1. La habilidad de contar en el aprendizaje de la numeración
Manuel Aguilar Villagrán
Se considera que un niño tiene un buen sentido numérico cuando entiende correctamente
los significados de los números, cuando desarrolla relaciones múltiples entre los números,
reconoce las magnitudes relativas de los números, reconoce el efecto relativo de las
operaciones numéricas y desarrolla puntos de referencia para sus mediciones de objetos
comunes y de situaciones de su entorno.
Para Piaget el desarrollo de la competencia numérica del niño se relaciona
fundamentalmente con el desarrollo de su capacidad lógica, es decir, cada quien aprende
a su propio ritmo.
Los niños pequeños fracasan en la situación de conservación, seriación e incluso de clases
como en la correspondencia uno a uno, apreciándose una evolución paralela en estas
nociones e función de la edad, con tres etapas distintas:
La primera que se extiende hasta los cinco años, se caracteriza por la ausencia de
comprensión de estas nociones.
La segunda etapa abarcaría desde los cinco, hasta los seis años y medio y siete. Se trata de
una etapa de transición, mal definida y difícilmente identificable desde una óptica
estructuralista, por lo que no tiene que pasar necesariamente todos los niños.
La tercera y última etapa se manifiesta a partir de los seis años y medio o siete, cuando el
niño admite sin dudarlo tanto la conservación como la equivalencia con independencia de
la situación experimental.