1. BIOLOGÍA
La definición tradicional de Biología es la siguiente:
Biología es la ciencia de la vida.
La Biología es una ciencia porque se basa en la observación de la
naturaleza y la experimentación para explicar los fenómenos
relacionados con la vida:
Biología es el estudio de la transferencia no-espontánea de la energía
contenida en las partículas y de los sistemas cuasi-estables que la
experimentan.
NASIF NAHLE SABAG
En general, los biólogos sabemos que la vida es un fenómeno
relacionado con acontecimientos fisicoquímicos generados por el estado
de la energía del universo. Muchos científicos trabajan con el fenómeno
físico de la Resonancia Electrodinámica.
La vida es una fluctuación energética, y que la vida es un estado
transitorio concerniente a la posición y el movimiento de la energía
ocasionada por una convergencia de ondas y partículas. No existe una
definición directa de la vida, sino que a partir de observaciones directas
e indirectas del estado térmico de las estructuras vivas, podemos decir
lo siguiente:
La vida es la dilación en la difusión o dispersión espontánea de la
energía interna de las biomoléculas hacia más microestados potenciales.
Esto es lo que estudia la Biología, además de estudiar a los sistemas
cuasi-estables que experimentan tales modificaciones de estado de la
energía.
La Biología estudia también los factores de entorno que rodean a los
seres vivientes; y por medio de la rama conservacionista/ambientalista
busca maneras más efectivas para reducir los inconvenientes del
ambiente preservando así la existencia de todos los seres vivientes que
habitan el planeta.
2. HISTORIA DE LA BIOLOGÍA
LA EDAD ANTIGUA (HASTA EL SIGLO V)
Hasta los griegos el saber en Biología era de carácter popular, exceptuando
quizás los pueblos de Egipto y Babilonia donde (en relación con la medicina y el
embalsamamiento de cadáveres) se consiguieron importantes avances en
Anatomía y Fisiología animal y humana.
Seiscientos años antes de Cristo, apareció en la isla griega de Cos la primera
escuela dedicada a la Medicina. En ella destaca Hipócrates (460-3 70 a. C.)
quien consideraba que las enfermedades eran procesos naturales que había que
combatir ayudando a las propias fuerzas curadoras de la Naturaleza.
Aristóteles (384-322 a. C.) puede ser considerado como el primer biólogo.
Estudió las semejanzas y diferencias entre las diferentes especies de seres
vivos y realizó una primera clasificación, introduciendo términos como el de
animales con sangre y animales sin sangre (equivalen a los de animales
vertebrados y animales invertebrados).
Aristóteles aplicó y difundió las ideas de Empédocles de Agrigento (492-432
a. C.) para quien el mundo y sus habitantes estaban formados por cuatro
elementos: agua, aire, tierra y fuego. Al observar los animales que surgían del
lodo, de las ciénagas, etc., Aristóteles supuso que muchos nacían por
generación espontánea tras la unión de tierra y agua y la interpenetración de
una fuerza vital. Para otros seres superiores, consideró su nacimiento
mediante reproducción sexual.
El prestigio de Aristóteles fue tan grande que durante los siglos siguientes,
prácticamente durante dos mil años, no se discutió ninguna de sus afirmaciones
en el campo de la Biología.
En la Roma imperial cabe citar los nombres de Dioscórides, uno de los
primeros botánicos; de Lucrecio y su obra De rerurn naturae; y de Plinio el
Viejo (23-79 d. C.), autor de una importante Historia natural en la que se
citan especies tanto reales como mitológicas o inventadas. Posteriormente
destaca Galeno (129-201), famoso par sus aportaciones en el campo de la
Medicina.
LA EDAD MEDIA (SIGLOS V-XV)
Entre los Siglos V y X se produjo un serio retroceso de la cultura. Exceptuando
China y la India, aunque muchos de sus descubrimientos se perdieron y
3. debieron ser redescubiertos más tarde en Occidente. Los árabes contactaron
con estas culturas y con los textos clásicos grecorromanos. Así, tradujeron los
libros de Hipócrates, Galeno y Dioscórides, durante el siglo X, en Córdoba. En
el siglo XI comenzaron a surgir las Universidades, en las que se estudiaba a
Aristóteles, al que se le consideraba el maestro.
San Alberto Magno (1206-1280), que fue profesor de Santo Tomás de
Aquino. San Alberto realizó una clasificación de las plantas según sus hojas y
frutos, escribió una obra sobre animales en 26 tomos, descubrió la función de
las antenas de las hormigas para su comunicación, la forma de tejer de las
arañas, la necesidad de incubación de los huevos de las águilas, etc.
Roger Bacon (1214-1294), fraile franciscano partidario de que en la
investigación científica los razonamientos teóricos nada prueban, que todo
depende de la experimentación (los resultados).
LA ÉPOCA DEL RENACIMIENTO
El Renacimiento tuvo su cuna en Italia y allí donde surgieron los primeros
trabajos científicos serios, como los de Leonardo da Vinc¡ (1452-1 519), que
extendió su curiosidad investigadora a la anatomía humana e intuyó la larga
duración de las épocas pasadas, y los trabajos de Andrés Vesalio (1514-
1564), que basó sus estudios anatómicos en la disección de cadáveres. En esta
época, el aragonés Miguel Servet (1511-1553) descubrió la circulación
sanguínea y William Harvey (1578-1657) completó este descubrimiento y
demostró el mecanismo de la circulación sanguínea en los circuitos mayor y
menor.
Los siglos XVI y XVII estuvieron muy influidos por el descubrimiento de
América. Las nuevas especies de plantas y animales polarizaron el interés de
los naturalistas, entre los que destacaron los sistemáticos John Ray y
Tournefort. Galileo Galilei (1564-1642) fue el autor de la primera Historia
natural de América, aunque es más conocido por sus descubrimientos en
Astronomía.
En el siglo XVII, Francis Bacon (1561-1626) realizó sus estudios basándose en
la experimentación., e introdujo las bases del método cualitativo-inductivo que
tanto sirvió para la elaboración de teorías e hipótesis durante el siglo XIX.
René Descartes (1596-1650), autor del Discurso del método (1631),
desarrolló en esta obra las cuatro reglas de la investigación científica.
Entre los científicos más importantes de esta época destacan Red¡ (1626-
1698), que se declaró contrario a la generación espontánea; los hermanos
Janssen, que inventaron el microscopio a finales del siglo XVI; Malpighi
4. (1628-1694), que Descubrió los capilares sanguíneos, los alvéolos pulmonares,
la circulación renal (pirámides de Malpighi), etc.; y Robert Hooke (1635-
1703), que introdujo el término célula.
EL SIGLO XVIII
En el siglo XVIII, la mayoría de los científicos eran partidarios de un cambio:
frente a las ideas anteriores, consideraban la ciencia como la única vía objetiva
de conocimiento. Este espíritu quedó reflejado en la Enciclopedia de las Artes y
de las Ciencias de Diderot (1713-1784) y D'Alembert (1717-1783), obra en
la que se resumió todo el conocimiento científico, tanto en Biología como en las
otras ramas del saber.
Entre los científicos del siglo XVIII mencionaremos a Van Leeuwenhoek
(1632-1723), descubridor de los protozoos y primer observador de células
como los glóbulos rojos, los espermatozoides y las bacterias; T. Needham
(1731-1789), defensor de la generación espontánea, y Spallanzani (1729-
1799), detractor de la misma.
El siglo XVIII es el siglo de los grandes viajeros y sistemáticos. Entre ellos
destaca el sueco Karl von Linné (1707-1778), fijista y aristotélico, que ideó la
nomenclatura binomial de género y especie, actualmente en uso, y clasificó los
animales y las plantas en las sucesivas ediciones de su obra Sistema naturae.
Esta obra sirve de base a la sistemática actual.
EL SIGLO XIX
Tras el siglo XVIII en el que la mayor actividad de los biólogos se desarrolló en
el campo de la sistemática, en un intento de clasificar las especies procedentes
del Nuevo Mundo, se suscitó en el siglo XIX una interpretación, basada en la
razón, tanto de la aparición de las diferentes especies como de su distribución y
parentesco. Así surgió la teoría evolucionista, uno de cuyos primeros
defensores fue el francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829), que explicaba
su hipótesis basándose en dos principios: «la necesidad crea el órgano y su
función lo desarrolla», y «los caracteres adquiridos se heredan».
Esta teoría chocaba, por un lado, con la crítica de quienes pedían datos,
experiencias, etc., que la confirmaran y, por otro, con la opinión del francés
Georges Cuvier (1769-1832), considerado como el padre de la Paleontología y
de la Anatomía comparada, Cuvier era fijista, es decir, creía en la inmutabilidad
de las especies. Para explicar la desaparición de especies que sólo existieron
en el pasado y de las cuales sólo quedan restos fosilizados suponía que hubo
una serie de catástrofes sucesivas que produjeron su extinción.
Posteriormente, después de cada catástrofe se desarrollaba una nueva y
5. distinta creación.
En 1859, el naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) publicó El origen
de las especies. En este libro recogió las conclusiones a que había llegado
durante el viaje científico que muchos años antes había realizado por todo el
Nuevo Mundo a bordo del Beagle. La teoría de Darwin se apoyaba en dos
puntos: la variabilidad de la descendencia y la selección natural o, dicho
de otro modo, la supervivencia del más apto.
Schwann (1810-1882) y Schleiden (1804-1,881), destacaron en Histología
por enunciar la teoría celular. En Microbiología, Pasteur (1822-1895) llevó a
cabo experimentos definitivos sobre la irrealidad de la generación espontánea,
descubrió que algunos microorganismos tenían carácter patógeno, aisló el
bacilo del cólera de las gallinas, dedujo el concepto de inmunidad y descubrió la
vacuna antirrábica. Posteriormente, Robert Koch (1843-1910) aisló el
microbio que producía el carbunco, el bacilo de la tuberculosis y el microbio del
cólera. En 1865, el médico escocés Josepli Lister (1827-1912) descubrió que
la infección de las heridas se debe a las bacterias y en 1867 utilizó el fenol para
crear un ambiente bactericida en la sala de operaciones. En 1884, el médico y
bacteriólogo español Jaime Ferrán (1852-1929) descubrió la vacuna contra el
cólera. En Fisiología destacó Claude Bernard (1813-1878), que puede ser
considerado como el padre de la Fisiología.
En 1865, el agustino Gregor Mendel (1822-1884) publicó sus trabajos sobre
las leyes que sigue la herencia biológica.
A mediados del siglo XIX apareció el término «ecología» para designar a una
nueva rama de las Ciencias Biológicas. Ernst Haeckel fue tal vez el primero
que definió esta ciencia. El zoólogo francés I. Geoffroy Saint-Hilaire propuso
la denominación «etología» para el estudio de las relaciones de los organismos
dentro de la familia, de la sociedad en su conjunto y de la comunidad.
EL SIGLO XX
En el siglo XX se produjo una revolución científica por la aparición de nuevos
instrumentos, como el microscopio electrónico, que ha permitido grandes
avances en Citología e Histología, como a la gran cantidad de personas y
grupos de investigación que se dedican a la ciencia en todo el mundo. Son
tantos estos avances que a continuación vamos a enumerar los más
significativos:
1900, De Vries, Correns y Tschermack, redescubrimiento de las Leyes
de Mendel.
1903, Batteson y Punnet, concepto de interacción genética.
6. 1904, Pavlov, fisiología de la digestión.
1905, Koch, bacilo de la Tuberculosis.
1906, Golgi y Ramón y Cajal, trabajos en Citología.
1911, Morgan, recombinación genética y mapas cromosómicos.
1922, Meyerhof, paso del Glucógeno a Ácido láctico.
1923, McLeod y Banting, descubrimiento de la insulina.
1924, Oparin, hipótesis del origen abiótico de la vida.
1927, Muller, efecto mutágeno de los Rayos X.
1929, Fleming, descubrimiento de la Penicilina.
1941, Beadle y Tatum, relaciones entre genes y enzimas.
1953, Watson y Crick, estructura de la doble hélice de ADN.
1959, Ochoa, descubrimiento de la ARN-polimerasa.
1959, Kornberg, descubrimiento de la ADN-polimerasa.
1964, Bloch y Lynen, metabolismo de lípidos.
1965, Jacob y Monod, funcionamiento de los genes.
1978, Mitchell, hipótesis quimiosmótica.
1987, Tonegawa, diversidad de los anticuerpos.
1989, Altman y Cech, propiedades catalíticas del ARN.
etc...
PERSPECTIVAS ACTUALES Y DE FUTURO DE LA BIOLOGÍA.
La Biología es una ciencia pura, cuyo objeto es el conocimiento de qué es y de
cómo se desarrolla la vida. Se siguen dos líneas de trabajo: la investigación
pura y la investigación aplicada.
BIOLOGÍA Y MEDICINA
Todavía se desconoce un tratamiento eficaz para los principales tipos de
cáncer. El uso indiscriminado de antibióticos ha hecho que la aparición de
cepas resistentes sea, por desgracia, muy frecuente.
Se requiere, por tanto, descubrir nuevos antibióticos. Aún no existe un
tratamiento eficaz para las enfermedades producidas por virus (gripe, hepatitis,
SIDA, etc.).
Las enfermedades por deficiencia en la herencia genética son muy difíciles de
tratar mediante las terapias convencionales (fármacos). La posibilidad de
sustituir los genes defectuosos mediante la Ingeniería genética abre una
ventana de esperanza para muchos enfermos. Los trasplantes de órganos se
ven limitados por procesos inmunitarios de rechazo de los nuevos tejidos.
Todavía existen enfermedades tan comunes como la artrosis, el reuma, la
7. úlcera, etc., para las que por el momento no hay una terapéutica satisfactoria.
BIOLOGÍA E INDUSTRIA
En la actualidad se trabaja en fermentaciones, como la elaboración de vino a
partir del zumo de uva, la fermentación de la harina para hacer pan, la
fermentación de la leche para obtener yogur y diferentes tipos de quesos, ete.
También se trabaja en la extracción de sustancias alcaloides, vitaminas, etc.,
de las plantas. En el futuro es previsible que se incremente la línea de la
síntesis artificial de sustancias orgánicas. Así se obtienen ya muchas
hormonas, antibióticos y vitaminas. El conocimiento profundo de la
fotosíntesis tal vez permita la obtención de materia orgánica a expensas
simplemente de agua, anhídrido carbónico, sales minerales y luz. Del petróleo
podrían obtenerse glúcidos y lípidos e incluso, por filtración, proteínas. El
estudio sobre las posibilidades de asimilar la celulosa en el tubo digestivo
humano puede también contribuir a la obtención de un nuevo alimento.
BIOLOGÍA EN AGRICULTURA Y GANADERÍA.
Tras el uso excesivo de insecticidas, especialmente el
diclorodifeniltricloroetano (DDT), han desaparecido en muchos casos los
depredadores naturales de los insectos (principalmente pájaros) al acumularse
en sus tejidos los insecticidas que contenían sus presas. Por otro lado, han
aparecido insectos mutantes resistentes que ahora precisan altas
concentraciones de insecticida para ser atacados. Actualmente se trabaja en la
lucha biológica. Se trata de encontrar especies parásitas o depredadoras de
las plagas cuyo ciclo de reproducción sea más rápido. También se utiliza el
método de soltar hembras o machos esterilizados.
Otro aspecto interesante de la Biología aplicada a este campo es la obtención,
por selección de nuevas razas, de ganado de mayor rendimiento (vacas de
leche y de carne, cerdos, gallinas, etc.). En esta misma línea está la obtención
de híbridos de elevado rendimiento agrícola, por ejemplo, híbridos de maíz con
mazorcas dos o tres veces más pesadas que las normales, variedades de
patatas de tubérculos más grandes o más resistentes frente a un clima, etc.
BIOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE
El predominio de la especie humana sobre las demás especies ha producido una
variación importante en el equilibrio biológico de prácticamente toda la Tierra.
Ante la pasividad de la sociedad se ha ido liquidando el patrimonio natural de
las futuras generaciones: industrias que contaminan las aguas y la atmósfera,
8. uso irracional de los recursos, distribución absurda de la población humana en
ciudades de millones de habitantes mientras que más de la mitad de la Tierra
está deshabitado, aprovechamiento devastador del campo y del mar...
El impacto ecológico no es fruto de un simple aumento de población, sino más
bien el resultado de una grave falta de organización y de previsión. Desde hace
mucho tiempo se conoce la conveniencia de núcleos de población pequeños,
que ocupen poca superficie, permitan zonas amplias de bosque y queden
armonizados con el paisaje circundante.
Al vivir los hombres en grandes núcleos de población, se hace preciso un alto
grado de organización y esto lleva consigo el desequilibrio del entorno. Esto
acarrea un desequilibrio ecológico en aquellas zonas del entorno en donde se
vierten los residuos, en donde se realizan los monocultivos necesarios para la
alimentación de la ciudad, en donde se obtiene energía para dicha ciudad, etc.
Son pues, preferibles los núcleos urbanos pequeños. Igualmente, la vida en las
grandes ciudades va asociada a un despilfarro de energía tanto mayor cuanto
más populosa es la ciudad.
En los países más desarrollados, en donde la esperanza de vida de los niños es
altísima y, por tanto, la población debería crecer sin problemas, es donde se
están dando casos de decrecimiento. Esto ocasiona un desequilibrio entre los
individuos de edades altas (ancianos), que aumentan respecto a los de edades
medias y bajas (productores), que son cada vez menos.
Esta situación es obviamente la antesala del declive de esa población y de la
pérdida de su hegemonía respecto a las poblaciones jóvenes colindantes en
expansión demográfica.
La Ecología suministra cada vez más datos sobre productividades, sobre
distribución territorial, demarcando aquellas zonas que por su interés científico
precisan ser conservadas, sobre el impacto contaminador de los productos
químicos, de las centrales nucleares y térmicas, de la polución de aguas, por
basuras, etc.
En Biología pura se investiga prácticamente en todos los campos, pero hay
algunos que, por el interés que pueden tener las aplicaciones de los
descubrimientos, reciben un mayor apoyo económico y con ello un avance y
una popularidad mayores. Entre éstos podemos citar: la Genética, la
Ecología, la Microbiología, la Fisiología animal, vegetal y humana, la
Bioquímica, especialmente en lo que respecta al material genético y al intento
de sintetizar un ser vivo, la Ingeniería genética, la Biónica, que es el estudio
de los mecanismos propios de los seres vivos, como el funcionamiento de los
órganos de los sentidos, del cerebro, etcétera, con la finalidad de diseñar
9. máquinas, sistemas, de autocontrol (feed-back), etc., cuya construcción
estudia la Cibernética; la Exobiología, que estudia las posibilidades y
circunstancias de la vida fuera de la Tierra, etc.