2. CUIDADOS DE LA PIEL
Para cuidar la piel, no basta solo con limpiarla y
usar cremas; los alimentos y sus nutrientes son el
mejor aliado para lograr que luzca reluciente y sin
imperfecciones.
El cuidado de la piel parte por tu propia
alimentación. Aunque, a veces descuidamos
aspectos básicos como la nutrición, tomar la
cantidad de agua, hacer ejercicio regularmente y
claramente no fumar.
Para evitar un envejecimiento prematuro
de la piel, por ejemplo, es vital una alimentación
equilibrada y gran aporte de las vitaminas
antioxidantes (como la A,C Y E) y minerales (zinc).
3. Haz la prueba de modificar algunos
aspectos de tu alimentación, incorporando
al menos tres porciones de frutas, dos de
verduras y, al menos, ocho vasos diarios de
agua.
También puedes probar con los siguientes
trucos caseros. Después de un tiempo,
observarás cambios en el tono y la textura
de tu piel.
4. o Peeling de sal: Cuando estés en
la ducha con el cuerpo
húmedo, toma un puñado de sal
húmeda y frótala con movimientos
circulares sobre tu
piel, especialmente en los
codos, las rodillas y las plantas de
los pies.
o Ojeras después de trasnochar: Si no pudiste dormir
ocho horas diarias, al día siguiente pon un par de rodajas
de papas bajo tus ojos y deja que actúen durante 15
minutos. La papa te devolverá una expresión relajada.
5. o Aceite de
oliva: Es ideal
para suavizar y
proporcionar más
humedad a la
piel. Antes de
o El chocolate: Nutre ducharte, puedes
y regenera las pieles aplicarlo
más deshidratadas y directamente en
además desprende un las zonas más
aroma especial que secas de tu piel
estimulará tus con un suave
sentidos. La masaje y dejarlo
chocoterapia es un actuar durante
tratamiento unos minutos.
drenante, reductor y
revitalizante.
6. Los enemigos
La nicotina: Ataca al colágeno de la dermis, por lo que la piel
pierde firmeza. Además, el gesto de aspiración del humo del
tabaco favorece la creación de arrugas alrededor de la boca.
7. o Los rayos ultravioleta: un exceso de exposición a los rayos
UV destruye el colágeno de la piel, acelerando su
envejecimiento.
Además, altera las células de la piel, provocando lesiones
precancerosas que predisponen a un posible desarrollo de
cáncer.