Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
El valor de educar
1. J1: MARI PAZ SERRANO MÁSTER EN PROFESORADO, UCLM
EL VALOR DE EDUCAR
1. ¿A qué se refiere el autor con “universalizar la educación”?
El autor habla de “universalidad democrática” y se refiere, por un lado, al hecho
de considerar al ser humano como un conjunto sin resaltar sus cualidades individuales
por separado. Además, hace hincapié en que la educación, al menos durante los
primeros años, no debe negársele a nadie sea cual sea su situación socioeconómica, su
cultura, su sexo o su capacidad intelectual. Todo el mundo debe tener el derecho de
poder educarse, pues el propio aprendizaje y el desarrollo personal depende del esfuerzo
y la capacidad de cada uno, no de lo que le venga impuesto por la sociedad. Cada uno
debe tener el derecho a llegar donde quiera llegar sin verse limitado por lo que le quiera
imponer la jerarquía social. Después, en los niveles más altos de educación, cada uno se
podrá especializar dirigiendo su formación en base a su vocación (Savater, F., 1997).
2. De las notas características que se han estudiado en el tema, ¿cuáles son las
que seleccionarías para explicar lo que Savater propone en este texto?
Las ideas encerradas en el texto de Savater están relacionadas con el hecho de
que la educación es un fenómeno necesario, universal y complejo, en el que van a
influir numerosos factores. Es un fenómeno necesario para el desarrollo personal, para
el perfeccionamiento y para alcanzar un fin, es decir tiene una intencionalidad. Además,
es universal, porque todo el mundo tiene derecho a educarse. Sin embargo, se va a haber
influenciado por factores socioeconómicos, culturales y morales. Según su etimología,
la palabra educación procede del verbo educere, que significa “extraer de dentro hacia
fuera”. Esto está relacionado con la idea de que la educación depende de la capacidad y
el esfuerzo de cada individuo, es decir, de su potencial, y no tiene nada que ver con el
lugar que ocupe dentro de la jerarquía social (Luengo, J., 2004; Savater, F., 1997).
3. Explica esta afirmación: la educación es la antifatalidad.
Esta afirmación se refiere a la idea de que la educación es la herramienta que
permite a las personas desarrollarse, formarse y “escapar” del destino al que pueda estar
abocado según lo que le imponga la sociedad de acuerdo con el lugar que ocupe dentro
de ella, es decir, un campesino estaría destinado siempre a trabajar en el campo y servir
a los demás, sin embargo, la educación le proporcionaría la capacidad de poder llegar a
ser lo que quisiera ser y poder ocupar otro puesto dentro de la sociedad, desempeñando
otro tipo de oficio y de funciones. Las personas formadas tienen mayor capacidad crítica
para poder distinguir lo justo de lo injusto, lo que está bien o lo que está mal y poder
luchar contra ello defendiendo sus derechos (Savater, F., 1997).
2. 4. ¿Qué es para ti la educación, qué significado le otorgas?
Más allá de ser una herramienta que proporciona conocimiento y formación al
ser humano, la educación es algo más, pues permite a la persona desarrollarse en su
plena totalidad, moldeándola y perfeccionándola, con una clara intencionalidad, poder
alcanzar el fin o la meta que se proponga. El individuo es como un diamante en bruto al
que la educación pule y saca brillo, pues permite desarrollar toda la capacidad que éste
tiene para llegar a ser lo que realmente es, no lo que le viene impuesto por la sociedad
que sea. La educación es necesaria para aprender a pensar, a tener visión crítica y poder
defender los propios argumentos, para distinguir el bien del mal, lo justo de lo injusto,
lo importante de lo superfluo o la mentira de la verdad. Es fundamental para el
desarrollo individual pero también para el proceso de socialización, es decir, para la
inserción y el desempeño de un papel por parte del individuo dentro de la sociedad
(Luengo, J., 2004).
BIBLIOGRAFÍA:
- Luego, J. (2004). La educación como objeto de conocimiento. El concepto de
educación. En Pozo, M.M, Álvarez, J.L, Luengo, J. y Otero, E. (Eds.). Teorías e
instituciones contemporáneas de educación (pp 30-43). Madrid: Biblioteca
Nueva.
- Savater, F. (1997). El valor de educar. Barcelona: Ariel, (pp 153-154).