1. UNIVERSIDAD AUTONOMA DE
ZACATECAS
“Francisco García Salinas”
Unidad Académica Programa III
Materia: herramientas e-learning 2.0
Docente: Manuel Acevedo
Alumno: Samir Antonio Flores Sánchez
Fresnillo Zac. 27 de junio de 2013
2. HUMANIDADES: I CULTURA
I.1. Concepto de Edad Media
I.1. 1 Génesis de la noción de Medievo y acuñación del nombre
Ilustración 1 Piezas de Ajedrez
Fueron los humanistas, en la segunda mitad del siglo XV y en la centuria
siguiente, los que inventaron el concepto y el nombre de Edad Media: al volver
su mirada hacia la cultura de la antigüedad clásica percibieron que entre ellos y
el mundo antiguo que el humanismo tomaba como modelo se interponía un largo
período que iban a juzgar como un inmenso paréntesis de tinieblas entre dos
épocas de esplendor. Su profundo desdén por esa edad se revelaría incluso en
el nombre que aplicaron: tiempos medios, Edad Media, es decir, una edad de
paso, de tránsito entre dos fundamentales: la antigua y la moderna. Los sabios
clasicistas del Renacimiento, no acertaron a ver en esos diez siglos sino una
época de ignorancia y grosería. Para ellos era una prolongada noche de mil
años entre dos épocas de luz: la de la antigüedad, a la que saludaban con
esperanzas entusiastas.
Podemos concluir, que la noción de Edad Media y el nombre mismo hacen su
aparición en la Italia de la segunda mitad del siglo XV, y resultan de una
constatación filológica y literaria; la existencia, entre la época en la que se
escribía el latín clásico y aquella otra en la que los humanistas volvían al uso de
ese mismo latín, de un periodo durante el cual la lengua degenera, haciéndose
“bárbara y vulgar”. Pero es a los pedagogos a quien corresponde el mérito de
haber generalizado la noción y el término de Edad Media: su difusión está en
3. función de una práctica docente de la historia general. Fenómeno nuevo que
apenas se manifiesta en el siglo XIX.
I.1.2 La valoración de la Edad Media
Los hombres del siglo XVI y XVII no tuvieron comprensión para los grandes
valores del Medievo, ni siquiera acertaron a descubrir lo mucho que en ellos
mismos y en sus obras había del espíritu medieval que tan apasionada e
injustamente juzgaron. En efecto, los grandes poetas y escritores del
Renacimiento y del Barroco continuarán encontrando en los inagotables temas
medievales algunos de sus mejores motivos de inspiración. Recuérdense la
corriente que anima lo mejor de la producción teatral de Shakespeare, o en
España el libre paso que dan a esa misma temática medieval los mejores
representantes del teatro nacional del Siglo de Oros: Lope de Vega o Calderón
de la Barca. Y es que el hombre del Renacimiento y aun del Barroco es, “un
hombre desdoblado, perteneciente a dos mundos. De ahí dimanan la
complejidad y la riqueza de su poder creador. El hombre penetró en el
Renacimiento con la experiencia y con la preparación medieval.
Es cierto que a lo largo de los siglos XVI y XVII, el Medioevo se configura
empíricamente como una etapa intermedia entre la antigua unidad y perfección
del Imperio Romano y de la Iglesia primitiva y, el nuevo sistema político de los
estados que configuran la Europa de la Modernidad.
La incomprensión por los valores medievales continúa en el siglo XVIII, la
concepción peyorativa de la Edad Media iba a ser en esta centuria todavía más
negativa que en las precedentes, de acuerdo con la propia textura ideológica de
la Ilustración, “ que caracteriza los siglos de dominio absoluto de la Iglesia
romana como una época de oscuras y sombrías supersticiones”. Es sobre todo
en Francia donde se manifiesta, entre los partidarios de las luces, una mayor
hostilidad frente a todo lo que, de alguna manera, evocaba el período medieval.
Los hombres más representativos de esta época, con rarísimas excepciones,
destacan el oscurantismo, la superstición y la barbarie imperante en los siglos
medievales. “Humanistas y protestantes habían condenado, por diversas
razones, ciertos aspectos del Medioevo, los Iluministas hicieron extensiva a
todas las manifestaciones del espíritu, a todas las actividades humanas la
condena que los humanistas habían pronunciado contra la literatura y el arte
medieval por razones estáticas, y que los protestantes habían extendido al
medieval se veía ahora con una inmensa luz, la luz del entusiasmo acrítico”. Dos
factores decisivos coadyuvaron a esa comprensión y exaltación románticas del
mundo medieval: a) el considerable esfuerzo de erudición decimonónica,
exhumando una masa ingente de fuentes que iban a permitir la ampliación y
profundización de los conocimientos de la denostada Edad Media; y b) el culto a
4. los principios de nacionalidad y de patria, tan íntimamente ligado a la esencia
misma del pensamiento romántico y de sus concepciones ético-políticas y
culturales en el Medievo.
Por lo que se refiere al primer factor, la labor de las publicaciones de textos de la
época medieval desplegada por la erudición, paralela al desarrollo de las
ciencias auxiliares de la historia, supuso un avance considerable, permitiendo
sentar las bases de un medievalismo científico.
En plena euforia de exaltación nacionalista, se iniciaba en Alemania en 1826, la
publicación de los Monumenta Germaniae histórica, probablemente la más
importante de todas las grandes colecciones de textos medievales que han visto
la luz hasta el presente.
La concepción peyorativa del Medievo, generalizada en mayor o en menor
medida por toda la Europa del s. XVIII, iba a dejar en Francia una huella más
profunda y duradera que en los demás países; debido a la influencia ejercida por
el clasicismo francés –sobre todo en el marco de la enseñanza- que no pudo
extirpar totalmente la idea de que lo referente a la Edad Media era retrógrado y
mediocre.
A la radical incomprensión del siglo XVIII por los valores de la Edad Media, iba a
suceder la apasionada reivindicación del Romanticismo en el siglo XIX. Al culto
iluminista de la razón, el Romanticismo opondrá el culto de la tradición en todos
sus aspectos: político, religiosos, artístico, mostrando especial interés por el
Medievo. Por obra de la magia romántica la “edad sombría y tenebrosa” se
transformaba en “aurora luminosa de la civilización de Occidente”.
En España la edición de colecciones de textos, de carácter general o de
contenido medieval, inicia la colección de cédulas, cartas, patentes,
provisiones… copiadas de los registros y escrituras existentes en el Real Archivo
de Simancas, por T. González (1829-18339. A esta publicación siguen la
colección de documentos inéditos de la historia de España de diversos autores.
En relación con el segundo de los factores señalados como clave de la
reivindicación de la Edad Media por el Romanticismo, constituye un lugar común
la afirmación de que en la base de la comprensión romántica del Medievo se
encuentra, ante todo, la exaltación de los principios de nacionalidad y de patria
que, en el siglo XIX, darán al traste con el imperialismo de viejo y nuevo cuño.
5. Ilustración 2 Castillo y Caballero
Todos vuelven su atención hacia la Edad Media, donde hundía su raíz histórica
todo patriotismo; en ella toda moderna nación habría de buscar sus leyendas
originarias, sus primeros héroes y fundadores, el origen de las lenguas
vernáculas, incluso- como haría Inglaterra- el precedente de sus cuadros
institucionales básicos. Toda nación encontró en la Edad Media motivos que
exaltaban su orgullo nacional; los alemanes, la fundación de los reinos romano-
germánicos, salidos del seno del antiguo imperio y la renovación imperial
medieval; los franceses reivindicaban a Carlomagno, sentían como gloria propia
la Cruzada y el espíritu caballeresco que impregnaba tantos aspectos de la vida
medieval; los italianos descubrían allí la gloria de las repúblicas marítimas, las
comunas, las luchas contra los extranjeros germanos; los españoles la épica
confrontación secular contra los moros; los ingleses el origen de una constitución
que parecía que debía ser el modelo ideal para todos los pueblos civilizados, los
rusos el origen y formación de la gran patria rusa.
Pero en la Edad Media, los historiadores románticos vieron, sobre todo, la
formación de la civilización europea, forjada por el cristianismo. El movimiento
romántico, en todas sus amplias y diversas manifestaciones, se lanzó
impetuosamente al estudio y glorificación de las manifestaciones vitales del
milenio medieval. Filósofos, poetas artistas, exaltados de la tradición o del
progreso, hacen de la Edad Media el centro de su atención. Son los pensadores
y los poetas los que rompen el fuego cuyos primeros resplandores brillan con
fuerza en Alemania Federico Schlegel en 1811, afirmaba que “un solo recuerdo
como el del Cid era más valor para una nación que toda una biblioteca llena de
obras literarias, hijas únicamente del ingenio y sin un contenido nacional”. El
historiador Bohmer, también alemán, cuando visita Estrasburgo y contempla los
restos medievales que a cada paso se tropieza en la ciudad dirá: “Nadie me
convencerá nunca de que la Edad Media que creó tales obras fue una época de
barbarie”. El siglo XIX es el siglo de la pintura de tema histórico, del romancero
nuevo, de los dramas que escenifican pasiones, personajes o hechos del
medioevo; la arquitectura neogótica pone torres a la catedral de Colonia. La
música nacionalista desempolva también los temas populares de raíz medieval o
recrea los viejos caminos escondidos en los archivos catedralicios y monásticos.
Los románticos ensalzan su heroísmo, sus ideales caballerescos, su sólida fe
6. cristiana que levantó la maravillosa arquitectura de las catedrales góticas
cantadas por Chateaubriand.
El historicismo romántico impregna el estudio de la literatura y la lengua, el arte,
el derecho y las instituciones, la filosofía, las tradiciones populares, propiciando
el nacimiento de nuevas disciplinas históricas: historia de la lengua y de las
literaturas primitivas románticas y germánicas, historia del derecho y de las
instituciones, etnografía y folklore…se intuye que en cada pueblo se deben
considerar los hechos religiosos, filosóficos, poéticos, jurídicos, artísticos,
morales, etc. En recíproca relación porque ni se podrían entender unos aspectos
ignorando otros.
I.1.3 El arco temporal
Límites extremos y periodización interna del Medievo.
Ilustración 3 Casco Medieval.
Actualmente existe una tendencia, casi generalizada a situar el punto de
partida del estudio de la Edad Media occidental entre finales del siglo IV e
inicios del V. el hecho decisivo –en la inicialización de la Edad media- fue el
paso del Rin y del Danubio por las tribus germánicas. La civilización medieval
nace, de la colaboración de Roma con los bárbaros y con la iglesia.
Para Constantino el Grande y Carlomagno constituyen los hitos referenciales
extremos del proceso histórico que en el área europeo-mediterránea, marca el
tránsito de la Antigüedad al Medievo. El cambio aparece plenamente
consolidado a fines del siglo VIII, con el reparto definitivo de la cuenca
mediterránea en la que se configura un sistema político pluralista: el del Imperio
Bizantino, continuador del Imperio Romano Cristiano e integrador del naciente
mundo eslavo en los Balcanes y Asia Menor; el Califato Árabe Islámico en
7. Oriente Próximo, África del Norte y España; el dominio Carolingio sobre una
marca europeo occidental gravitando sensiblemente hacia el norte.
Los fundamentos del Estado, la sociedad, la economía y la cultura han
cambiado profundamente en el escenario de esa Europa carolingia construida
sobre bases de un nuevo sistema feudal que dan el tono a la Edad Media.
“Desde finales del siglo VIII, Europa, Bizancio y el mundo islámico con sus
conflictos y sus mutuas influencias, configuran la imagen del futuro”. Cada una
de esas tres regiones históricas representa, por otra parte, un tipo de cultura
peculiar.
I.1.4 El término final de la Edad Media
La concepción evolutiva de la historia ha llevado a la moderna historiografía a
considerar el paso de la Edad Media a la Moderna como fruto de una etapa de
transición que se desarrollaría, en un arco temporal mucho más reducido que el
que une la antigüedad y el Medievo; y cuyo término habría que situar en torno
al 1500. En los dominios más diversos las cercanías del año 1500 señalan el
fin de la civilización medieval…por todas partes un espíritu moderno más
enamorado de la libertad que de la disciplina rechaza el espíritu medieval, de
estricta obediencia cristiana.
También se sitúan en el renacimiento de la literatura antigua, la expansión del
capitalismo, la reforma religiosa, todos hacía 1500. Ese término Edad Media, se
sitúa en un arco temporal que engloba los decenios finales del siglo XV y
primeros del XVI, y parece gozar de amplio consenso en la historiografía
medievalista actual.
Ilustración 4 Fin de la Edad Media
8. Contenido
HUMANIDADES: I CULTURA.................................................................................................. 1
I.1. Concepto de Edad Media .......................................................................................................... 2
I.1. 1 Génesis de la noción de Medievo y acuñación del nombre............................................... 2
I.1.2 La valoración de la Edad Media........................................................................................... 3
I.1.3 El arco temporal .................................................................................................................. 6
Límites extremos y periodización interna del Medievo. ......................................................... 6
I.1.4 El término final de la Edad Media ....................................................................................... 7
Bibliografía....................................................................................................................................... 8
Bibliografía
Buhler, J. (2005). La Cultura de la Edad Media, el Primer Renacimiento de Occidente (1° ed.). (H.
G. López, Ed.) Barcelona, España: Circulo Latino.
Fossier, R. (2008). La Edad Media, El Despertar de Europa (Vol. II). Barcelona.
Ilustración 1 Piezas de Ajedrez........................................................................................................ 2
Ilustración 2 Castillo y Caballero ..................................................................................................... 5
Ilustración 3 Casco Medieval........................................................................................................... 6
Ilustración 4 Fin de la Edad Media .................................................................................................. 7