2. El conocimiento histórico desde su origen a la actualidad ha sufrido cambios tanto en su forma de aprehender y concebir el pasado como la manera en que construye el conocimiento de la realidad.
3. La narrativa transforma en historia “lo que ha sucedido”, convirtiendo los acontecimientos en una representación significativa en razón de una trama, la cual está mediada por la perspectiva temporal (estructura del lenguaje en la narratividad).
4. El saber histórico depende de la reflexión del discurso, convirtiendo la narrativa en elemento central de la historia. No hay único método para leer la historia, ni una interpretación que tenga la verdad objetiva.
5. El cambio de perspectiva del lector posibilita múltiples lecturas e interpretaciones de los acontecimientos pasados. A la historia le interesa establecer los hechos del pasado y su significado.