Este documento enfatiza la importancia de difundir el Evangelio de la vida y los valores de la dignidad humana. Insta a los padres a educar a sus hijos para que aprecien la vida y asuman responsabilidades con amor y entrega a Dios, de modo que las futuras generaciones defiendan el respeto por la vida humana.

1. “Es necesario hacer llegar el Evangelio de
la vida al corazón de cada hombre y mujer
e introducirlo en lo más recóndito de toda
la sociedad” Juan Pablo II.

3.  Este amor nos estimula: al compromiso, a
testimoniar, proclamar y amar el valor de la
vida humana.
 El amor es el fundamento de la dignidad
constitutiva e indestructible del ser humano, es
el primer valor en el que se basan y se
desarrollan los demás valores.
 Frente a los numerosos atentados contra la vida
adquiere una mayor importancia la
sensibilidad de este valor, asumiendo mayor
respeto y una mayor defensa.

4.  Las futuras generaciones necesitaran padres
que sean verdaderos “maestros de vida” para
sus hijos, ya que tendrán la necesidad de
aprender a ser agradecidos por la vida, a vivir
de forma sana y asumir responsabilidades,
confrontar dificultades y superar todo ello con
el amor y entrega a Dios.

5.  Para cumplir todos estos compromisos es fundamental
recordar la vocación y la misión de la familia. Ellos son
quienes anuncian el evangelio de la vida sobre todo
educando a los hijos en la veneración por la vida,
enseñándolos a ser agradecidos por este don de Dios.
 De este modo, con confianza y valor, los padres
educarán a sus hijos en los valores esenciales de la vida
humana.