El documento discute la importancia de enseñar ciencia de manera efectiva. Señala que el saber enseñado, el saber aprendido y el saber evaluado son conceptos distintos, y las diferencias entre ellos son significativas. También destaca que los sistemas explicativos de los estudiantes a veces no coinciden con el conocimiento científico real, y sugiere diseñar actividades que involucren a los estudiantes en la resolución de problemas y motiven su participación.