3. Las fábulas son composiciones breves literarias
en las que los personajes casi siempre son
animales u objetos, que presentan
características humanas como el habla, el
movimiento, etc. Estas historias concluyen con
una enseñanza o moraleja de carácter
instructivo, que suele figurar al final del texto.
4. La fábula es un relato breve escrito en
prosa o verso, donde los protagonistas
son animales que hablan.
Las fábulas se hacen con la finalidad de
educar, lo cual es la moraleja, esta
normalmente aparece al final, al principio
o no aparece porque se encuentra en el
mismo contenido del escrito.
5. Brevedad narrativa. El texto puede estar escrito en prosa o verso y en la
mayoría de los casos es un esquema dramatizado con diálogos en estilo
directo o indirecto. El estilo directo tiene lugar cuando el autor reproduce
las palabras de los personajes que hablan, y el estilo indirecto cuando se
reproduce la conversación entre dos personajes, pero no de manera textual.
El texto se basa en una conversación mantenida entre animales, que suelen
ser los personajes en este tipo de relato. Estos animales suelen representar
"tipos" o modelos con unas características muy definidas (ejemplo: la zorra
es astuta, la hormiga es trabajadora, el lobo es feroz, etc.)
No todos los personajes de las fábulas han de ser forzosamente animales;
también podemos encontrar plantas, objetos e incluso seres humanos.
Conclusión en moraleja o sentencia (a ser posible de carácter moralizante).
6. El género.-Las fábulas pueden estar escritas en verso o en prosa.
La brevedad.-Suelen ser historias breves.
La presencia de los elementos esenciales de la narración
Acostumbra a haber un narrador que cuenta lo que les sucede (acción) a unos
personajes en un lugar y en un tiempo indeterminados. Las fábulas, como los cuentos
populares, no se sitúan en una época concreta. Son intemporales.
Una estructura sencilla
El esquema de muchas fábulas empieza con la presentación de una situación inicial,
tras la cual se plantea un problema, que unas veces tiene solución y otras no. La
historia finaliza con una moraleja.
Los personajes
Los personajes son, en su mayoría, animales u objetos humanizados.
Los temas
Los vicios son los temas tratados en las fábulas (la envidia, la avaricia, la arrogancia,
la mentira…).
La intención
Detrás de cada fábula hay una crítica hacia ciertos comportamientos y actitudes,
que se disimula con el uso de personajes humanizados.
La moraleja
7. Un águila y una zorra que eran muy amigas
decidieron vivir juntas con la idea de que eso
reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió
un árbol muy elevado para poner allí sus huevos,
mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas
zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol.
Un día que la zorra salió a buscar su comida, el
águila, que estaba hambrienta cayó sobre las
zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y
sus crías se regocijaron con un banquete.
Regresó la zorra y más le dolió el no poder
vengarse, que saber de la muerte de sus
pequeños;
¿ Cómo podría ella, siendo un animal terrestre,
sin poder volar, perseguir a uno que vuela ? Tuvo
que conformarse con el usual consuelo de los
débiles e impotentes: maldecir desde lejos a su
ahora enemiga.
8. no pasó mucho tiempo para que el águila
recibiera el pago de su traición contra la
amistad. Se encontraban en el campo unos
pastores sacrificando una cabra; cayó el
águila sobre ella y se llevó una víscera que
aún conservaba fuego, colocándola en su
nido. Vino un fuerte viento y transmitió el
fuego a las pajas, ardiendo también sus
pequeños aguiluchos, que por pequeños aún
no sabían volar, los cuales se vinieron al
suelo. Corrió entonces la zorra, y
tranquilamente devoró a todos los
aguiluchos ante los ojos de su enemiga.
Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o
temprano del cielo llegará el castigo.
9.
10. Nació en Frigia, aunque hay quien lo hace
o Sobre él se conoció una gran cantidad
de anécdotas e incluso descripciones
sobre su físico recogidas en la Vida de
Esopo, escrita en el siglo XIV por
Planudo, un monje benedictino, si bien es
dudosa su validez histórica originario de
Tracia, Samos, Egipto o Sardes.
11. Así, se cuenta que Esopo fue esclavo de un
tal Jadmón o Janto de Samos, que le dio la
libertad. Debido a su gran reputación por
su talento para el apólogo, Creso le llamó a
su corte, le colmó de favores y le envió
después a consultar al oráculo de Delfos, a
ofrecer sacrificios en su nombre, y a
distribuir recompensas entre los
habitantes de aquella ciudad.
12. Irritado por los fraudes y la
codicia de aquel pueblo de
sacerdotes, Esopo les dirigió sus
sarcasmos y, limitándose a
ofrecer a los dioses los
sacrificios mandados por Creso,
devolvió a este príncipe las
riquezas destinadas a los
habitantes de Delfos.
13. La obra de Esopo fue recopilada
primero por Demetrio de Falero,
luego por Fedro, Babrio, Jean de La
Font aine y Félix María Samaniego.
Las fábulas de Esopo pertenecen a
lo que se denominó la época
arcaica, éstas toman su fuerte en los
relatos populares y es considerada
por algunos autores como una sátira.
14. La estructura de la fábula esópica ha sido definida por
varios autores, pero la más completa se le atribuye a
Nojgaard quien distingue en la narración tres elementos o
momentos imprescindibles:
1) La situación de partida en que se plantea un determinado
conflicto, entre dos figuras generalmente animales.
2) la actuación de los personajes, que procede de la libre
decisión de los mismos entre las posibilidades de la
situación dada.
3) la evaluación del comportamiento elegido, que se
evidencia en el resultado pragmático, el éxito o el fracaso
producido por tal elección.
17. Escritor español, famoso por sus Fábulas
morales. Junto con Tomás de Iriarte es
considerado el mejor de los fabulistas españoles;
la violenta enemistad surgida entre ambos ha
pasado a la historia de la literatura.
Perteneciente a una familia noble y rica, tras los
primeros estudios (llevados a cabo en el hogar
paterno) fue enviado a cursar derecho a la
Universidad de Valladolid, donde permaneció dos
años sin llegar a concluir la carrera
18. En un viaje de placer a Francia se
entusiasmó con los enciclopedistas, y
se quedó mucho tiempo en tierra
francesa; allí se le contagió la
inclinación a la crítica mordaz contra
la política y la religión tan grata a los
hombres del siglo, y cierto espíritu
libertino y escéptico que le indujo a
burlarse de los privilegios y a
rechazar, incluso, un alto empleo en la
corte que le ofreció el conde de
Floridablanca.
19. A su regreso a España contrajo matrimonio y se
estableció primeramente en Vergara, donde
participó en la Sociedad Patriótica Vascongada,
tendente a la difusión de la cultura en los medios
populares, y de la cual llegó a ser presidente. Las
fábulas escritas para que sirvieran de lectura a
los alumnos del Real Seminario Patriótico
Vascongado de Vergara son su obra más
conocida. En 1781 se publicaron en Valencia los
cinco primeros libros con el título de Fábulas en
verso castellano, y en 1784 apareció en Madrid la
versión definitiva, titulada Fábulas morales y
formada por nueve libros con 157 fábulas.
20. Las fábulas de Samaniego se inspiran en las
obras de los fabulistas clásicos Esopo y
Fedro, y también del francés La Fontaine y
del inglés J. Gay; todas ellas tienen una
finalidad didáctica. De estilo bastante
sencillo y métrica variada, muchas fábulas
destacan por su espontaneidad y gracia: La
lechera, Las ranas que pedían rey, El parto
de los montes, La cigarra y la hormiga, La
codorniz, Las moscas, El asno y el cochino,
La zorra y el busto o El camello y la pulga.
21. La publicación de las fábulas de Tomás de Iriarte (que
había sido su amigo) un año después que las suyas,
con un prólogo en el que afirmaba que eran "las
primeras fábulas originales en lengua castellana",
irritó a Samaniego y desató una rivalidad entre ambos
escritores que duraría toda su vida. Samaniego
publicó anónimamente el folleto satírico
Observaciones sobre las fábulas literarias originales
de D. Tomás de Iriarte (1782) y, poco después, una
parodia del poema La música, también de Iriarte, que
tituló Coplas para tocarse al violín a guisa de
tonadilla. Siguieron numerosos libelos, contestados
con la misma violencia por Iriarte. Sin embargo,
cierto espíritu volteriano confería a los ataques de
Samaniego una crueldad mayor.
22. Con la subida de los Borbones al poder se produjo
un proceso centralizador que entró en litigio con las
instituciones forales del País Vasco. Al complicarse la
situación, en 1783, Samaniego fue comisionado por
la provincia de Álava para que de una manera directa
gestionara los problemas provinciales en la Corte,
aunque también tramitó otros asuntos regionales y
de la Vascongada. En la capital, su actividad literaria
fue intensa; asistió a reuniones y tertulias y gozó de
la amistad de nobles y escritores. Participó en las
polémicas teatrales de la época defendiendo el teatro
neoclásico y la ideología ilustrada. Esta actividad
cultural fue más exitosa que los progresos de las
gestiones que le habían encargado. Tampoco llegó a
buen puerto el plan de un Seminario para señoritas,
que la Vascongada pretendía establecer en la ciudad
de Vitoria.
23. De nuevo en Bilbao, volvió a llevar las
riendas de su hacienda, bastante olvidada, y
a frecuentar las antiguas amistades. En
1792 decidió llevar una vida más tranquila y
se retiró a su villa natal, Laguardia. Dos
sucesos rompieron su tranquilidad: por un
lado, la invasión francesa del año 1793 que
dejó malparadas sus posesiones
guipuzcoanas; por otro, algunas poesías
satíricas y licenciosas le valieron el principio
de un proceso inquisitorial en 1793. El
tribunal de Logroño llegó incluso a decretar
la detención del autor. Samaniego evitó
peores consecuencias gracias a la influencia
24. La influencia de su educación francesa se
advierte en la única obra por la que lo
conocemos: las Fábulas en verso castellano
para el uso del Real Seminario Bascongado,
157 fábulas distribuidas en 9 libros.
Samaniego ridiculiza los defectos humanos
en sus fábulas, imitando a los grandes
fabulistas Fedro, Esopo y La Fontaine.
25. Aunque las fábulas de Samaniego están
escritas en verso, su carácter es prosaico,
dados los asuntos que trata y su
finalidad es didáctica. Siguiendo el
ejemplo de Fedro, Samaniego elimina de
sus fábulas el tono ingenuo y entrañable
de que dotara Esopo a las suyas y las
llena de críticas veladas pero implacables
contra personajes relevantes, hábitos
sociales y actitudes políticas de dudosa
integridad. Entre sus principales fábulas
tenemos: La paloma, Congreso de
ratones, La cigarra y la hormiga, El perro