largo de toda la vida, capacidad de
juicio independiente y apertura intelectual. Se
definieron cinco áreas educativas para fomentar la
integración de las disciplinas y las nuevas
competencias: lenguaje y comunicación, humanidad y
sociedad, naturaleza y tecnología, creatividad y
diseño, salud y ejercicio
Fuente: elaboración propia a partir de
Del análisis de las anteriores puede inferirse el reto que México tiene por delante, el motivo para la evolución de
los países examinados en esta sección es un esfuerzo nacional más amplio para la renovación de la sociedad, al
cual la educación es un contribuyente esencial, en cada uno de estos casos, las competencias han proporcionado
una perspectiva que complementa o proporciona una alternativa al uso tradicional de los contenidos como el
esquema primario para organizar el aprendizaje en las escuelas, como lo refiere Díaz Barriga .
Con respecto al sector económico, los resultados educativos se consideran factores cruciales para la productividad
y la competitividad, de tal manera que desde la perspectiva empresarial los comentaristas participantes en el
proyecto DeSeCo, subrayaron que la calidad, las habilidades y las competencias de los trabajadores son "el primer
factor estratégico que puede utilizarse para aumentar la productividad y la competitividad en el mercado". De tal
4. manera que entre las actividades relacionadas con las competencias se identifican: el desarrollo y la gestión de
competencias o habilidades como estrategia de empleadores, las iniciativas de los sindicatos, el diseño de perfiles
ocupacionales y el análisis del trabajo y la definición de competencias clave, las cuales se refieren al tratamiento
de las competencias y su desarrollo como componentes integrales de las decisiones organizativas relativas a la
dotación de personal y la formación, dentro de la meta general de la gestión y la mejora de la organización. Se
destaca que en algunos países como Francia y Bélgica, los trabajadores son responsables de mejorar sus
competencias y que la conciencia sobre la gestión de las competencias, puede desempeñar un papel importante
en el aprendizaje independiente y autónomo. Asimismo, que existen centros de evaluación de competencias, que
ayudan a las personas a perfilar sus habilidades y competencias, investigar y capacitarse para empleos específicos
y convertirse en defensores en su propio desarrollo profesional y de competencia. Entre estas competencias
destacan las competencias interpersonales, como aquellas que tienen que ver con la comunicación, la cooperación,
la persuasión y la negociación, así como el pensamiento crítico, la creatividad y la alfabetización informática.
Desde el punto de vista laboral, se refiere que existe la preocupación de que el desarrollo y la gestión de las
competencias sean perjudiciales para los trabajadores, porque representan una herramienta para controlarlos y
erosionar los derechos y protecciones que han ganado, ya que los empleadores promueven las competencias
principalmente para sus propios intereses: “La flexibilidad es típicamente sobre la desregulación del mercado y
la eliminación de la legislación y los términos del contrato ... los empleadores pueden usar programas de “trabajo
en equipo" para confrontar a los trabajadores y para construir una conformidad incondicional sobre la cultura
corporativa”. Además de que los empleadores utilizan el desarrollo y la gestión de competencias como un medio
para eliminar la obligación de capacitar a los trabajadores.
Otra de las preocupaciones de la fuerza laboral es que el enfoque en las “competencias amplias” den poca
oportunidad para que los trabajadores desarrollen nuevas habilidades y calificaciones específicas que incrementen
su valor en el mercado de trabajo. Así las organizaciones gremiales también tienen un nivel de responsabilidad
para identificar qué competencias son necesarias e invertir apropiadamente en su desarrollo por parte de los
empleados.
Un ejemplo del nivel de involucramiento de las organizaciones gremiales en el resguardo de los derechos
laborales, de su incumbencia en la formación y actualización de sus trabajadores y del enfoque en los derechos
de los trabajadores, se comenta en el informes DeSeCo, donde el Sindicato Sueco de Trabajadores Metalúrgicos
ha determinado que el desarrollo de las competencias y el aprendizaje permanente son un derecho humano, ya
que su objetivo es crear las condiciones para que todos los trabajadores tengan acceso a oportunidades de
aprendizaje ligadas a sus necesidades individuales. Describiendo la competencia como una combinación de los
elementos "lo que uno sabe, lo que uno puede hacer, lo que uno quiere y lo que uno se atreve a hacer" y va más
allá identificando estrategias que pueden ser aplicadas en la organización para el desarrollo de competencias y
ayudar a todas las personas a alcanzar su capacidad individual, como son: instituir sistemas de rotación de trabajo,
organizar equipos de trabajo de acuerdo con las competencias e intereses individuales de los miembros y fomentar
un desarrollo profesional entre los directivos.
El informe DeSeCo describe que se encontraron áreas de competencia comunes entre los países participantes de
la OCDE, como las compentencias sociales y la cooperación que incluyen habilidades interpersonales como la
cooperación, la resolución de conflictos y la negociación, así como las denominadas alfabetizaciones y los
conocimientos inteligentes y aplicables las alfabetizaciones clásicas, vinculadas al procesamiento del lenguaje
(habilidades para leer, escribir, hablar, escuchar y comprender) y a la aritmética básica, al uso de la matemática,
procesamiento de información altamente compleja, resolución de problemas, pensamiento crítico, reflectividad y
metacognición. Mientras que las competencias de aprendizaje y el aprendizaje a lo largo de la vida implican
capacidades metodológicas, estratégicas y motivacionales. Y las competencias de comunicación, que incluyen
capacidades como ser capaz de mantener un discurso, interactuar en discusiones, defender una opinión personal
y la competencia emocional que incluye capacidades como ser capaz de empatizar o relacionarse con otros. Se
5. concluye subrayando que el concepto de competencias clave es una política relevante en muchos países, para
diseñar políticas, articular y hacer avanzar las agendas particulares en distintos ámbitos.
Con respecto a la concepción de competencia que consideró la OCDE, se señala que se concibió de acuerdo con
un modelo holístico de competencia, en donde esta se concibe como “la capacidad de satisfacer exitosamente
demandas complejas en un contexto particular, a través de la movilización de requisitos psicosociales previos
(cognitivos y no cognitivos)”, este enfoque, señala el organismo, se encuentra orientado a la demanda o es
funcional, es decir que se basa en los niveles de desempeño (de acciones, de decisión, de forma de
comportamiento), que el individuo logra con respecto a determinada demanda, profesional o social, además se
menciona la importancia de este enfoque al situar las demandas complejas en un contexto de trabajo o en la vida
cotidiana, y requiere una caracterización típica o específica de clases de demandas, criterios de desempeño e
indicadores de competencias. Además se especifica que este enfoque funcional tiene que ser complementado por
una conceptualización de las competencias como estructuras mentales internas, como habilidades, disposiciones
o recursos del individuo, reconociéndose que estos componentes abarcan atributos tanto cognitivos o intelectuales
como la movilización de componentes sociales y de comportamiento (motivación, emociones, valores) y que
además de poseer ciertos atributos significa no sólo poseer recursos, sino la capacidad de movilizarlos y
orquestarlos de manera adecuada y oportuna ante una demanda o situación compleja.
En relación con dos aspectos importantes del modelo holístico de las competencias, se especifica que la
contextualización, transferencia y adaptación pueden sustentarse en la teoría del aprendizaje situado y la noción
de adaptación de Piaget, respectivamente, porque se reconoce que a través de las ciencias cognitivas el cerebro
interactúa con el entorno para producir un patrón apropiado, es decir, actuar con inteligencia y competencia y que
la disparidad entre las competencias adquiridas y las competencias necesarias para satisfacer las nuevas demandas
de otro contexto o situación se resuelven mediante la adaptación o la interacción dialéctica entre las competencias
existentes del individuo y las demandas de la nueva situación o contexto.Por otra parte, se asume que las
competencias son aprendibles y enseñables y que se hace referencia a competencias individuales, no colectivas.
Las competencias clave con concebidas como competencias críticas o importantes, como aquellas competencias
que contribuyen a una “vida exitosa” y “una sociedad que funcione bien”, son relevantes en diferentes esferas de
la vida y son importantes para todos los individuos. Cada competencia clave es una combinación de habilidades
cognitivas, actitudes, motivación y movimiento interrelacionadas, y otros componentes sociales, a través de
múltiples campos sociales.
Se considera necesario para promover el desarrollo de las competencias pasar a un paradigma que vincule a los
estudiantes con el entorno en el que se desarrolla el aprendizaje, teniendo en cuenta los aspectos afectivos,
morales, físicos y cognitivos de los individuos y que el aprendizaje real sólo tiene lugar en y por medio de la
acción. Para ello, se señala la importancia de realizar actividades escolares acordes con este modelo de
aprendizaje, entre las que se encuentran:
1. El fomento del aprendizaje independiente, activo, en formas que simulan los contextos de la vida posterior
2. La integración de la enseñanza de las competencias clave con la enseñanza de otros materiales y hacer
explícitas las competencias clave.
3. Lo que se enseña debe tener sentido para los individuos y permitirles satisfacer las demandas que se
encuentran en diferentes contextos, a través de la adaptabilidad, la motivación y la autonomía
4. El uso de una amplia gama de contextos
5. Procesos inductivos en lugar de deductivos
6. Contextos de aprendizaje basados en problemas en los que los problemas se integran, en vez de dividirse
en elementos artificiales discretos, y
7. Alentar el aprendizaje autodirigido y la auto-reflexión.
6. De acuerdo con la OCDE, en general, satisfacer demandas complejas en y entre campos sociales implica un
desarrollo general del pensamiento crítico y un enfoque reflexivo basado en el conocimiento formal e informal y
la experiencia en la vida más que la modificación o expansión de los programas escolares. Además, la
consideración de que los individuos típicamente no alcanzan los niveles de competencia requeridos sino hasta la
edad adulta, lo que implica que las experiencias educativas y las oportunidades de aprendizaje y desarrollo mental
deben ser proporcionadas en los años adultos para permitir la educación para la transformación.
Por otro lado, se señala que la adquisición de competencias no es responsabilidad exclusiva del individuo, depende
también de la existencia de material institucional y ambiente social por lo que se reconoce que las políticas
económicas y sociales, en particular la política educativa, tienen el reto de proporcionar oportunidades adecuadas
tanto a los jóvenes como a los adultos, no sólo para aprender las competencias necesarias, sino también para
utilizarlas. Además de que, “una sociedad de aprendizaje involucraría a todas las instituciones sociales que tienen
una dimensión de aprendizaje y una responsabilidad para el crecimiento y desarrollo de sus miembros, como
escuelas, lugares de trabajo, familias, sindicatos, clubes y asociaciones profesionales”.
Sobre la posibilidad de siquiera poder construir un conjunto limitado de competencias clave de relevancia
internacional, en el informe del proyecto DeSeCo se señala que se encontró ironía y la negación por parte de los
especialistas consultados, quienes veían este proyecto como una fantasía tecnocrática o como inviable debido a
la diversidad de culturas, modos de vida y habilidades y a que la forma en que se definen y valoran estas
habilidades varían de una sociedad a otra, entre grupos y con el tiempo, incluso dentro de los mismos países
miembros de la OCDE se encuentra una gran diversidad de culturas, sistemas de valores, prioridades políticas y
económicas y respondiendo a ellos con el argumento de que la diversidad no excluye las afirmaciones de visiones
comunes, ideales compartidos y un reconocimiento de los procesos y retos globales. Por lo que se continuo con
el proyecto en el cual se definieron tres criterios para identificar las competencias clave:
1. Que contribuyeran a resultados altamente valorados en los niveles individual y social en términos de una
vida global exitosa y una sociedad que funcione bien. Que se sustenta en la importancia que se atribuye
al capital social para el bienestar personal, económico y social.
2. Que fueran fundamentales para satisfacer demandas y desafíos importantes y complejos en un amplio
espectro de contextos. Que hace referencia a los diferentes roles y escenarios en que se desempeña una
persona, son competencias que se consideran instrumentales para hacer frente a importantes demandas
individuales y sociales en un amplio espectro de contextos, como empleador, empleado, como
consumidor, ciudadano, estudiante o miembro de familia.
3. Que fueran importantes para todos los individuos. Este criterio refleja una elección política en el sentido
de un compromiso de mejorar las competencias que contribuyen a la igualdad social, mejorar las
condiciones generales de vida en la sociedad e invertir en el desarrollo de competencias para todos como
medio para alcanzar estos fines.
Con respecto a lo que en el informe DeSeCo se comprende como “tener una vida exitosa” y una “sociedad que
funcione bien”, en el primer caso en el informe DeSeCo se renoce que ninguna aproximación teórica es tan amplia
abarcar todos los resultados deseados por los individuos. Pero que existen conceptos como "la buena vida" que
puede interpretarse como una calidad de vida hedonista o únicamente desde un punto de vista moral. Uno de los
enfoques es definir la calidad de vida principalmente desde el punto de vista subjetivo, donde el bienestar
subjetivo de los individuos, reflejado por su satisfacción o felicidad, es el estándar predominante,
independientemente de las condiciones de vida objetivas, mientras que en el enfoque norteamericano se basa en
el individualismo, donde cada individuo persigue sus fines, sin importar los medios. Finalmente se optó por
identificar y relacionar una lista de condiciones sociales deseables que fueron concebidas por la propia OCDE en
los años 70, que refieren se sustentó en preocupaciones sociales, definidas por consenso y que son las mismas
independientemente de la cultura, como la salud, el empleo y la calidad de la vida laboral, el acceso a bienes y
servicios, el entorno social, la educación y el aprendizaje, el tiempo y el ocio, el ambiente físico y la seguridad
7. personal. Mientras que se definieron ocho dimensiones principales de una vida exitosa como son: la posición y
los recursos económicos, derechos políticos y poder, recursos intelectuales, alojamiento e infraestructura, salud y
seguridad personal, redes sociales o capital social, ocio y actividades culturales y satisfacción personal y la
orientación hacia valores.
Mientras que una sociedad que funciona bien se concibe como una sociedad que participa productivamente,
promueve procesos democráticos, la solidaridad y la cohesión social, reconociendo que esta penúltima
característica es una dimensión del capital social y un elemento fundamental de las sociedades. Se refiere en este
contexto a la definición de Durkheim, que considera a la solidaridad como una base crítica para la identidad
colectiva y la integración social. La solidaridad se basa en los componentes de los valores compartidos, que se
establecen a través de la orientación del valor individual, mientras que el concepto de cohesión social también se
refiere al sistema de valores a nivel social e incluye el concepto de instituciones comunes. Asimismo, esta noción
de sociedad que funciona bien incluye una sociedad que respeta los derechos humanos y propicia la paz, la
equidad, la igualdad y la ausencia de discriminación, así como la sustentabilidad ecológica.
Asimismo se destaca que las dimensiones de una sociedad que funciona bien no son simplemente los resultados
acumulados de las actividades individuales de una vida exitosa, y que el conflicto es una parte inherente de la
realidad social y, naturalmente, los diferentes objetivos y valores a nivel individual y social pueden entrar en
conflicto. Por ejemplo, los métodos y prácticas que un individuo elige para alcanzar y mantener un alto nivel de
vida pueden entrar en conflicto, entre otras cosas, con las necesidades y derechos de los demás o con la salud de
la persona. Además, una sociedad que funcione bien requiere eficiencia en la toma de decisiones y en la
administración, lo que dificulta que todas las personas tengan un papel en cada decisión o los afectan. Sin
embargo, en la mayoría de los casos, los objetivos individuales y colectivos dentro de un dominio dado se
superponen. Las compensaciones entre objetivos diferentes ocurren más frecuentemente entre diferentes
dominios, tanto para el individuo como para la comunidad: crecimiento económico versus ecología sostenible y
justicia social, la disponibilidad de recursos económicos frente al acceso a la cultura y el ocio persecuciones, y
así sucesivamente. A veces puede ser una cuestión de perspectiva: los objetivos coinciden en una perspectiva
holística a largo plazo, pero presentan un conflicto a corto plazo.
Las tensiones siempre presentes entre varios objetivos o valores no deben descarrilar intenta definir más a fondo
las relaciones entre competencias y resultados altamente valorados. De hecho, estos objetivos pueden ser
representados como constelaciones (similares a la forma en que las competencias clave pueden ser representadas
como constelaciones), que pueden variar tanto entre diferentes individuos como entre sociedades.
Como resultado, la forma que las constelaciones de competencias clave toman puede explicarse en gran medida
por la dependencia de la sociedad y el individuo, valores o metas sobre contexto y cultura, y por la importancia
relativa atribuida a las diversas dimensiones de una vida exitosa y un buen funcionamiento sociedad.
Negociar y equilibrar los intereses de los individuos con los de los demás y de la sociedad en general es, por
supuesto, un desafío fundamental para la formulación de políticas, cuyo resultado depende en última instancia de
las relaciones de poder y los precedentes en cada situación. El poder en su forma más general es, por lo tanto, un
factor transversal importante: para el individuo, consiste en la capacidad de utilizar o influir en el funcionamiento,
la estructura y la distribución en cada campo social de tal manera que actúen a su favor en lo importante
dimensiones de una vida exitosa, mientras que los desafíos para la sociedad consisten en desarrollar mecanismos
que garanticen el respeto a la calidad social. La realización de ambos tipos de objetivos, los que conducen a una
vida individual exitosa y los que apoyan la calidad de la sociedad, se basa en la disponibilidad de competencias
clave entre los actores sociales.
Por último, el informe DeSeCo concluye la sección sobre su planteamiento de una vida “tener una vida exitosa”
y ”tener una sociedad que funcione bien” comentando que no se hace ninguna afirmación de que DeSeCo ha
desarrollado una descripción definitiva de estas nociones, se dice que tienen el objetivo de “identificar un camino
8. esencial para la investigación futura y dar inicio a la tarea de identificar teorías y modelos relevantes y proponer
las dimensiones críticas de una vida exitosa y de una sociedad que funcione bien”.
Con respecto a las competencias clave, una de las que mayormente llama la atención por la forma en que se ha
planteado en DeSeCo es “actuar de forma autónoma”, según DeSeCo, actuar de manera autónoma incorpora dos
ideas centrales e interrelacionadas, definirse a sí mismo y desarrollar una identidad personal (que incluye un
sistema de valores) y ejercer autonomía relativa en el sentido de decidir, elegir y desempeñar una parte activa,
reflexiva y responsable en un contexto dado. Por lo tanto, se señala que “se necesitan competencias que permitan
y capaciten para desarrollar y expresar el sentido de sí mismos, ejercer derechos y asumir responsabilidades como
ciudadano, trabajador, miembro de la familia, alumno, consumidor”, así como una “orientación hacia el futuro”
y una plan de vida, y una conciencia del entorno, su funcionamiento y los roles que se juegan y se quieren jugar.
Asume la posesión de un buen concepto de sí mismo y la capacidad de traducir necesidades y deseos en actos de
voluntad: decisión, elección y acción. Visión del mundo opuesta a aquellas en la que los individuos se ven
obligados a enterrar su identidad en el orden colectivo y establecido (por ejemplo, un Estado totalitario). De
acuerdo con lo anterior, se proponen las siguientes capacidades para actuar autónomamente de manera
“responsable y reflexiva”:
Actuar dentro del panorama general o del contexto más amplio; la cual consiste en entender y/o considerar el
contexto más amplio, de las acciones y decisiones y sobre cómo funciona ese contexto, comprender la posición
en el, los temas en juego y las consecuencias a largo plazo e indirectas de las acciones de uno, tomar en cuenta
estos factores al actuar. Se usa como ejemplos acciones como la votación, el reciclaje o la compra de productos
"de comercio justo". En el lugar de trabajo o en otras empresas colectivas, "el pensamiento y la actuación en gran
escala" se dice motiva a las personas a valorar las contribuciones que hacen al funcionamiento global y al impacto
de la empresa, puede incluir la comprensión de las estructuras, la cultura, las prácticas y las reglas y expectativas
del sistema, leyes y regulaciones, pero también normas sociales no escritas, códigos morales, modales y protocolo.
Complementa una comprensión de sus derechos con el conocimiento de las limitaciones de sus acciones. Así
como los roles que uno juega dentro del sistema y los roles desempeñados por otros. Implica identificar las
consecuencias directas e indirectas de las acciones propias y cómo esas acciones se relacionan con las acciones
de otros. Así como monitorear el sistema, predecir cambios.
Formar y conducir planes de vida y proyectos personales; El marco normativo que describimos reconoce que cada
uno de nosotros tiene obligaciones, objetivos y sueños – sobre cosas que se debe, o se quiere lograr, como la
búsqueda de un nuevo trabajo, carrera, o apartamento de reciclaje y el aprendizaje de nuevas habilidades; de viaje;
mejorar la comunidad local o más allá. Cada objetivo obliga a desarrollar una idea o un plan para lograrlo, si ese
plan es informal y simple o formalizado y detallado. Al centrarse en proyectos y planes específicos, es importante
reconocer que no se es un ente aislado. Nuestro sentido de identidad y autoestima se basa en la continuidad que
se experimenta y se crea en la vida. Se requiere ver la vida como una narrativa organizada para darle significado
y propósito. Esto es particularmente relevante en un entorno cambiante, donde a menudo la vida se ve
interrumpida y fragmentada y en el mundo moderno, donde la tradición y los marcos morales absolutos han
perdido gran parte de su influencia. Como resultado, no solo los individuos necesitan construir planes para sus
proyectos y metas personales, sino que también necesitan asegurar que estos planes tengan sentido en sus vidas
y sean consistentes con planes de vida más grandes.
Esto no quiere decir que los individuos tengan que crear sus propias declaraciones de misión y llevar a cabo un
proceso formal de revisión para cada proyecto para garantizar la coherencia con el diseño más grande. Más bien,
cuando las personas crean o se enfrentan con opciones, sus decisiones deben ser informadas por sus metas y
obligaciones. La capacidad de formar planes de vida y proyectos personales asume una orientación hacia el futuro,
implicando optimismo y potencial. Al mismo tiempo, requiere una base sólida dentro del ámbito de lo factible,
9. tipificado identificando y evaluando los recursos a los que uno tiene acceso y los recursos que uno necesita y la
elección apropiada. Significa actualizar el proyecto. Implica que se pueden priorizar los objetivos y refinar su
significado y utilizar sus recursos de una manera eficiente y eficaz: en otras palabras, equilibrar los recursos de
uno para satisfacer múltiples necesidades, metas y responsabilidades. Establecer proyectos y planes también
requiere aprender de los hechos anteriores y tener en cuenta los resultados futuros. Naturalmente, la orientación
hacia el futuro debe basarse en acciones y experiencias pasadas. Una vez que el proyecto y la estrategia se han
desarrollado, supervisar el progreso del proyecto, ajustarlo cuando sea necesario y evaluar su eficacia se
convierten en actividades importantes.
Los requisitos basados en la competencia similares y relacionados con la formación y realización de proyectos
personales aparecen con frecuencia en listas de competencias clave como la autogestión y la capacidad de
aprender y trabajar por sí mismos. Estos incluyen "la capacidad de evaluar cómo se pueden abordar las nuevas
tareas" y "evaluar y analizar las propias habilidades y los procesos y resultados de aprendizaje", "el aprendizaje
autodirigido", "la capacidad de planificar y organizar el propio proceso de trabajo y aprendizaje "," autogestión
efectiva "y "asignar tiempo, dinero, materiales, espacio y personal" y "crear y perseguir la visión" y objetivos.
Defender y afirmar sus derechos, intereses, límites y necesidades; La capacidad de defender y hacer valer sus
derechos, intereses, límites y necesidades para tener opciones, satisfacer necesidades y asumir responsabilidades.
En el mundo moderno, donde los derechos, intereses y necesidades de los individuos entran en conflicto
continuamente con los de los demás, donde los individuos enfrentan una mayor responsabilidad por muchas
decisiones y funciones importantes, y donde las reglas que gobiernan estos conflictos, decisiones y funciones es
cada vez más complejo, defender y afirmar sus derechos, corazón mismo de la acción autónoma. Esta competencia
se relaciona tanto con los derechos auto-orientados (por ejemplo, el mismo salario para el mismo trabajo) como
con las necesidades (por ejemplo, atención médica adecuada), así como los derechos y necesidades del individuo
como miembro del colectivo. Esta competencia es relevante en situaciones que van desde asuntos jurídicos muy
estructurados hasta instancias cotidianas. La gente debe usar esta competencia tanto en público como en privado,
y cuando se trata con familiares, amigos, empleadores, compañeros de trabajo, profesores, vecinos, abogados,
médicos, corporaciones, proveedores de servicios y gobierno. El hecho de que los derechos, intereses y
necesidades de los individuos a menudo se establezcan y protejan a través de leyes, contratos y otros documentos
oficiales no exime a los individuos de la responsabilidad de actuar en su propio nombre. Corresponde a los
individuos identificar y evaluar sus derechos, necesidades e intereses -a través de la investigación, si es necesario-
y afirmarlos o defenderlos activamente. El desarrollo de esta competencia permite a los individuos afirmar sus
derechos personales y colectivos, asegurar una existencia digna y ganar más control sobre sus vidas. Significa
que los individuos se ponen a la vanguardia como un sujeto de quien debe tenerse en cuenta, y adeptosamente
asumen sus responsabilidades y elecciones como ciudadano, miembro de la familia, consumidor y trabajador.
Tomando en consideración que se tiene un porcentaje de aproximadamente un 8% de estudiantes provenientes de
comunidades indígenas que generalmente se caracterizan por presentar un rezago educativo, trabajar sobre la
competencia comunicativa. Asimismo, los niveles de desempeño logrados por los estudiantes del nivel educativo
previo o medio superior, en las pruebas ENLACE y en la ahora prueba PLANEA, son un claro indicador de que
si se desea que los estudiantes adquieran un nivel de desempeño de la competencia lectora adecuado para
participar en el mercado laboral con
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