Robert Swartz argumenta que el rol del profesor debe cambiar para enfocarse en el pensamiento crítico y creativo en lugar de la enseñanza tradicional. Los profesores deben dejar de lado los métodos de enseñanza tradicionales y guiar a los estudiantes a usar la información en clase y externa para desarrollar habilidades de pensamiento. El uso de nuevas tecnologías puede ayudar a los profesores a guiar a los estudiantes para que encuentren su propia información y se alejen del aprendizaje tradicional bas

1. Robert J. Swartz “El rol del profesor está cambiando”
Robert Swartz pretende romper con los moldes de la educación tradicional e introducir
en la escuela el pensamiento crítico y creativo. Quiere que el rol del profesor y del
alumno cambien drásticamente, y para ello ambos deben trabajar juntos para que esta
idea no se quede como una utopía.
Primero, el profesor debe ser consciente de que la educación es un reflejo de la
sociedad, y la sociedad está en un continuo cambio por lo que la escuela también. Por
ello debe de dejar a un lado las “formas” más tradicionales de enseñanza para dar
paso a nuevas formas. El profesor debe estar dispuesto a esta renovación, ya que es
esencial para llevar a cabo la idea de R. Swartz.
La forma tradicional de que los alumnos memoricen los temas tiene que quedarse a un
lado, ya que ellos deben de usar la información expuesta en clase y la que saben ya de
antemano y unidas serán habilidades de pensamiento que el alumnado usará una vez
finalice la escuela.
El uso de las nuevas tecnologías puede ayudar a alcanzarlo, ya que los libros de texto
no deben ser el único vehículo de aprendizaje, el profesor debe saber y guiar al alumno
para que éste encuentre información, el profesor debe ser el guía y así contribuiremos
al que el alumnado desarrolle una autonomía propia. Con esto nos estaremos alejando
poco a poco del aprendizaje tradicional de las aulas.
No es un camino fácil el conseguir este objetivo pero si realizamos pequeños pasos
hacia adelante finalmente conseguiremos nuestro objetivo, hacer de la escuela un
lugar mejor tanto para los alumnos como para el profesorado.