15. La Organización Mundial de la Salud define como fumador a toda persona que haya fumado diariamente durante el último mes cualquier cantidad de cigarrillos o cigarros, incluso uno.
16. Fumar es una adicción física y psicológica, una conducta aprendida y una dependencia social.
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20. ERRETZEKO OHITURA UZTEKO EKINTZAK ACCIONES ENCAMINADAS A LA DESHABITUACIÓN
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Notas del editor
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
El 29% de los hombres y el 21% de las mujeres son fumadores habituales. La evolución del tabaquismo ha experimentado una sensible disminución en los últimos años entre los hombres. Entre las mujeres se mantiene estable desde 2002. El 40% de los hombres con estudios primarios o menos es fumador. Sin embargo, esta proporción se reduce al 21% en los que tienen estudios universitarios. En las mujeres, el 25% y el 21% son fumadoras, respectivamente. No existen diferencias por sexo en la población universitaria en el consumo de tabaco; en el resto de los niveles de estudios el tabaquismo en las mujeres es inferior al de los hombres. En los hombres la disminución del tabaquismo se observa en todos los grupos de edad, con la excepción de los de 65 y más años. En las mujeres, disminuye entre las más jóvenes y aumenta en las de 45 a 64 años.
Las diferencias en la esperanza de vida: Varones: 5,4 años Mujeres: 3,7 años Brecha y gradiente