Este documento describe diferentes métodos para evaluar el estado funcional y salud mental de adultos mayores. Incluye escalas para medir las actividades básicas y instrumentales de la vida diaria, así como exámenes cognitivos como el Mini Mental y pruebas para detectar depresión. El objetivo es recopilar información objetiva sobre la capacidad y autonomía de las personas mayores a fin de intervenir de manera adecuada.
2. Introducción
• Los cambios en la estructura física y mental del adulto mayor, que se
presentan a causa del envejecimiento y los problemas de salud que
los acompañan, a menudo se manifiestan como declinaciones en el
estado funcional. Una de las mejores maneras de evaluar el estado de
salud de los adultos mayores es mediante la evaluación funcional, la
cual provee los datos objetivos que pueden indicar la futura
declinación o mejoría en el estado de salud y que permite al personal
de salud intervenir de forma apropiada.
3. Valoración física
• Valorar al adulto mayor requiere por parte de
quien lo examina, el desarrollo de competencias
y habilidades que le conduzcan a la detección
entre otras cosas de signos clínicos que le
permitan sospechar la aparición de procesos
patológicos o simplemente cambios relacionados
con la edad.
4. Valoración funcional
La valoración funcional es el proceso dirigido a recoger
información sobre la capacidad del adulto mayor para
realizar su actividad habitual y mantener su
independencia en el medio en que se encuentra.
- Escalas más utilizadas para evaluar las ABVD (Actividades Básicas
de la Vida Diaria) son:
1. Índice de actividades de la vida diaria (KATZ).
2. Índice de Barthel.
3. Escala de incapacidad física de la Cruz Roja.
4. Escala Plutchik.
5. Índice de Lawton y Brody. Es la escala más utilizada
para evaluar las AIVD (actividades instrumentales de la vida diaria).
5. Índice de actividades de la vida diaria (KATZ).
• Es uno de los test mas conocidos, estudiados y validados en diferentes contextos.
Fue elaborado en 1958 por un grupo multidisciplinar del hospital Benjamín Rose de
Cleveland.
- Consta de seis ítems:
Baño.
Vestirse/desvestirse.
Uso del retrete.
Movilidad.
Continencia.
Alimentación.
Cada ítem tiene dos posibles respuestas.
Si lo realiza de forma independiente o con poca asistencia: 1 punto.
Si requiere de gran ayuda o directamente no lo realiza: 0 puntos.
Según la puntuación total, los pacientes quedan clasificados en siete grupos, donde A
corresponde a la máxima independencia y G a la máxima dependencia.
6. Índice de Barthel.
• Índice de Barthel. Diseñado en 1955 y publicado en 1965 por Mahoney y
Barthel. Su propósito es medir la evolución de sujetos con procesos
neuromusculares y musculo esqueléticos y de esta manera determinar la
necesidad de cuidados de enfermería.
- Evalúa 9 actividades:
Baño.
Vestido.
Aseo personal.
Uso del retrete.
Transferencias (cama-sillón).
Subir/bajar escalones.
Continencia urinaria.
Continencia fecal.
Alimentación
Se puntúa de 0 a 100. Para una mejor
interpretación, sus resultados se han
agrupado en cuatro categorías:
• Dependencia total, puntuación
menor de 20.
• Dependencia grave, puntuación de
20 a 35.
• Dependencia moderada,
puntuación de 40 a 55.
• Dependencia leve, puntuación
igual o mayor de 60.
7. Escala de incapacidad física de la Cruz Roja.
• Escala de incapacidad física de Cruz Roja (CRF) Creada por el equipo del
Servicio de Geriatría de Cruz Roja de Madrid en 1972. Permite obtener
una impresión rápida y cuantificada del grado de incapacidad. Se
evalúan:
AVD (actividades de la vida diaria).
Ayuda instrumental para la deambulación.
Nivel de restricción de movilidad.
Continencia de esfínteres.
• Gradúa la incapacidad del anciano en números
enteros, del 0 (independiente) al 5 (máxima dependencia).
• Como inconvenientes presenta:
- valorar en conjunto todas las AVD y aportar datos
aislados sobre incontinencia.
8. Escala Plutchik.
• Diseñada por Plutchik y colaboradores del Hospital Bronx de Nueva
York en 1970, para distinguir pacientes poco dependientes de los
independientes en un medio hospitalario para enfermos mentales.
Consta de siete ítems:
Alimentación.
Incontinencia.
Lavarse y vestirse.
Caerse de la cama o sillón sin protecciones.
Deambulación.
Visión.
Confusión.
Cada ítem puntúa de 0 a 2 puntos. La puntuación total posible varía
entre 0 y 14 puntos. El punto de corte para autonomía/dependencia se
establece en 4/5.
9. Índice de Lawton y Brody.
• Instrumento publicado en 1969 y construido específicamente para
su uso con población anciana.
Recoge información sobre ocho ítems:
Usar el teléfono.
Ir de compras.
Preparar la comida.
Realizar tareas del hogar.
Lavar la ropa.
Utilizar transportes.
Controlar la medicación.
Manejar el dinero.
Hay dos posibilidades de puntuación:
puntuación dicotómica: varía entre 0 y
8 puntos, y puntuación lineal: varía
entre 8 y 31 puntos; correspondiendo
8 puntos a la máxima dependencia;
entre 8 y 20 precisa ayuda para la
realización de las tareas, y más de 20
dependiente para las AIVD.
10. Valoración psíquica o mental
• En esta área se deben contemplar dos
aspectos fundamentales: las
funciones cognitivas y el estado
emocional. Para realizar esta
evaluación se dispone de métodos
directos e indirectos de valoración.
11. Test mental Pfeiffer
• Es un test muy breve, consta de 10 preguntas que
permiten conocer aspectos como: orientación,
memoria y cálculo sencillo, el nivel cultural del
individuo influye poco en el resultado. Cuando se
presentan cinco o más errores, es difícil que se
obtengan falsos positivos, por lo que está
especialmente indicado como test de detección precoz
en grupos con alta prevalencia de demencia.
12. Examen Cognoscitivo de Folstein “Mini
mental”.
• Esta es una escala clásica y de uso mundial, muy
utilizada por los investigadores. Permite realizar
tamizaje de la función cognoscitiva general y que
en aproximadamente 5 a 10 minutos da
información suficiente con respecto a la
presencia o no de déficit cognitivo. Explora y
puntúa la orientación temporal y espacial, la
memoria inmediata y de fijación, la atención y el
cálculo, la producción y repetición del lenguaje,
la lectura y la habilidad visual y espacial.
13. Valoración afectiva.
• La frecuencia de la depresión en el adulto mayor es variable
según el contexto, si embargo en todos constituye un
problema importante de salud. Puede establecerse, en
términos muy generales, que los trastornos afectivos afectan a
alrededor del 10% de los ancianos que viven en la comunidad;
entre el 15 y 35% de los que viven en residencias
(dependiendo de las características del centro); entre el 10 y
20% de los que son hospitalizados; alrededor de un 40% de
los que padecen patología.
14. • Escala de Depresión Geriátrica (GDS):
Diseñada para las peculiaridades que adopta la depresión en el
Adulto Mayor.
• Escala de Recursos Sociales, OARS
Valora el Apoyo Social con que cuenta el Adulto Mayor.
• Valoración de la Carga del Cuidador:
Escala de Zarit, se utiliza para medir “la carga” del Cuidador
principal de ancianos dependientes.
15. «LA MUERTE NO LLEGA CON
LA VEJEZ, SI NO CON EL
OLVIDO»
¨GABRIEL GARCIA MARQUEZ¨
«ADMIRACION Y RESPETO, PARA
AQUELLOS QUE TIENEN LA SABIDURIA
QUE LES DEJA EL TIEMPO»
¡ASI QUE AMALOS, VALORALOS Y
CUIDALOS….QUE COMO LOS VEZ TE
VERAS!