1. FACULTAD DE ENFERMERÍA, FISIOTERAPIA Y PODOLOGÍA
Valoración Geriátrica
Integral
Mª del mar González Garrido
3º Enfermería
2. Las especiales características del paciente geriátrico, en el que confluyen por un lado,
los aspectos intrínsecos del envejecimiento fisiológico y el declive progresivo de la
funcionalidad de órganos y sistemas; y por otro lado, la especial forma de presentación
de la enfermedad, hace necesaria un sistema de valoración especial, la valoración
geriátrica integral (VGI).
Podemos definir la VGI como un proceso diagnóstico multidimensional e
interdisciplinario, diseñado para identificar y cuantificar los problemas físicos,
funcionales, psíquicos y sociales que pueda presentar el anciano, con el objeto de
desarrollar un plan de tratamiento y seguimiento de dichos problemas así como la
óptima utilización de recursos para afrontarlos.
Los objetivos de este sistema de valoración son:
Mejorar el estado funcional y cognitivo
Mejorar la calidad de vida
Conocer los recursos del paciente y su entorno sociofamiliar
Situar al paciente en el nivel medico y social más adecuado a sus necesidad,
evitando siempre que sea posible la dependencia, y con ello reducir el número de
ingresos hospitalarios y de institucionalizaciones.
Disminuir la mortalidad.
3. El estado funcional puede describirse como la capacidad de desarrollar el autocuidado,
automantenimiento, actividades físicas y roles sociales. Esta parte de VGI es la que
interesa al personal de enfermería. La valoración funcional es el proceso dirigido a
recoger información sobre la capacidad del anciano para realizar su actividad de la vida
diaria y mantener su independencia en el medio en que se encuentra. Estas actividades
podemos clasificarlas en:
Actividades básicas de la vida diaria (ABVD): aquellas que deben de realizarse
para el autocuidado (baño, vestido, transferencias, ir al baño, continencia y
alimentación)
Actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): son aquéllas en las que la
persona interacciona con el medio para mantener su independencia (transporte,
compras, finanzas, uso del teléfono, toma de medicamentos, cocinar, que hacer
doméstico y lavandería)
Actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD): permiten al individuo actividades
sociales, recreativas, trabajo, viajes y ejercicio físico intenso
Dentro de la valoración integral es necesario que el enfermero elija un modelo que guie
su práctica y que le permita recoger, valorar y evaluar los datos. Además puede
ayudarse de diversas escalas para evaluar las ABVD que son por ejemplo el Índice de
actividades de la vida diaria (KATZ), Índice de Barthel, Escala de incapacidad física de
la Cruz Roja y Escala Plutchik. La más utilizada para evaluar las AIVD es el índice de
Lawton y Brody.
El deterioro de la capacidad funcional es un fenómeno frecuente asociado a la edad
que puede presentarse como declive brusco. Cerca de 25% de los adultos mayores de
65 años necesitan ayuda para las AVD. Para los mayores de 85 años, hasta 50%
necesitan ayuda para las AVD. En el trabajo de enfermería con el anciano son muy
importantes los conceptos de fragilidad y dependencia. Un anciano frágil que
conserva su independencia puede convertirse rápidamente en un paciente geriátrico
dependiente para realizar las actividades básicas (autocuidados). En esta delgada línea
entre la fragilidad y la dependencia esta la importancia de la enfermería del
envejecimiento.