Un estilo de vida saludable para adultos incluye limitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable mediante una dieta balanceada y actividad física regular. También es importante lavarse las manos antes y después de manipular alimentos, beber mucha agua y tomar leche o yogur con poca grasa. Para los niños, un estilo de vida saludable significa comer una variedad de alimentos como frutas y vegetales, beber agua y leche con frecuencia, y asegurar un crecimiento y desarrollo saludables.