El documento establece los principios éticos que debe seguir un profesional de enfermería, incluyendo respetar el derecho a la vida de los seres humanos, garantizar cuidados de calidad, no participar en tratos crueles o discriminatorios, exigir prescripciones médicas escritas y actualizadas, comunicarse con prudencia y apoyo con los pacientes, y proteger la confidencialidad de la información.