El diálogo entre Sócrates y Teeteto explora la naturaleza del conocimiento y la ciencia. Teeteto propone inicialmente que la ciencia es la sensación, pero Sócrates refuta esto porque la sensación puede estar sujeta a error. Luego Teeteto sugiere que la ciencia es la opinión verdadera, pero Sócrates señala que esto no distingue entre opiniones verdaderas y falsas. Finalmente, Teeteto argumenta que la ciencia es la opinión verdadera acompañada de razón, pero Sócrates también
1. Universidad Nacional Autónoma de
México
Facultad de Estudios Superiores
Zaragoza
IBARRA HERNÁNDEZ IRVING ADRIÁN
1352
Detección de Procesos Psicológicos Aplicados Teoría
Profesor Jorge Arzate Aguilar
Teetetes o de la Ciencia
2. Diálogos de Platón “Teetetes o de la ciencia”
Resumen
El centro de la conversación, es la búsqueda de la diferencia entre el saber y la
ciencia; el punto de partida, olvidar y no creer lo antes escuchado para examinar
los hechos y poder descubrir la verdad. Estos conceptos son de gran importancia
ya que han sustentado al Método Científico. La conversación parte de la palabra
ciencia, a la que se le describe como todo lo que se puede aprender sobre un
tema específico. Esta descripción produce, según la peculiar forma de examinar
de Sócrates, un nuevo cuestionamiento; es difícil comprender el objetivo de una
ciencia particular, si no se conoce qué es la ciencia en sí. Conforme avanza el
dialogo, Sócrates se limita a preguntar acerca de la ciencia y el conocimiento con
el fin de pretender alcanzar la verdad.
Teeteto propone en primera instancia que la ciencia o conocimiento es “la
sensación” ya que citando a Protágoras “el hombre es la medida de todas las
cosas”, entonces la sensación del individuo conduciría a la verdad. Sócrates
explica que la sensación es cambiante, instantánea y puede estar o caer en un
error, por lo que no se puede establecer sobre ella el verdadero conocimiento
científico. Entonces Teeteto plantea que la ciencia es “la opinión verdadera”,
afirmación que también resulta insatisfactoria para Sócrates ya que sí se
considera la existencia de la opinión verdadera, hay que considerar también la de
la opinión falsa y, por lo tanto, también el error, del cual se tiene que tener
conocimiento y definir otra ciencia que pueda discernir entre opiniones verdaderas
y falsas para descubrir dicho error. En un último intento, Teeteto argumenta que la
ciencia es “la opinión verdadera acompañada de razón”, propuesta que también es
refutada por Sócrates.
Ya al final del dialogo se llega como a una conclusión en la cual nos dice que la
base del conocimiento no está solo en nuestras percepciones sino que hay que ir
más allá y en vez de solo ver hay que observar y conectar esas observaciones a
nuestros demás sentidos.
3. Análisis de la lectura
Dentro del dialogo, Sócrates figura que no podemos aspirar a tener conocimiento
analizando nuestra realidad a partir de los sentidos, es decir niega la posibilidad
de adquirir conocimiento a través del mundo material; esta es la postura que
pienso tomo Sócrates, pero ya en si la verdadera filosofía platónica mostrada en el
diálogo de Teeteto; da a conocer un desemboque en defensa del conocimiento o
ciencia que tenga a la realidad mas sencilla, es decir lo conocido no sólo se
conoce por percepciones o sensaciones, sino por su alma misma que capta la
unidad en la pluralidad. Dentro de la lectura se nota la importancia de
conceptualizar a los objetos, es decir, observarlos y aprender de ellos de sus
características que los identifican, pero no es esto sino un modo donde no se
podrá conocer la verdad de las cosas, no se podrá entonces hacer ciencia es decir
que esa verdad no solo se encuentra en el concepto de las cosas sino que hay
que ir mas allá. Ningún conocimiento se alcanza con la definición, puesto que el
conocimiento verdadero del mundo sensible está fuera del alcance de nuestros
sentidos, va más allá de este plano y recae en lo que después denominarían
permanente en el ser, esencias, esa esencia que de acuerdo a los griegos es la
verdadera verdad de lo material.