1. ANÁLISIS DE DESARROLLO FÍSICO DEL NIÑO
En la observación con los niños, en la etapa de dos años, se pudo apreciar que
coincide mucho con lo que dice Vayer (1985), en sus escritos sobre el desarrollo
físico, puesto que menciona, que a esta edad el niño puede ya enderezarse y
mantener el equilibrio el cual lo hace apto para caminar, subir escaleras, aunque aun
se le dificulta y necesitara la ayuda de un adulto, esto mismo se pudo apreciar, al
observar a los niños de esta edad, puesto que caminaban con más facilidad que los
niños de un año de edad, y al mismo tiempo se vio que ya podían correr; según a lo
que dice Vayer, esto pasa por que las piernas ya cuentan con buena coordinación
asociadas a la aprensión, y al mismo tiempo menciona que estas situaciones de
acción le facilitaran al niño la posibilidad de descubrir y conocer.
Por otro lado en la etapa de tres años, en el comentario de Rodríguez (2000),
pudo coincidir con lo observado en esa etapa, puesto que el la define como
emancipación motora: corre, para y gira, coordina el ojo, y sube y baja escaleras, y
efectivamente al observar a los niños en esa edad se pudo ver que corrían más rápido
y subían y bajaban escaleras sin la ayuda de un adulto, respecto a este cambio el
autor lo define como psicomotricidad: soltura, espontaneidad y armonía de sus
movimientos.
También la autora White menciona que los niños hasta la edad de 6 y 7 años
están preparados física e intelectualmente para ir a la escuela, y en base a lo
observado no nos cabe la menor duda que los niños más pequeños, aun necesitan
más cuidado en su crecimiento físico que en el intelectual. En base a mi opinión con
respecto a lo observado de las etapas de dos a tres años de edad, es importante que
los padres en la primera etapa de vida de sus hijos se enfoquen más en su desarrollo
físico, se dediquen a motivarlo, a ejercitarlo para el desarrollo de sus huesos y
músculos que intervienen en el crecimiento diario, así como también la autora White
recomienda cuidar la alimentación pues es esencial en esta etapa, puesto que el niño
esta continuamente perdiendo energías por el juego, donde esta implicado el correr,
saltar, explorar etc., entre otras cosas que intervienen también en su inteligencia y
desarrollo social.