El dengue es una enfermedad infecciosa causada por cuatro serotipos del virus del dengue y transmitida por mosquitos del género Aedes. Los síntomas van desde una infección asintomática hasta formas graves como la fiebre hemorrágica del dengue o el síndrome de choque por dengue. El diagnóstico se basa en criterios clínicos y pruebas serológicas, y el tratamiento depende de la gravedad de los síntomas.
1. El dengue es una enfermedad infecciosa causada
por cualquiera de los 4 serotipos del Complejo
Dengue, que se trasmite al hombre a través de la
picada de un mosquito
del género Aedes, dando lugar a la
infección. El espectro de la enfermedad varía desde
una infección inaparente, una enfermedad ligera
hasta la forma severa y a menudo fatal, la FHD(
Fiebre Hemorrágica por Dengue). SCD(Síndrome de
Choque por Dengue).
El dengue es causado por cuatro serotipos del
virus del dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 ó DEN-4;
estrechamente relacionados con los serotipos del
género Flavivirus, de la familia Flaviviridae.1 Esta
enfermedad es más frecuente en niños,
adolescentes y adultos jóvenes.
2. • Infección inaparente : La persona está infectada por el virus, pero no presenta síntomas
ni signos físicos. La mayoría de las infecciones por Dengue no presenta síntomas. De
cada 10 personas infectadas por el virus 1 o 2 presentan síntomas de la enfermedad.
• Dengue Clásico : Es la expresión más leve de la enfermedad y se parece mucho a un
estado gripal común. Los síntomas se inician por lo general luego de 5 a 7 días después
de la picadura del mosquito.
• Dengue Hemorrágico : Es una forma grave de la enfermedad y se caracteriza por
alteraciones en a coagulación de la sangre del paciente infectado. Inicialmente
comienza con un cuadro de Dengue Clásico pero luego del tercer día evoluciona a un
cuadro hemorrágico, originado por los trastornos en la coagulación. Este sangrado se
da en los pequeños vasos de tejidos y de órganos internos, por lo que puede haber
hemorragias nasales, gingivales, urinarias, gastrointestinales y uterinas. Este tipo de
manifestación clínica (fiebre alta y hemorragias) puede ocasionar un cuadro de
hipotensión arterial severo, pudiendo producir shock y hasta la muerte si no se trata con
rapidez.
• Síndrome de Shock por Dengue: Es la manifestación más grave de la enfermedad, ya
que se caracteriza por una caída de la tensión arterial que lleva a la lipotimia y al estado
de shock. El paciente presenta un pulso débil, apenas
perceptible, inquietud, mareos, obnubilación, palidez extrema y hasta pérdida de la
conciencia. Este cuadrase acompaña con alteraciones
neurológicas, cardiorrespiratorias, insuficiencia hepática, hemorragia digestiva y
respiratoria. Las trastornos neurológicos pueden expresarse por
somnolencia, depresión o irritabilidad extrema, psicosis, amnesia o parálisis focalizadas.
También esta forma clínica lleva a la muerte si no se trata precozmente.
3. Situación de Dengue en México
En México como en otras partes del
mundo, la presencia del Dengue está
condicionada a la existencia del vector, quien
habita en áreas bien determinadas.
Los estados de la República que tienen
menor riesgo a tener Dengue son: Baja
California, Chihuahua, Durango, Zacatecas,
Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Tlax
cala y el D.F.
Los estados con mayor riesgo para la
enfermedad son: Sonora, Nuevo
León, Tamaulipas, Sinaloa, Veracruz, Nayarit,
Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxac
a, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y
4. Riesgo de transmisión de Dengue en México
A partir de 1984 se registraron casos de Dengue
Hemorrágico en el país, siendo Nuevo León, Tamaulipas,
Veracruz, Colima y Guerrero los estados más afectados.
5. Casos de DH en México según
Estados afectados 1984-2002
6. Tanto la fiebre dengue como el dengue
hemorrágico son causados por el virus del
dengue, un virus ARN pequeño
pertenecientes al grupo de los arbovirus
llamados así por ser virus transmitidos por
artrópodos, del cual se han descrito cuatro
tipos en la actualidad, cada uno con
propiedades antigénicas diferentes.
Cualquiera de los cuatro tipos del virus es
capaz de producir el dengue clásico. Se
plantea que una infección inicial crea las
condiciones inmunológicas para que una
infección subsecuente produzca un dengue
hemorrágico; sin embargo, otros plantean
que una primera infección por dengue sea
capaz de producir de una vez un dengue
7. El dengue clásico es generalmente benigno. Si la infección es
causada por cualquiera de los cuatro tipos (1, 2,,3, y 4) virus
del dengue se producen las mismas manifestaciones. La
identificación del tipo de virus del dengue que causo la
infección es irrelevante para el tratamiento de la persona
enferma.
Esta enfermedad virósica se presenta con signos y síntomas
comunes otras virosis: se inicia con aumento de temperatura
corporal, fiebre de 39° a 40°. Puede manifestarse también con
cefaleas (dolor de cabeza), dolor retro-ocular (dolor detrás de
los ojos), astenia (postración), mialgia (dolor
muscular), náuseas y/o vómitos y a veces dolor abdominal.
Puede suceder que luego de 3 o 4 días del inicio de los
síntomas aparezca un exantema (manchas rojizas en la piel)
parecido al sarampión. Otros signos clínicos que se pueden
agregar son la epistaxis (sangrado de nariz) y la gingivorragia
(sangrado de encías). La mayoría de las personas que se
infectan con Dengue, después de 4 o 5 días, comienzan a
mejorar y se recuperan completamente en forma gradual en
8. El diagnóstico se basa en criterios clínicos de duración
de la fiebre, dolores musculares y la presencia de
exantema. Para el diagnóstico de dengue hemorrágico
se requiere la presencia de sangramiento asociado a
trombocitopenia, aumento del hematocrito, presencia
de derrame pleural, ascitis y/o shock.
En el hemograma destaca leucopenia, linfocitosis y
disminución del recuento de plaquetas.
La confirmación se hace mediante pruebas serológicas
que detectan anticuerpos IgM e IgG los cuales son
positivos luego de la primera semana de iniciados los
síntomas. Una IgM positiva o el ascenso en al menos 4
veces de los títulos de IgG confirman el diagnóstico.
Es posible cultivar el virus o identificarlo en la sangre a
partir de pruebas de amplificación génica como PCR.
La positividad de estos exámenes confirma el
diagnóstico de dengue.
9. A pesar de que no existe un medicamento específico para tratar esta
enfermedad, actualmente sí existe un tratamiento basado en las
manifestaciones clínicas que ha demostrado reducir la mortalidad.
Las nuevas guías de la OMS establecen tres grupos terapéuticos:
Grupo A: Pacientes que pueden ser enviados a su casa porque no
tienen alteración hemodinámica, no pertenecen a un grupo de
riesgo ni tienen signos de alarma. El manejo se basa en el aumento
de la ingesta de líquidos orales se recomienda para prevenir la
deshidratación. Para aliviar el dolor y la fiebre es muy importante
evitar la aspirina y los fármacos antiinflamatorios no esteroides, ya
que estos medicamentos pueden agravar la hemorragia asociada
con algunas de estas infecciones, por sus efectos anticoagulantes,
en su lugar los pacientes deben tomar paracetamol (acetaminofén)
para el manejo de la fiebre y el dolor.
Grupo B: Pacientes con signos de alarma y/o que pertenecen a un
grupo de riesgo. Dichos pacientes requieren hospitalización por al
menos 72 horas para hacer reposición de líquidos endovenosos,
monitoreo estricto de signos vitales, gasto urinario y medición de
hematocrito.
Grupo C: Pacientes con diagnóstico de dengue grave, que
10. El diagnóstico diferencial incluye todas las
enfermedades epidemiológicamente importantes
incluidas bajo los rubros de fiebres víricas
transmitidas por artrópodos, sarampión, rubéola
y otras enfermedades febriles sistémicas,
además de la malaria, leptosporiosis, fiebre
tifoidea y meningococcemia. Como técnicas
auxiliares en el diagnóstico pueden utilizarse las
pruebas de inhibición de la hemaglutinación,
fijación del complemento, ELISA, captación de
anticuerpos IgG e IgM, así como las de
neutralización. El virus se aísla de la sangre por
inoculación de mosquitos o por técnicas de
cultivo celular de mosquitos o vertebrados y
después se identifican con anticuerpos
monoclonales con especificidad de tipo.